LOS BENEFICIOS DE UN DIVORCIO

Leemos en Rosario 12 de hoy que el gobernador Lifschitz está evaluando rajar de su cargo al titular del Ente Administrador del puerto de Santa Fe, Sebastián Fumis; "porque el puerto está paralizado". Como da cuenta la nota, Fumis fue el reemplazante de Vorobiof al frente del EAPSF cuando estalló el escándalo de corrupción de su gestión, hasta entonces protegida por ambos socios mayoritarios del Frente Progresista Cívico y social, el socialismo y la UCR; y el "círculo rojo" santafesino. 

Y tal como pasó con Vorobiof, Fumis fue puesto en su cargo por Lifschtiz (el presidente del ente es el representante de la provincia), pero por recomendación del sector de la UCR que comandan Corral y Barletta; en el reparto interno de áreas de poder y negocios del FPCyS.

Desde entonces pasaron tres años, y en el medio la pelea entre los socios por el alineamiento de la porción mayoritaria de la UCR que de la mano de Corral fichó en "Cambiemos", y presentó lista propia, razón por la cual el gobernador y el socialismo "descubren ahora" que las cosas en el puerto santafesino andan mal; cuando desde marzo del 2014 que no entra una puta barcaza (ver más información al respecto en ésta entrada, de hace un mes); y hay un conflicto con los trabajadores por la designación de su representante que lleva meses, sin que el gobierno provincial haya hecho absolutamente nada al respecto.

De hecho, en la gestión de Fumis todo sigue exactamente igual que en la de Vorobiof, lo único que cambió es que ahora los socialistas se pelearon con los radicales, y le van a soltar la mano al presidente del Ente, que lo puso Corral. 

En diciembre del 2014 el informe de la comisión investigadora de la gestión de Vorobiof advirtió sistemáticas violaciones de la Ley 11.011, en cuanto a establecer "procedimientos que garanticen la publicidad, libre concurrencia e igualdad de posibilidades" para las concesiones de uso y demás actos jurídicos para la explotación del puerto, instalaciones y servicios conexos, además de señalar que "se entronizó la discrecionalidad como mecanismo predominante en las contrataciones del Ente; sobre la base de una distinción entre servicios portuarios y los que no lo eran; que no consiente la letra ni el espíritu de la Ley 11.011 ". 

También la Comisión corroboró que "el Ente trasladó a terceros facultades que son propias. Para la realización de las obras viales que terminaran con un rotundo fracaso y el dispendio injustificado de cuantiosos recursos,...", sin que Fumis hiciera nada al respecto; y las pautas para fijar los cánones a abonar por los concesionarios y permisionarios del puerto siguen siendo las vigentes desde el 1° de enero de 2010, cuando estaba Vorobiof. 

Durante la gestión de Vorobiof (señalaron los legisladores de la Comisión en su informe) "Se han posibilitado desarrollos inmobiliarios dentro del ámbito de jurisdicción del puerto sin que se sepa a ciencia cierta con que expectativas de derechos para quienes han invertido en los mismos, en especial en unidades para vivienda u oficina.". Hoy no solo siguen vigentes esos negocios, sino que se habilitaron otros; con la anuencia de Fumis y del gobierno provincial.

Finalmente la Comisión estableció en su informe final que  en la gestión de Vorobiof y para las contrataciones del Ente "se tramitaban los procedimientos de compras por concursos privados, casi nunca por licitación y en muchos casos sin siquiera acto formal de adjudicación; que se firmaba a posteriori cuando el contrato ya se estaba ejecutando."; y todo indica que las cosas siguieron exactamente igual hasta ahora, bajo la gestión de Fumis; y sin que los funcionarios del Ministerio de la Producción de la provincia del que depende el Ente (o sea, el área de Contiggiani, el que encabeza la lista de diputados del socialismo) hayan hecho nada para modificar las cosas.

Fumis está convocado a brindar un informe de su gestión en la Cámara de Diputados para el miércoles 16 justamente para interrogarlo sobre todas estas cuestiones; y todo indica que en el marco de la ruptura política entre radicales y socialistas (y como consecuencia política de ella, no de su desastrosa gestión) rodará su cabeza. La cuestión es que piensan hacer con el puerto de Santa Fe Lifschitz y su ministro Contiggiani, luego de tomarse una módica revancha por despecho con sus ex socios radicales.