LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

lunes, 23 de octubre de 2017

LA ELECCIÓN EN SANTA FE


La elección santafesina funcionó en espejo con la de la provincia de Buenos Aires: "Cambiemos" logró revertir la derrota de las PASO a fuerza de captar los votos de los que no habían ido a votar en agosto, y absorber votos de otras opciones, claro que acá la distancia terminó siendo mayor que la que hubo allá.

Comparando el despliegue territorial del voto, en las PASO "Cambiemos" y el Frente Justicialista habían ganado 9 departamentos cada uno, quedando el restante (San Cristóbal) para el Frente Progresista. Con las cifras de ayer, el oficialismo nacional ganó en 15 departamentos, el peronismo en 3 (Vera, San Javier y Garay) y se discutía San Cristóbal entre el FPCyS y "Cambiemos".

Números que vistos de cara a la elección de gobernador del 2019, encienden luces amarillas (nunca tan bien dicho) para los senadores peronistas de la Fapnelco, coautores de la boleta única: la consolidación de la marca "Cambiemos" los pone al borde de perder sus departamentos (que algunos controlan desde el retorno a la democracia), aun con candidatos ignotos pero apoyados por Macri., el gran elector

De allí que algunos sigan insistiendo en alcanzar un acuerdo con el socialismo (que ya lo hicieron hace años, pero para sostener a los gobiernos provinciales siendo opositores complacientes) para evitarlo, obviando un dato elemental: la base electoral del socialismo es básicamente anti-peronista, razón por la cual el partido de la rosa jamás fue (y probablemente nunca lo haga) en alianza con el PJ.

Y hablando del PJ: la principal incógnita era si podría retener los votos de las PASO, y todo indica que lo consiguió, pasando de los 516.803 votos de agosto a 505.033 ayer (11.770 menos), que seguramente serán más o menos los mismos cuando culmine el escrutinio. Claro que lo que no pudo lograr (y ahí estuvo la clave del resultado final) fue captar votos de otras fuerzas, y de ese 5 % de votantes que no habían ido a votar en las PASO.

Cosa que por contraste sí logró Cambiemos: pasó de 500.832 votos a 737.912 (237.080 más) en poco más de dos meses, favoreciéndose por la polarización, y el mérito del triunfo es exclusivo de Macri: Corral fue ayer a Buenos Aires en su rol de presidente de la UCR, pero también para escapar de lo que era una segura derrota de su candidato a concejal Pereira en la ciudad, a manos de Emilio Jatón; beneficiario del voto cruzado (Cantard a diputado tuvo muchos más votos que la lista de concejales de Corral, y hubo mucho voto PRO al candidato del socialismo). 

También algo aportó al triunfo de Cantard haber absorbido parte de los votos de Boasso (que pasó de 114.923 a 75.078, 39.845 menos); y tan es así la cosa con quiénes son los verdaderos del factores del triunfo de "Cambiemos", que las 12 intendencias que se ponían en juego ayer,  se repartieron entre el PJ y el Frente Progresista (6 cada uno),  y "Cambiemos" no ganó ninguna.

Por el lado del oficialismo provincial, Contiggiani pasó de 220.728 votos a 285.788 (65.060 más), solo para decorar el resultado: quedaron terceros igual, ingresando un solo diputado (precisamente el ministro de la Producción), que sin ser socialista será a partir de diciembre el único representante del socialismo en el Congreso nacional. Números propios de un partido que hace rato dejó de ser nacional, marcha de cabeza a perder el gobierno de la provincia y está amenazado incluso en Rosario, su bastión original: ayer terminó tercero también ahí, lejos de "Cambiemos" y el peronismo.

Para el PJ santafesino nada que objetar en cuanto al discurso y el esfuerzo de campaña, al que todos los participantes de las PASO provinciales y las autoridades del partido (con Ricardo Olivera a la cabeza) le pusieron el hombro; un esfuerzo del que solo desertaron Omar Perotti y buena parte de los senadores provinciales, que hoy ven amenazados sus propios cuellos.  

El caso de Rafaela y el Departamento Castellanos (el bastión del senador nacional) sirve para ilustrar de que hablamos cuando decimos que el peronismo será opositor o no será nada: así como Perotti se escondió la mayor parte de la campaña, el intendente de la ciudad Luis Castellano (delfín del senador) anunció al día siguiente de las PASO que no haría campaña por la lista encabezada por Agustín Rossi.

La elección para diputados terminó 50,88 % a 19,32 % para Cambiemos sobre el PJ (más del triple de la diferencia registrada en toda la provincia), y la de concejales 60 a 20 %: a los discípulos locales de Urtubey les fue igual que a su mentor, porque para macrismo de segunda mano, la gente siempre termina prefiriendo el original.

2 comentarios:

Diego dijo...

Posiblemente los datos de Cantard y Rossi sean del Departamento Castellanos. En Rafaela, faltando cargar 2 mesas, era Cantard 56%, Rossi 18% (redondeando).

Anónimo dijo...

Perotti se va a pintar de amarillo en cualquier momento...y atrás de él, los senadores de la Fapnelco. Lamentable, pero son de raigambre rural, de la ¨patria gringa¨, conservadores. Sólo defienden sus intereses particulares y las del grupúsculo garca que los sostiene. Para un ¨peronismo perotista¨, es mejor nada.