LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

miércoles, 4 de abril de 2018

SI LAS CUENTAS CLARAS CONSERVAN AMISTADES, LOS CONFLICTOS LAS VUELVEN OSCURAS


Resultaba muy llamativo que, en medio del conflicto con los distintos gremios estatales por el aumento salarial en las paritarias, el gobierno provincial no publicara en su portal datos actualizados de las finanzas de las provincias, dado que el eje de la discusión son sus posibilidades a la hora de ofrecer el porcentaje de aumento, y la forma de pago.

Hasta el viernes pasado en el sitio web oficial la información disponible sobre la ejecución del presupuesto estaba "plantada" al 30 de noviembre del año pasado, es decir con cuatro meses de retraso; hasta que ese día colgaron el documento cuya portada sirve de imagen de apertura del post, que vuelca los datos de diciembre en forma parcial y provisoria.

El informe (al que pueden acceder acá) solo contiene las cifras globales del esquema ahorro-inversión-financiamiento, y el resultado financiero del ejercicio, entre el total de los gastos y el total de los recursos; y la discriminación a nivel de partidas principales del presupuesto de la Administración Provincial, es decir Administración Central, Organismos Descentralizados e Instituciones de Seguridad Social (IAPOS y Caja de Jubilaciones), sin incluir las Empresas y Sociedades del Estado.

Como hasta dentro de un par de meses o mas no estará disponible la Cuenta de Inversión del año pasado que contiene información más detallada, vamos a comparar el informe con los datos del mismo esquema de ahorro-inversión-financiamiento contenido en el presupuesto votado por la Legislatura; al que pueden acceder acá, y con los gastos previstos en las partidas principales (ver el cuadro acá). La comparación arroja datos interesantes, a saber:

* El presupuesto contemplaba gastos por $ 154.456.053.000, y se terminaron gastando $ 168.141.144.522,44, es decir un 8,8 % más. Los recursos estimados eran $ 146.145.737.000 y terminaron siendo $ 161.201.272.154,78, o sea un 10,3 % más. 

Como los recursos crecieron más que los gastos, el déficit financiero (antes de contribuciones) fue menor al previsto en el presupuesto: $ 6.939.872.368,06 contra $ 8.310.316.000, es decir unos 1370 millones menos.

* El déficit proyectado para la Caja de Jubilaciones y Pensionez era de $ 2.535.796.000, y terminó siendo de $ 6.452.071.604,06, o sea unos 3916 millones más, o  un 154 % más. Sin embargo, las "Prestaciones de la Seguridad Social" (jubilaciones, pensiones y asignaciones familiares) solo crecieron un 23,76 % respecto a lo previsto por el presupuesto.

Si a su vez consideramos que las asignaciones familiares están congeladas en su valor nominal desde el 2014, y que no se han extendido beneficios, la única explicación posible al desfasaje es que se haya acelerado la tasa de acceso a la pasividad de los empleados públicos provinciales (incluyendo policías, docentes y todos los sectores), ante la perspectiva de un cambio de régimen si prosperara la "armonización" con el sistema nacional que reclama el gobierno de Macri para financiar el déficit de la Caja. 

* El gasto en "Personal" (remuneraciones) fue estimado en $ 55.118.068.000 en el presupuesto, y terminó siendo de $ 64.737.802.142,56, es decir en plata unos 9620 millones más, y en porcentaje un incremento del 17,45 %, casi el doble del promedio del crecimiento del gasto global; pero bastante por debajo del 26,1 % de pauta salarial (incluyendo la "cláusula gatillo") pactada por el gobierno con los gremios en las paritarias del año pasado, pese a que ese incremento del gasto en "Personal" involucra además posibles nuevos nombramientos que aumenten la planta ocupada.

Los salarios de los empleados públicos provinciales representaban el 35,68 % del gasto total en el presupuesto, y terminaron siendo el 38,50 % en su ejecución: una diferencia de 2,82 puntos porcentuales, nada significativa para hacer temblar las finanzas de la provincia, y un dato a tener en cuenta ahora, en plena discusión salarial; cuando el gobernador cometió el disparate (propio del macrismo con sus tarifazos-pizzas y sus jardines de infantes) de medir el aumento que reclaman los docentes en kilos de pan, y el esfuerzo financiero que significaría para la provincia, en hospitales. Quizás por eso se escamoteaban los datos.

* Los gastos de capital en concepto de "Inversión Real Directa", sin discriminar cuanto corresponde a "Construcciones" (obra pública) y cuanto a "Maquinaria y Equipo" y sin incluir las "Transferencias de Capital" a los municipios, comunas y empresas del Estado en el presupuesto tenían una previsión de $ 22.927.672.000, el 14,84 % del gasto total.

En un año en el que el gobierno se jactó del "récord de inversión pública", esos gastos en la ejecución terminaron siendo solo $ 14.902.533.140,02, el 8,86 % del gasto total, unos 8025 millones menos (se ejecutó casi el 65 % de lo previsto), es decir unos 5,98 puntos porcentuales menos de lo previsto.   

* El último dato llamativo es el "Endeudamiento Público y Otros Pasivos", proyectado en el presupuesto votado por la Legislatura en $ 9.945.637.000, pero que terminó siendo de $ 21.922.558.365,93, es decir unos 12.977 millones o un 120,42 % más de lo previsto.

Considerando que Lifschitz gestionó (y obtuvo) autorización de la Legislatura para contraer endeudamiento externo en los mercados de capitales, vemos que pasó con el ítem "Obtención de Préstamos a Largo Plazo": tenía asignadas partidas por $ 9.943.475.000 en el presupuesto, de los que se terminaron ejecutando solo $ 4.526.523.412,87, es decir unos 5417 millones menos, o solo el 45,52 % de lo previsto.

¿Cómo es, entonces, que el endeudamiento público de la provincia el año pasado se disparó más de un 120 % por encima de lo previsto en el presupuesto?

Porque en la ejecución aparecen $ 16.580.439.231,47 (el 9,86 % del gasto total de la Administración Provincial el año pasado, más que la inversión pública en infraestructura) en concepto de "Deuda exigible", para el cual el presupuesto no había contemplado ni un centavo.

Lo que supone que durante el 2017 el gobierno de Lifschitz canceló deudas de corto plazo con proveedores y contratistas del Estado, o con los bancos por la emisión de Letras del Tesoro por esa cifra; datos a tener en cuenta por si alguno hace el análisis lineal (y lo traslada a estos días, cuando los trabajadores públicos provinciales discuten sus paritarias) de que lo que les dieron de aumento a ellos el año pasado, fueron las obras o inversiones que se dejaron de hacer. 

Para que se entienda: las "Deudas exigibles" canceladas por el gobierno fueron casi el doble que el gasto adicional en salarios respecto a lo contemplado en el presupuesto (un 72,35 % más) y que lo presupuestado y no ejecutado en obras públicas, o compra de maquinarias y equipo (un 106,60 % más).

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