Leíamos la columna de Kanenguiser en La Nación de hoy (completa acá) y comentábamos en Twitter con Mendieta el párrafo que aparece subrayado en la imagen de apertura.
En el cual el amigo Kanenguiser transcribe la opinión de los buitres (y del mundo neoyorquino de las finanzas en general) sobre el probable desenlace del conflicto que sostienen con el gobierno argentino; y ahí nos desayunábamos con la novedad (?) de que a esta buena gente no sólo le preocupa cobra sus acreencias, sino como eso podría influir en el escenario político del país de cara a las elecciones del año que viene.
Y nos dice la nota que, si bien están interesados en arreglar, no lo estarían tanto como para que eso descomprima la situación económica del país y ésta mejore; y por carácter transitivo mejoren las chances electorales del oficialismo en las presidenciales del 2015.
De lo cual se infieren algunas cosas realmente sorprendentes (?), a saber:
* El mundo de las finanzas y el de la política no estarían separados como compartimentos estancos sin comunicación entre sí, sino que se influirían recíprocamente.
* El conflicto por la reestructuración de la deuda argentina y sus consecuencias podría (usemos el potencial por ahora) tener un trasfondo político, tanto en su origen como en su proyección hacia el futuro.
* Los fondos buitres y los intereses financieros que representan no tendrían preferencias por candidato opositor alguno; al parecer todos les darían más o menos lo mismo: deben saber cosas que nosotros desconocemos.
* Lo que verdaderamente les preocuparía -en cambio- es que el kirchnerismo vuelva a ganar las elecciones el año que viene, o que compita con posibilidades de hacerlo.
Son verdaderamente increíbles las cosas de las uno se entera hoy día, leyendo a la prensa independiente.
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