JUSTO AHORA QUE SACARON EL "FÚTBOL PARA TODOS, MAJUL

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El Presidente Mauricio Macri y su círculo de máxima confianza decidieron polarizar con lo más impresentable del peronismo (ojo, mirá que Duhalde es aliado, eh. Se pasea con Vidal por todos lados) y del Frente para la Victoria para ganar la próxima elección legislativa de octubre. La decisión no tiene retorno. (Debe ser la única decisión dee este gobierno que o tiene retorno, para el resto o dan marcha atrás y “vuelven todo a foja cero”, o cobran una cometa) El dato nuevo es que bajo este enorme paraguas (¿cuál, el del “círculo de máxima confianza?) aparecen todos los sectores de Cambiemos alienados; (¿no será “alineados”, Luis, fueron abducidos por extraterrestres?) desde Marcos Peña hasta Emilio Monzó; desde Jaime Durán Barba hasta Elisa Carrió, Ernesto Sanz y Mario Negri; desde los ministros más técnicos, como Mario Quintana y Gustavo Lopetegui, hasta la gobernadora de la provincia, María Eugenia Vidal y el jefe de gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta. (Y sí, apelar a la “pesada herencia” como respuesta a todo cierra la grieta. ¿Y Ale Rotiztchner que opina al respecto?)

La decisión la tomaron después del fuerte golpe de imagen que sufrió el propio Macri con el estallido del litigio del Correo (“litigio”, lindo nombre para un curro. Cuando te citan de un juzgado a declarar decís “esto está en litigio” y listo, zafás) ·y horas antes del discurso de inicio de sesiones ordinarias del Parlamento. (De hecho fue bastante ordinaria, la sesión. La próxima vez habría que invitar a alguien que lea mejor, y no se exaspere tanto) Lo hicieron con los resultados del tipo de encuestas a las que Peña y Durán Barba prestan más atención: las cualitativas. (Ah, las fruteras, digamos) En esas respuestas se apoyaron para concluir que, a la hora de la verdad, más de un 50% de los argentinos, puestos entre la espada y la pared, (“A ver, todos contra la pared y mostrando los documentos, con las manos en alto”) preferirían seguir apoyando a un gobierno que se equivoca cada vez más, (O sea que en las encuestas “cualitativas” surge que más del 50 % de los argentinos son pelotudos, y con tendencias suicidas) que votar a dirigentes vinculados directa o indirectamente con el populismo de las últimas gestiones kirchneristas. (Es verdad: dicen “Estábamos cansados de pagar baratos los servicios, tener trabajo y que el sueldo nos alcanzara para llegar a fin de mes, y ahorrar para irnos de viaje o cambiar el auto. Hasta pensamos en renunciar al aguinaldo, esa limosna populista”)

No es que el humor social les dé como para tirar manteca al techo. (Sobre todo teniendo en cuenta lo que cuesta la manteca. Una pena que la “revolución de la alegría se suspendiera por mal tiempo) De hecho, el núcleo duro que adhiere al gobierno (Duro de entendederas y de cara, sería) y que justifica las decisiones más antipáticas, incluidos los escándalos del Correo, los Panamá Papers, la conexión Odebrecht y la denuncia por la aprobación de rutas a Avianca y Fly Bondi apenas oscila entre el 25 y el 30% de los votantes. (¿Son tantos los miembros de la familia Macri? Con razón le traen tantos quilombos a Mau, pobre) Es, punto más, punto menos, el mismo apoyo que posee el otro núcleo duro del sector liderado por Cristina Fernández, (Ay la sintaxis, Majul ¿fuiste a la escuela donde trabajaba Baradel y siempre estaban de paro?) y que tiene su base de sustentación en la primera y la tercera sección electoral de la provincia de Buenos Aires, donde se concentran 9 millones de votos. (Comparando un apoyo en todo el país con otro en una sola provincia, bien, sigamos)

