Aun antes de conocerse la muerte del fiscal Nisman, éste enero pintaba políticamente más caliente de lo habitual, y como el anticipo de un año que -todo indica- será bravo; acaso como contrapartida del diciembre más tranquilo en décadas, en el que todos los pronósticos apocalípticos se estrellaron contra la realidad.
Yendo al caso Nisman, apenas superada la conmoción de la noticia, ya sobrevuelan en los medios opositores hipótesis de todo tipo con un grado de irresponsabilidad que asusta (pero no sorprende), y que tienen como único objetivo cargarle el muerto al gobierno.
Al que por supuesto la muerte de Nisman daña, aun cuando se confirmase la hipótesis del suicidio; porque lo que se está haciendo desde minutos después de conocerse el hecho, es sembrar el descrédito y la sospecha sobre sus circunstancias, y sus motivos.
En una maniobra que vincula la muerte del fiscal con la supuesta contundencia de sus denuncias, mientras apunta en simultáneo a poner en un segundo plano como se venía descascarando la operación Nisman, antes de su comparencia hoy en el Congreso.
Si hasta el propio diario La Nación comenzaba a desmarcarse de la denuncia por sus serias inconsistencias (ver acá); y los responsables de Interpol habían desmentido rotundamente al fiscal en cuanto a la conducta del gobierno argentino sobre las alertas rojas contra los sospechosos iraníes.
Tal como pintaban las cosas, todo indicaba que al papelón por su completo fracaso en el esclarecimiento del atentado a la AMIA, Nisman le sumaría otro; tras su paso de hoy por el Congreso.
Decíamos antes que el principal perjudicado por la muerte de Nisman es el gobierno, sobre el cual recaerán todas las sospechas, pero resulta que fue el oficialismo -y no la oposición, ni los medios- el que insistió fuertemente para que la reunión de hoy en el Congreso fuera pública, abierta y transmitida por los medios; generando el inverosímil razonamiento opositor en cuanto a que -de ese modo- trataba de hacer callar al fiscal.
Tampoco se puede omitir (para poner en contexto la noticia) la naturaleza peligrosa del juego que se prestaba a jugar Nisman (siempre borderizo con el intento de ruptura institucional), y en compañía de quiénes decidió jugarlo; porque no investigaba precisamente rodeado de Sábato y Favaloro, como si estuviera siendo parte de la CONADEP.
En ese marco y sin arriesgar hipótesis sobre la muerte del fiscal, debe hacerse notar que frente a un hecho de ésta naturaleza hay que preguntarse siempre quien resulta perjudicado, y a quien beneficia: el modo en el que los medios salieron rápidamente a capitalizarlo es llamativo, como si Nisman les conviniese mas muerto que vivo y sosteniendo su denuncia.
O como si alguien hubiese pensado que, tras los reiterados fracasos en entronizar "héroes civiles" que fueran el catalizador final del derrumbe kirchnerista que vienen pregonando hace años (Campagnoli, Sabsay, Lijo y siguen firmas, sólo por citar los más recientes), hubieran dado con su Cid Campeador; que gana batallas aun después de muerto.
Hace tiempo ya que se intenta instalar permanentemente en el país un clima espeso, de estallido inminente; y los intentos se renuevan con tanta más fuerza, cuanto más se percibe como cierta la posibilidad de un triunfo del oficialismo en las elecciones de éste año.
Hay una especie de obsesión compulsiva por generar inestabilidad institucional, y porque Cristina termine antes su mandato, de la peor manera posible; de la que no vamos a hacer cargo a la oposición política.
En todo caso, su pecado es aceptar formar parte como actores secundarios y en roles menores, de una trama que escriben y desarrollan otros.
De los que están embarcados en esa búsqueda obsesiva del descalabro institucional (los medios opositores, un sector importante del Poder Judicial, hasta los ex espías desplazados del aparato de inteligencia) no cabe esperar prudencia, ni guantes blancos: es gente que ha demostrado con creces (cada uno en lo suyo) ser capaz de cualquier cosa; con tal de lograr lo que se propone.
