Al final, lo
rajaron a Prat Gay por haberse ido de boca y decir lo que debía callarse: que
ponen a los trabajadores a elegir entre conservar el empleo aceptando ganar
menos salarios, o reclamar por sus derechos y ser despedidos.
Solo así se
entiende que luego de haber hecho una oferta de aumento a los estatales del 12
% cuando hasta las consultoras del palo están diciendo que la inflación será de
más del 27 %, pongan en la mesa de negociación la amenaza de 5000 despidos, que
se sumarían a los 30.000 que ya hicieron desde el 2015.
Así, y teniéndolo enfrente a Rodríguez de UPCN (foto), se les facilita arreglar rápido, para que además
el gasto del Estado en personal (que no llega al 11 % del total) siga igual,
porque por cada cinco empleados contratados o de planta que rajan, ponen un
ñoqui VIP que cobra un sueldo equivalente al de todos ellos juntos. El famoso
“cinco por uno”, versión “Cambiemos”.
Pero eso sí: suspenden los despidos por 60 días, en un gesto de generosidad que los enaltece. Que coincida con que frenaron todo hasta tener las instrucciones definitivas del FMI, son detalles.
Que el Ministerio
de Trabajo decrete la conciliación obligatoria en un conflicto que todavía no
empezó porque no hay medidas de fuerzas decretadas por el sindicato, debe ser
todo un récord. Una eficiencia del carajo.
Y que lo haga
cuando la patronal -en línea con el gobierno- ofreció un 15 % de aumento y los
camioneros piden un 27 %, habla a las claras de que lado está la autoridad
estatal, presuntamente “neutral”.
Así puestas las
cosas, la “solución pacífica” de la que habla Triaca se parece mucho a una
rendición incondicional, en la guerra contra el salario. Rendición del
salario, digamos.
A ver si
entendimos: tras dos años y medio de haber inflado la bomba de las LEBAC’s
(quintuplicando su emisión respecto a las que había en el 2015) y hacerla
inmanejable e inútil (porque no sirvió para contener la inflación, como suponía
Sturzenegger) ahora la van a canjear por un bono del Tesoro; que obviamente
para ser aceptado “por los mercados” (en esencia, los bancos) tiene que ser
mucho más ventajoso que las letras del Banco Central.
Y de ese modo lo
que hasta acá era déficit cuasi fiscal, se transformará en deuda pública
directa del Tesoro, para un Estado al que prácticamente hipotecaron en 30
meses, aprovechando la “pesada herencia” del desendeudamiento; y lo van a hacer
justo después de haber subido las tasas a un nivel astronómico, para evitar la
corrida al dólar de los tenedores de LEBAC’s.
Lo único que
faltaría es que al bono lo emitan en dólares, o en pesos linkeado a la
evolución del tipo de cambio, que se viene disparando las últimas semanas;
haciendo tanto o más gravoso para el Tesoro el peso de desarmar la bomba que
ustedes mismos armaron, que el que venía siendo para Sturzenegger alargarle la
mecha, subiendo la tasa en cada renovación.
Después de dejar
trascender que el acuerdo con el FMI es para garantizarse el financiamiento
hasta el final del mandato (insistiendo con la estafa de endeudarse en dólares
para cubrir un déficit que es en pesos), y de dejar trascender que el Fondo no
quiere prestarles guita para que se vaya por la canaleta de la fuga de
capitales, la bicicleta y los viajes al exterior, se juntan con los bancos para
garantizarles que van a poder comprar todos los dólares que quieran;
habilitando así una aceleración de la corrida.
Porque no pueden
estar hablando de los dólares que entran al Tesoro por las emisiones de deuda,
porque a esos ya se los patinaron todos, y un montón los regalaron a $ 20,25
cuando empezó la corrida, a los mismos bancos. A menos que les tiren un
anzuelo, para que acepten canjear el bono que reemplazaría a las LEBAC’s,
porque al canje no lo quieren hacer de prepo.
Lo bueno es saber que
el ajuste tiene sentido: de un modo u otro, servirá para que los bancos sigan
ganando carradas de guita, y fugando los dólares, o sea que el esfuerzo que le
piden a la sociedad, al menos no será al pedo.
Nada más que para
estar seguros de que te entendimos bien, Pato: o sea entonces que para
insertar a los militares en democracia, hay que ponerlos a hacer exactamente lo
mismo que hacían en las dictaduras, es decir participar en la represión
interna, convertidos en gendarmes.
O de lo contrario,
para que tener fuerzas armadas, ¿es más o menos así o nos perdimos?
De que estén para
lo que fueron creadas (es decir, defender la soberanía nacional frente a
ataques del exterior) , ni hablemos, ¿no?
Ah, entonces el
Congreso no va a ser un aguantadero para proteger delincuentes, a menos que los
delincuentes sean de los de ustedes, en cuyo caso se convierte en el mejor de
todos los aguantaderos.
Ojo, protegiendo a
una procesada por lavado de dinero podría dar la sensación de que en realidad
la lucha contra la corrupción les chupa un huevo, y persiguiendo a la principal
opositora con una causa inventada por un juez bochornoso, podría pensarse que
la quieren sacar de la cancha, porque le tienen miedo.
Tanto, que levantaron la sesión por miedo a que les pegue un baile como con la discusión de la ley contra los tarifazos. Manéjenlo como una
posibilidad.
¿O sea que nuestro
presidente ojitos de cielo al vetar de un plumazo la ley que suspendía los
tarifazos (perdón: "recomposiciones tarifarias") y los retrotraía a noviembre del año pasado, no estaba simplemente
“dando un mensaje de autoridad”?
¿Es decir que
además de engordar sus propios bolsillos, los de sus parientes, amigos, socios
y testaferros cuyas ganancias contribuye a aumentar exponencialmente con los
aumentos de tarifas, estaba sosteniendo una herramienta que sirve para
transferir ingresos del trabajo al capital, como ha sido su constante desde que
llegó al gobierno?
No es posible, debe
haber un error, o lo han informado mal sobre las consecuencias de su decisión,
si el pobre no hace más que decir que nos cuida, y que todo lo que hace es por
nuestro propio bien; y no duerme pensando en como hacerlo de un modo que no
duela.
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