Pero los estrategas de Cambiemos consideran que todavía tienen tiempo y recursos (Tiempo que pagamos nosotros, con los recursos que salen de nuestros impuestos) para intentar convencer a la mitad del padrón que se encontraría por encima de la grieta. ¿Cómo? Iluminando la realidad por la sencilla vía de la comparación directa. (“Iluminada y eterna, enfurecida y tranquila, como una encuesta cualtitativa ibas volando dormida...”. Ah, no, pará, cierto que Montaner le componía canciones a Scioli) El Presidente que hace (Cagadas) y se equivoca (Menos cuando se trata de sus negocios, ahí acierta siempre) vs. la ex presidenta multiprocesada por los delitos de coimas, (¿cuál Luis, a quién?) asociación ilícita, lavado de dinero y administración fraudulenta; (Oia, coinciden con Macri en los mismos artículos del Código Penal. Menos mal que Mau no es candidato) la gobernadora que lucha contra las mafias de la policía (Claro, por eso después de la masacre de Pergamino salió de inmediato a hacer rodar cabezas. ¿O  no?) y el juego vs. el dirigente gremial que, supuestamente, nunca estuvo al frente de un aula, (La doctrina Wiñasky digamos. Igual, el ministro de Educación Bullrich tampoco, Luis, manejálo) toma a los alumnos como rehenes (¿Volvieron los secuestros extorsivos Luis, lo sabe Blümberg a esto?) y que pertenece a Nuevo Encuentro, de Martín Sabbatella, el ala más radical del Frente para la Victoria; (Lo cual hasta hoy por lo menos no es delito. ¿Garavano tiene una reforma en mente del Código Penal por ese lado?) los legisladores que no gritan (Claro, como la diputada Lospenatto) e incluso son un poco ingenuos (Uf, un Tonelli, un Waldo Wolf, un Massot, son todos Heidi) vs. la patrulla perdida y bullanguera de la política nacional que integran, entre otros, Luis D’ Elía, Fernando Esteche, Amado Boudou, (que no son legisladores ninguno) los principales referentes de La Cámpora; (Tampoco son de la Cámpora) los funcionarios públicos que se sientan una y otra vez a la mesa de negociación con empresarios y sindicatos (Para largarlos con las manos vacías siempre, y no darles ni tronco de pelota) vs. los gordos de la CGT y sus aliados, con sus mandatos eternos y su imagen por el piso. (A los cuáles el presidente invitó a brindar a fin de año en Olivos para agradecerles su contribución a que el gobierno cumpliera con su plan, que era hacerles perder salario a los trabajadores y domesticarlos por el desempleo) 

A este análisis excesivamente optimista (La palabra que se nos vino a la mente tras “optimista” era “delirante”, “pelotudo” también puede ser) le están faltando un par de ingredientes. A uno se lo podría definir como prejuicio de clase. (Claro, por el paro docente no arrancaron las clases, en perjuicio de los chicos) El otro es la economía. (Bueno, tampoco es que la economía influya tanto en las elecciones Luis, también están las “encuestas cualitativas”) En efecto, lo que para Macri constituye el mejor equipo del gobierno de la historia de la Argentina, (No exageremos, dijo apenas de los últimos 50 años) para millones de argentinos es percibido como un grupete (Nico Caputo y su grupete) de amigos, compañeros de colegio y parientes que habrían asaltado la administración para obtener más y mejores negocios. (¿Millones piensan eso, Luis, tanto se nota? Avísales que se les está yendo la mano, son muy guasos) El primer mandatario, a esta altura, debería, además de ser y parecer, pedirle a muchos de sus amigos, ex socios y parientes directos e indirectos, que renuncien a hacer negocios o firmar contratos con el Estado. (Ja. Ja, ja, ja, ¡qué pelotudo sos Majul, por favor, no cambies nunca! Le van a contestar “Mátame si no te sirvo, así no vale la pena vivir”) Debería también contratar un equipo de abogados más activos y despiertos para hacer un análisis más preciso de las causas en su contra. (Claro, como que no los tiene y se presenta en las causas a través de un defensor de oficio, ay Majul) Diferenciar las irrelevantes, desopilantes y delirantes de las que pueden prosperar y afectarlo. Tanto política como desde el estricto punto de vista legal. (¿No se supone que ése es el trabajo de los jueces y fiscales, jeño?)

