NI POSIBILIDAD NI GANAS

Sobre el creciente escándalo de las cocheras subterráneas del parque Alberdi (ver más info acá), leemos en Sin Mordaza: "La polémica por la construcción de las cocheras bajo el predio del parque Alberdi ya lleva una semana. Desde el sábado el grupo que pretende que se detenga la obra, tomó el espacio ubicado en Tucumán y 27 de Febrero y, según dijeron, permanecerán ahí hasta que obtengan una respuesta favorable. Pero, desde la Municipalidad descartaron que exista dicha posibilidad y los acusaron de ser "un grupo que difunde información sesgada y mete miedo a la población".

En diálogo con El Litoral, el secretario de Producción de la Municipalidad, Pablo Tabares, descalificó los cuestionamientos del grupo. "Es chicana", dijo sobre el modo de proceder de los autoconvocados.". (las negritas son nuestras)

Raro lo de éste muchacho Tabares, que ahora la emprende contra los ambientalistas, y raro porque el hombre viene de ese palo: hasta antes de asumir sus funciones en la municipalidad, era nada menos que presidente de la Fundación Hábitat & Desarrollo.

De la que aun hoy sigue siendo directivo (ver acá): 

Claro que también podemos decir que el hombre sabe conciliar el cuidado del medio ambiente, con los negocios: recordemos que es uno de los 49 imputados por asociación ilícita en la causa Bolsafé (ver acá), en la que se investiga una mega-estafa a ahorristas e inversionistas locales.  

Pero vamos a lo importante de los dichos de Tabares, que es cuando dice que -pese al reclamo de los vecinos y organizaciones ambientalistas que organizaron un acampe en la plaza- no es posible detener la obra.

Lo que no dice es por qué no es posible, y es porque los negocios van más rápido incluso que la obra.

Tanto que las cocheras no se empezaron todavía a construir, y ya las están ofreciendo a la venta, como podemos ver acá: (más info, acá)

Y no barato: a 20.000 dólares (sí, verdes, leyeron bien) por cochera, o sea U$D 6.000.000 por las 300 (realidad serían 310), o sea $ 49.2000.000: un recupero rápido asegurado de la supuesta inversión por la obra; o se quedan con las cocheras para explotarlas 30 años, a cambio de pagarle a la municipalidad un canon mensual de 1.000 pesos (sí, no faltan ceros: milanesa), no reajustables.

Lo que alguno tendría que explicar (y explicarles a los interesados en comprar cocheras) es que les están vendiendo parte de una propiedad pública, no privada: casi casi que los están queriendo estafar digamos. 

Claro que estamos hablando de gente muy imaginativa: sin ir más lejos a pocas cuadras de ahí, están haciendo "Puerto Amarras", prometiendo títulos de propiedad sobre edificios construidos en terrenos propiedad del Estado (en el puerto); así que todo puede pasar.

Y también tendrán que explicar si éste Parque Alberdi que ahora concesionaron por 30 años a una empresa privada (¿los que compren cocheras al finalizar la concesión las tienen que devolver, a quién?), es el mismo que Corral decía en el 2008 que habían recuperado como espacio público, echando a los vendedores ambulantes: 

Aunque tampoco faltan quienes dicen que lo de las cocheras del parque Alberdi es parte del plan de limpieza étnica iniciado por los gobiernos municipales del Frente Progresista en Santa Fe ya desde la gestión de Barletta; que comenzó con el desmantelamiento de los asadores de la costanera oeste (porque el populacho generaba contaminación visual a los vecinos de la zona los fines de semana), prosiguió con el desmantelamiento y abandono de los juegos de las principales plazas (para que no se subieran los hijos de las que cobran la AUH, y no pueden pagar una entrada al complejo de cines del shopping); y ahora culminaría con esto, para sacarles otro lugar céntrico que afeaban con su presencia.

Pero deben ser exageraciones, seguramente.