Lo que impone que la prudencia la tengamos nosotros, porque además tenemos la responsabilidad institucional de conducir los destinos del país, al menos hasta diciembre del 2015.
Cuestión que no significa en modo alguno relajarse y dejar de estar atentos, sino todo lo contrario: redoblar el esfuerzo de sostener el apoyo al gobierno democrático elegido por la inmensa mayoría del pueblo argentino (un compromiso al que debieran -en rigor- sentirse convocados todos), sin pisar el palito ni caer en las provocaciones que vemos a diario; y las que seguramente seguirán viniendo.
Y reclamar -por supuesto- la más amplia y completa investigación sobre las causas y circunstancias de la muerte de Nisman, sabedores de que -cualquiera sea el resultado- la sospecha ya está instalada.
13 comentarios:
No sé en Facebook porque no tengo amigos tan enfermos, pero en Twitter es una barbaridad lo que están diciendo. ¡Qué poder de convicción que tienen los hijos de puta!
Y este pelotudo que se suicidó, tantas carillas que decía que había escrito... ¿no dejó una notita?
Dos comentarios más (en disidencia con el post):
1) Hacer la pregunta de a quién beneficia y a quién perjudica, para el cerebro cacerolo tiene la respuesta exactamente opuesta a la tuya. El Gobierno se salvó de las pruebas de Nisman (no razonan que todo lo que tenía Nisman como prueba no lo tenía guardado en su mesita de luz).
2) La oposición sí tiene responsabilidades y muchas. El tema este de Nisman venía flojísimo de papeles y hoy no se iban a dejar hacer pasar como estúpidos aún cuando la audiencia les hubiera salido en contra.
SUSCRIBO. Prudencia es lo mejor, tiene que ver con la fortaleza.
Buenas CKSF,
Tenemos que aplicar la teoría del judo, de usar la fuerza del oponente como arma propia.
Cuando estallen otros bolazos similares, el oficialismo tiene que invitar al fiscal o juez denunciante a dar explicaciones al Congreso, si posible estableciendo un reglamento/protocolo para que los funcionarios del poder judicial muestren pruebas frente a los legisladores con transmisión en vivo y en directo, sin edición.
En Canadá y USA hay canales en los paquetes de cable que muestran las audiencias públicas de pe a pa.
A partir de ahora, a ninguno se le borrará el recuerdo de Nisman y pensará 2 veces antes de inmolarse mediáticamente a lo bonzo.
Saludos,
Andrés
Soy yo que no entiendo nada o lo veo muy simple ? ENCONTRARON AL MUERTO QUE TANTO BUSCABAN ...
No encontraron al muerto.Lo pusieron ellos.
En la CKSF hablan de generar un Cid Campeador Nisman??????.... Que me dicen de un tal Nestor que tiene monolitos y calles repartidos por todos lados???...
Que la metáfora es una forma elaborada de la literatura, no accesible a cualquier pelotudo
la típica respuesta de la CKSF a un planteo coherente... el insulto. Dicha reacción solo demuestra una cosa...INCOHERENCIA y que son IM-PRE-SEM-TA-BLES.
En el proyecto nacional y popular no hay lugar para blandos y románticos. JoseSF, o estás con CFK o estas con clarínmiente.
se habla del cid campaedor. lo unico que nos falta es que los kirneristas salgana a decir que Nisman se idolatró, que se convirtió en martir por pedido de la oposicion para ganar las elecciones.
CUMPAS!!!!! me parece bien lo de la prudencia pero esto a costa de toda la gente que salió a la calle a manifestarse?
José SF ¿vos te diste por aludido por lo de pelotudos?
Anónimo de las 22.11: ¿por qué "a costa...", que habría que hacer, cagarlos a patadas? no se entiende a donde vas
Donamancio: será en todo caso "se inmoló", agarre un diccionario, que no muerde. Y la conclusión la saca usted, nosotros ni mencionamos las elecciones
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