Zonceras o gataflorismos, como lo quieran ver; porque a esta altura de las cosas está claro que nada de lo que haga o deje de hacer el gobierno -aunque sea algo que hasta el día anterior ellos pedían que haga, o deje de hacer- les parecerá bien, nunca.
Desde esa postura es lógico que sumen papelones diarios, y digan burradas memorables como las de Bermúdez.
Ni falta haría recordar que Néstor Kirchner asumió el gobierno en el 2003 con una deuda externa que era más o menos 20 veces la cifra que le preocupa ahora al hermano de Altamira, y para más en defáult.
Deuda generada por supuesto por los gobiernos anteriores (como la del Club de París, Bermúdez, te pasamos el dato por si no lo tenías), y que se la haya defaulteado no significó que se la repudiara, y en consecuencia no hubiera que pagarla.
Deuda que el kirchnerismo reestructuró con quita sustancial y reprogramación a largo plazo en los canjes del 2005 y el 2010; aunque aplicando la lógica de Bérmudez (que no es el único que razona de un modo tan pavote) habría que haberla pagado toda de una y al contado rabioso, para no dejarle ninguna herencia pesada a los gobiernos posteriores.
Cobrar de una vez y cash, ni más ni menos que lo que pretenden por ejemplo los fondos buitres que litigan contra el país en los EEUU, o lo que pretendían los españoles de Repsol cuando se expropió el 51 % de YPF y fueron al CIADI: ver si no como se desprendieron de inmediato de los bonos que le entregó el Estado como indemnización para hacerse con plata, que se la sacaron a los compradores (sin perder su valor, agreguemos).
Siguiendo la zoncera dominante en estos días de "le dejan deuda al futuro gobierno", ¿habría que haberles pagado al contado, o allanarse a lo que pidan los buitres en el juicio de Griesa para resolver el tema sí o sí y no dejárselo al futuro gobierno?
Mientras tanto el Estado podrá pagar por controlar la mayor empresa del país (lo que supone además un plus) a los tenedores de esos bonos, de acá al 2033; mientras disminuye anualmente la salida de dólares por importaciones de energía (lo que sería más acentuado si las demás petroleras invirtieran y produjeran como YPF), será beneficiario del 51 % de las utilidades de la empresa que no se reinviertan en todos esos años, y tendrá acceso a varios yacimientos de hidrocarburos convencionales y no convencionales que están entre los más productivos del mundo.
Porque habría que aclararles a los zonzos que repiten zonceras (como ésta de "le dejan deuda...") que a diferencia de la inmensa mayoría de la deuda externa argentina (generalmente dilapidada) aquí se emitió deuda para comprar un activo importante, el más importante -reiteramos- del país en tamaño de empresa.
¿O acaso cuando Cristina se vaya el nuevo gobierno deberá devolver el 51 % de las acciones de YPF?
Pensemos por un momento que perspectivas hubiera tenido el país de crecer como lo hizo desde el 2003 sin los canjes de la deuda, y que perspectivas tendría ahora de sostener reservas en el BCRA para evitar ataques especulativos contra el peso, si se hubieran resuelto del modo que subyace en la zoncera, los entuertos de Repsol y el Club de París: en ésta nota de Página 12 lo explica muy bien Axel Kicillof para el último caso.
A menos que lo que los genios que así piensan lo que estén cuestionando es la decisión de haber arreglado con el Club de París (aunque lo pidieran hasta el día anterior), como antes cuestionaban que se expropiara YPF; aunque lloraban (y lloran) por el "déficit energético".
2 comentarios:
Y cuánto heredó este gobierno en deuda? En desocupación? En pobreza? en reservas? Qué banda de cararrotas.
A estas alturas, suponer que la oposición es opa, es caridad.
Lo obvio, claro, evidente, elemental es que son una manada (y monada) de hijos de puta que, de yapa, son opas.
Y ojo, que eso suele ser malo para los hijos de puta con pretensiones como los opas éstos (pero no avivemos giles). Así van bien.
Publicar un comentario