Hace poco contábamos acá que así como se criticaba la reelección en la nación, se la propiciaba en la provincia.
Ahora nos enteramos en el diario del Loco Lindo que el rector de la UNL (que está en funciones desde el 2007, cuando reemplazó a Barletta) se postula para un nuevo mandato, con lo cual estaría en funciones (si es reelecto) hasta el 2018.
En el diario no sólo no hay ninguna línea de crítica a este intento de perpetuación en el poder (¿o eso sólo corre para Cristina?), sino que se destaca el hecho de que Cantard se propone seguir gobernando la UNL "en base al diálogo y el consenso". Tampoco le preguntaron que onda con la causa Bolsafé Valores y la obra social de la UNL.
Habría que preguntar en los distintos estamentos de la comunidad universitario cuanto hay de cierto en eso; sobre todo considerando que el rector destaca (como muestra de su apertura al diálogo y el consenso) que adoptó muchas iniciativas propuestas por el Consejo Social de la UNL.
Un cuerpo del que nos ocupamos acá; integrado por venerables personalidades entre las que sobresale el mismísimo Loco Lindo (tal vez eso explique el reportaje-centro), el jubilado de privilegio Rodolfo Vigo o Juan Carlos Adrover, el dirigente de Federación Agraria responsable de los desalojos campesinos en el norte de la provincia.
Porque recordemos además que al rector lo eligen algunos (los que forman la asamblea universitaria) con lo cual el combo es reelección indefinida + democracia restringida, porque no hay elección directa.
En la nota Cantard dice que el presupuesto nacional 2014 no cubriría todas las expectativas: "el presupuesto nacional que se destinará a las universidades del país durante el 2014 -y que ya cuenta con media sanción en Diputados- cubre alrededor del 83 % de los fondos que requieren las casas de estudios para atender sus actividades y gastos de funcionamiento. “Pero hay un grupo de universidades, entre las que figura la UNL, que está retrasada. Vamos a recibir en 2014, el 67 % de lo que el sistema universitario entiende que deberíamos recibir”, advirtió el rector.".
Claro, según Cantard la asignación de fondos (públicos, de nuestros impuestos) a la UNL para sostenerla (y cumplir con el mandato constitucional de la gratuidad de la enseñanza) no debería depender de lo que programe el gobierno que el pueblo elige, y lo que voten sus representantes en el Congreso, sino de lo que "el sistema universitario entiende que deberían recibir".
Cualquier parecido con -por ejemplo- la postura del Poder Judicial sobre el mismo tema. no es casualidad.
Aunque luego, en la misma nota, Cantar reconoce que ahora la plata llega: "De todas formas, destacó que el presupuesto nacional “se cumple, los fondos llegan y ésa es una ventaja con relación a la crisis de 2001 o los años ‘90, en los que hubo subejecución presupuestaria”."
Con lo cual en su caso estaríamos igual que con Corral: el gobierno nacional le estaría financiando la campaña, en éste caso por otra reelección.
2 comentarios:
Y sí don Nestornautas, mientras la Nación no reaccione y made aunque sea un tinterillo de escritorio a que haga presencia cuando se inauguran obras que esa misma Nación le manda a Corral, creo que se están masturbando.
Igualmente a Albor (albura, amanecer, la Municipalidad Académica le financia su reelección mediante los múltiples y millonarios convenios que celebran y de cuyos resultados nadie se entera nunca.
Barletta, Corral, Cantard: Ladronzuelos.
En la UNL creen que la autarquía pasa por la discrecionalidad y la arbitrariedad en el ejercicio de la administración. Es así de sencillo. O sea, hacen lo que quieren.
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