Su mesa chica (Pero bajo un enorme paraguas) está pensando, en este mismo instante, no solo en defenderse, sino en contraatacar. (“El imperio contraataca”. ¿Quièn sería Darth Vader, Aranguren o Rodríguez Larreta, que no necesitaría el casco?) Es decir: iniciar demandas por daños y perjuicios contra impresentables como el ex espía y ñoqui Rodolfo Tailhade, especialista en presentar denuncias inconsistentes. (Claro, como esa que te hizo a vos por cobrar un palo por un video de cuatro minutos, y que es la razón por la que lo tenés montado en un huevo y lo mencionás en todas las notas) El objetivo: que parte de la energía negativa (“El lado oscuro de la fuerza”) la deba usar para defender su nombre y su patrimonio, ahora mismo o cuando un tribunal dicte sentencia y ya no se pueda refugiar en los fueros de diputado nacional. (Los mismos que protegen al presidente y sus funcionarios, que “contraatacan” con demandas por calumnias e injurias, y carpetazos. Muy linda la “nueva política” que venía a “unir a los argentinos”) No sería el propio Macri el que demandaría al incondicional de Cristina. (Lógico, los capos de las familias mafiosas nunca se ensucian las manos, les sobran sicarios) Sí decenas de funcionarios y particulares que, en muchos casos, fueron denunciados a partir de datos falsos, con malicia y premeditación. (¿Un periodista como vos –bueno, ponéle, algo hay que ponerte en el casillero “Ocupación- denunciando a alguien por calumnias e injurias? Que feo Luis, cuando se enteren ADEPA, la SIP y FOPEA te van a pegar duro)

Con respecto a la economía, Macri puso a trabajar al equipo para evitar, a partir de ahora, cualquier decisión que sea interpretada como impopular o piantavotos. (Ah, por eso levantaron la paritaria nacional docente, impugnaron la bancaria en la justicia, aumentaron el gas y quieren que los gremios arreglen por la inflación prevista en el presupuesto) Esto no incluye, por supuesto, convalidar el pedido salarial de los sindicatos de maestros o salir a criticar con mucha fuerza la movilización del martes de la CGT y sus aliados gremiales y políticos. (O sea suspenden todas las decisiones impopulares y piantavotos, menos las que cagan a la gente y espantan votos) Ni Vidal ni Macri ni ningún funcionario van a dejar de reconocer en público que los salarios docentes son insuficientes y los reclamos legítimos. (Dáles tiempo Luis, la semana que viene salen con “...los maestros, esos hijos de puta que trabajan cuatro horas y tienen tres meses de vacaciones al año...”, como el personaje de Capusotto. Incluso lo de las pocas horas de trabajo lo acaba de decir Bullrich) Pero los acusarán, cada vez con más fuerza, de usar a los alumnos y a los trabajadores para satisfacer sus intereses personales y políticos. (O sea, los macartearán en público, luego de que el presidente dijera en el Congreso que Baradel no necesita nadie que lo cuide, tras ser amenazado de muerte. Zona liberada, digamos) De hacerlo justo cuando la economía empieza a salir de la recesión, (Pero viste como son las primeras salidas, a veces terminan mal) la inflación está bajando (Pero bastante menos que el consumo, y que las tarifas que fija el propio gobierno. Igual, queda el temita ése de lo que los salarios perdieron el año pasado por resolver, pero son detalles) y se está a punto de ingresar a un período de expansión, (Que suele ser lo previo al estallido) tenue pero que podría llegar a ser sostenido. (A ver si entendimos: porque el gobierno dice que la economía podría empezar a crecer algo, que podría ser tenue primero y podría ser un poco más después, los gremios ahora no deben pedir aumentos de sueldo porque conspirarían contra el crecimiento, aunque el consumo interno es el 74 % del PBI. ¿Es así o nos perdimos algo?)

