SIGUE LA MALARIA

“El macrismo desaprobó la materia de empleo en su primer año de gobierno. Según datos oficiales, se destruyeron 43.609 empleos privadores registrados durante el año 2016. Eso implica una caída del 0,7 por ciento. La mayor caída del empleo se produjo en Tierra del Fuego (-14,4%), Santa Cruz (- 9,4 %) y San Luis (- 5,1 %). Por su parte, la provincia de Santa Fe registró una leve baja de los empleados registrados (- 0,1 %).

Esos números solamente comprenden a los asalariados privados registrados. La experiencia histórica indica que, en general, en épocas recesivas se pierden tres empleos informales por cada trabajador formal despedido. Eso elevaría a 170.000 la cantidad de empleos perdidos. Por otro lado, esa contabilidad no incluye a los empleados suspendidos. A manera de ejemplo se menciona que en el período de elaboración de este informe se anunciaron las siguientes suspensiones: Alpargatas (230 operarios de la planta de Bella Vista, en Corrientes), Volkswagen (600 empleados en la fábrica de la localidad de Pacheco), Servicios Petroleros Argentina (254 empleados en Chubut), General Motors (350 empleados de su planta de General Alvear), Sancor (500 trabajadores en Coronel Moldes y Brinkmann, Córdoba; Coronel Charlone, Buenos Aires, y Centeno, Santa Fe).”

“El Presidente sostuvo que los empresarios y los trabajadores “deben tener en cuenta las metas de inflación del presidente del Banco Central”. Eso explica el endurecimiento en la política salarial evidenciada este año, por ejemplo, con lo que ocurrió en la paritaria bancaria y docente. Lo cierto es que el dato de inflación de febrero (2,5 %) representa un verdadero “mazazo” al discurso oficial. La mayoría de los consultores descreen del cumplimiento de la banda de inflación proyectada (12 al 17 por ciento) del BCRA.

Los analistas económicos proyectan una tasa de inflación promedio del 20,8 por ciento para el 2017, según el Relevamiento de Expectativas de Mercado realizado por el BCRA. Desde el Cedebh proyectamos una inflación un poco más elevada todavía para el 2016 (cercana al 25 por ciento), aunque el resultado final dependerá del comportamiento de distintas variables. La decisión del Banco Central de mantener la tasa de interés de referencia en 24,75 por ciento revela que no disminuyó la preocupación de la autoridad monetaria por el control de la inflación.”

“La revisión cuidadosa de la ejecución presupuestaria del gobierno nacional revela la puesta en práctica de un ajuste “silencioso” de escasa visibilidad mediática. Por ejemplo, el faltante de medicamentos en los hospitales públicos permanece fuera de la tapa de los diarios. Ese vaciamiento presupuestario y/o recorte de programas, afecta especialmente a los sectores más vulnerables.

Un ejemplo de ese ajuste silencioso es la progresiva caída del padrón de beneficiarios del Plan Progresar. Ese programa, creado en 2014, garantiza una transferencia monetaria a los jóvenes entre 18 y 24 años que cumplen dos condiciones: 1) continúan estudiando y 2) habitan en hogares con ingresos inferiores a tres salarios mínimo vital y móvil. El padrón del Progresar se redujo de 904.950 (diciembre 2015) a 723.085 jóvenes (junio 2016 – última información publicada). El resultado del achicamiento de las prestaciones es un “ahorro” fiscal de alrededor de 2.000 millones de pesos anuales.”

“La evolución del Plan Conectar Igualdad muestra idéntica tendencia. El programa había entregado 5.300.000 netbooks en la etapa 2010-2015. La gestión macrista apenas entregó 94.111 netbooks en 2016, cuando se requieren alrededor de 600.000 para cubrir a todos los ingresantes al nivel secundario. Por otro lado, esas máquinas eran una “pesada herencia” (ya habían sido compradas) de la administración anterior. Los datos duros muestran que también hubo un ajuste en la cantidad de pensiones no contributivas, tal como puede observarse en el siguiente cuadro:”

“La política económica aperturista está provocando un incremento de las importaciones. Los funcionarios nacionales intentaron desmentir esa tendencia difundiendo una interpretación alejada de los propios datos oficiales. Por ejemplo, las importaciones de  bienes consumo crecieron un 17 por ciento en cantidades y la de automotores un 38 por ciento. En ese sentido “se consolida la ya tradicional estrategia del liberalismo argentino (tablita cambiaria de Martínez de Hoz, convertibilidad de Cavallo) de combatir la inflación a fuerza de dólar barato y apertura importadora. Los costos de dicha política se hacen sentir en el cierre de ramas productivas y pérdida de puestos de trabajo en sectores que no pueden competir con la importación”, tal como señala el último informe del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO).

En el caso particular de la industria textil, los empresarios del sector salieron al cruce de las declaraciones oficiales con los números en la mano. Los datos oficiales y sectoriales revelan claramente lo siguiente: achicamiento del mercado, caída de la producción local y mayores importaciones. Eso supone una sustancial caída de la proporción del mercado local abastecida con producción nacional. En efecto, la participación de la producción nacional cayó del 50 al 39 por ciento (ver cuadro).”

“Despidos y Suspensiones: en febrero se registraron 4452 despidos y 4415 suspensiones. La mitad de los despidos fueron en las ramas metalúrgica y textil. El resto en las autopartes, petróleo, alimentos, plásticos, salud, materiales de construcción y comercio. El 60 por ciento de las suspensiones fueron en la industria automotriz y de autopartes. El 40 por ciento restante se reparten entre el sector textil, los frigoríficos y artículos para el hogar. Fuente Consultora Tendencias Económicas”

“Empleo registrado de la construcción: el empleo registrado en el sector cerró 2016 con una contracción interanual del 4 por ciento. Los 404.565 puestos relevados para diciembre representan una caída de 16.816 empleos frente al mismo mes en 2015. Fuente: Indec . Trabajadores registrados: el empleo formal descendió 3,2 por ciento interanual en diciembre. El empleo registrado en la construcción se contrajo en promedio 10,3 por ciento a lo largo de 2016. Fuente: Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric)”

“Insumos de la construcción: La comercialización de insumos para construcción cayó un 6,7 por ciento interanual en febrero. Los proveedores de insumos para la construcción registraron 13 meses consecutivos de caídas en las ventas. La última suba registrada había sido en enero de 2016, con un alza del 3,2 por ciento. El acumulado del 2017 muestra un retroceso del 6,8 % interanual. Fuente: Indice Construya”

“Consumo carne: El consumo per cápita de carne vacuna retrocedió un 3,3 por ciento interanual en febrero. El consumo se ubica en los 57,2 kilogramos per cápita al año. Fuente: Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra)”

“Capacidad instalada industrial: la utilización de la capacidad instalada en la industria se ubicó en el 60,6 por ciento en enero. Ese nivel iguala los guarismos de los años inmediatamente posteriores a la salida de la crisis de 2001. El menor porcentaje de utilización de la capacidad instalada se verificó en la industria automotriz, con un 30,7 por ciento. Fuente: Indec”