Para eso contarían, entre otras herramientas, con la voz de Elisa Carrió, (¿Carrió también va a salir a putear a los docentes? Avísenle que perdería el 95 % de su abultadísimo 1,82 % de los votos) quien oscila entre la defensa moral e irrestricta del Presidente (Al que antes destrozaba en público y en el Congreso por lo mismo que ahora defiende “irrestrictamente”) y los ataques contra su primo Jorge Macri y contra cualquiera que pretenda disputarle su lugar de primera candidata a senadora nacional por la provincia de Buenos Aires. (O sea que la defensa es moral, y de lugar en las listas: juega en zona, pero si hace falta marca hombre a hombre en defensa, Lila) En las últimas horas, enterada de la intención de Florencio Randazzo para disputar el poder a Cristina y comandar al peronismo provincial y nacional, (Pará Luis, que hace quince meses que se rasca el higo en silencio y hasta ahora ni siquiera confirmó que vaya a ser candidato) ya empezó a juntar información con el objeto de desacreditarlo y sacarlo de carrera. (¿Carrió juega a los carpetazos decís vos? Que feo. Cuando se enteren Macri y Durán Barba se van a enojar muchísimo) En Cambiemos no hay unanimidad sobre el inminente aterrizaje de Randazzo. (No saben si vuelva por Avian Líneas Aéreas de los Macri, o por Fly Bondi de Quintana) Unos lo esperan con los brazos abiertos, porque consideran que podría ayudar a fragmentar el voto de la oposición. Otros dicen que sería mejor que "no jugara" porque en las encuestas aparece como "aspirando votos" de "todos los cortes sociales", incluidos los que hoy están dispuestos a votar al oficialismo. (Ponéle ¿y esto a quién le impora? Como si el tipo se fuera a presentar o no preguntándole a los del gobierno que hacer)

Unos afirman que lo mejor que puede pasar es que enfrente a la ex presidenta en las PASO de agosto y le gane. (También está la posibilidad de que la enfrente  pierda ¿la están manejando?) Y otros consideran que si esto sucede, al peronismo, en octubre, le irá mejor, porque se habrá quitado de encima a la gran piantavotos. (Rara, la piantavotos: es la que ganó las últimas dos elecciones presidenciales donde triunfó el peronismo, en primera vuelta y por el doble y el triple de votos que el segundo, respectivamente. Salvo que les piantara los votos a los opositores) Una especie de Aníbal Fernández, pero trasladada al año 2017. (Ojo que hasta acá la única mujer con bigotes de la política era Gaby Michetti, que sigue sin trabajar bien ese bozo) Unos dicen que Randazzo nunca le puede ganar la interna a la ex presidenta (Sí, empezando por Randazzo, no es esa la idea de la candidatura) y que un triunfo parcial de ella la podría llevar a la victoria final. Otros rezan para que Cristina le gane a Florencio en agosto y en octubre compita contra Carrió por un lado (Si la dejan Durán Barba y Macri, que lo prefieren al primo delincuente. Al primo, bah, delincuentes son todos los primos) y Sergio Massa y Margarita Stolbizer por el otro, para que Cambiemos supere, una vez más, a la oposición partida en dos. Pero es muy temprano para todo. (¿Y entonces para que escribís estas mismas paparruchadas, tres veces por semana, Majul?) Y está claro que a nadie le sobra nada. Como canta Divididos en el tema "¿Qué ves?", con letra de Federico Gil Sola, "El bien y el mal definen por penal". (¿El bien sería “Cambiemos”, Luis, “estamos mal pero vamos bien”, es codificada la definición por penales o la pasan por la TV pública, viene en el paquete prémium de Cablevisión, o simplemente estás abriendo el paraguas?)  

(*) Las negritas son nuestras, el original acá.