DE BOLETAS ÚNICAS, LÍMITES, FRENTES PROGRESISTAS Y POLÍTICAS DE GENERO

Por Raúl Degrossi

El proceso de fragmentación política que desató en Santa Fe la Ley de Lemas -en rigor, le dio contenido y marco legal a la fragmentación preexistente- lejos está de ser revertido con el ensayo progresista de la boleta única.

Visto desde la gobernabilidad, complejiza el sistema al institucionalizar el corte de boleta -como señalamos en su momento-, y facilita la proliferación de microemprendimientos políticos individuales o regionales, en desmedro de la vertebración de alternativas políticas cohesionadas, para impulsar un proyecto provincial. 

Analizado en el contexto del sistema de primarias abiertas, simultáneas y obligatorias, y de otras normas del dispositivo jurídico-electoral como la ley de cupo femenino, genera conflictos transversales al interior de las fuerzas políticas, aumentando su atomización.

Y si no vean esta nota de El Litoral, donde se dice que hay al menos tres candidatos a diputados de las listas del Frente Progresista Cívico y Social que impugnaron la distribución de los cargos en las listas qie hizo el Tribunal Electoral de la provincia, por entender que no se ajusta a lo dispuesto por la reglamentación de la ley de cupo femenino 10.802 (aprobada por el Decreto 358/93), y por la interpretación de la exigencia del 3 % de los votos afirmativos válidos emitidos en cada categoría electoral, que establece el artículo 9 de la Ley 12.367, que regula las PASO.

Va de suyo que el cupo femenino debe cumplirse (en la Nación tiene tango constitucional al referirse en el artículo 37 CN a las "acciones positivas" para garantizar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres), y que para eso hay que respetar las pautas de la ley y su decreto reglamentario. Tanto como que debe armonizarse con el concepto de las internas abiertas: los corrimientos y reemplazos, deben darse dentro del mismo sector interno, para respetar la proporcionalidad de los sufragios obtenidos por cada uno, y respetar de ese modo el pronunciamiento de la voluntad popular.

Lo del 3 % es más vidrioso porque el texto legal es confuso, y porque justamente las internas son abiertas y obligatorias: participa el conjunto del padrón electoral, y no sólo los afiliados de los partidos. De todos modos, siempre las interpretaciones son respetables, pero no serán neutros sus resultados: los micro sectores radicales de Alicia Tate, Juan Carlos Millet y René Bonetto quedarán adentro o afuera de la lista de 28 diputados de la mayoría, según se siga uno u otro.

Pero el fondo del problema es otro, y va más allá de discusiones jurídicas: tiene que ver con que estos ensayos institucionales de probeta, no hacen sino acelerar la fragmentación del sistema político y exponer en toda su dimensión la mentira del discurso de algunos, que a la hora de vertebrar o no alianzas, hablan de supuestos "límites" marcados por pautas "programáticas".

Y si no vean quienes pujan por acceder a las listas empujando a otros afuera: son los mismos que nos vienen aburriendo hace meses con la conformación del "frente progresista", y peor aun, diciéndonos que quieren trasladar al orden nacional, la experiencia del Frente Progresista en Santa Fe.

En realidad, lo han hecho: acá se matan por las bancas, allá van con fórmulas presidenciales y listas separadas de diputados nacionales (como en el 2007), para ver cual es la rosca que los deja mejor parados...para el reparto de bancas. Acá les dejo el enlace al audio de una columna en el programa "Ni un paso atrás" de Radio Nacional Santa Fe, donde se desarrolla esta idea, que por supuesto lejos está de ser original, acá Lucas Carrasco va por el mismo camino. 

Las impugnaciones que se plantean son además otro caspítulo del ya aburrido culebrón radical-socialista, porque según sea su resultado quedarán repartidos los tantos hacia el interior de las listas de diputados del Frente Progresista (con mayor o menor presencia de uno u otro partido), y quedarán dentro o fuera de los ya mágicos números 22 o 28, según aspiren a la mayoría o minoría de la Cámara.

Por cierto: espantados por los resultados del experimento de Javkin desde la óptica del fncuonamiento de la Legislatura y el futuro gobierno, los republicanos que abogan por la calidad institucional, están forzando interpretaciones amañadas del artículo 32 de la Constitución provincial, para hacerle decir lo que no dice y darle a Bonfatti -en un eventual gobierno suyo si gana las elecciones del 24 de julio- una mayoría legislativao que no le daría el voto popular.  

Y en esa disputa se llevan puestas también a las famosas "políticas de género" con las que se suelen llenar la boca: para correr a alguien de un codazo de la lista, da lo mismo que sea varón o mujer. Eso sí: ninguno se privó de sacarse la fotito de la unidad, con los brazos levantados

Podrán ver en la nota de El Litoral que por el lado del peronismo no hay -por lo menos hasta ahora- planteos de impugnaciones similares, lo que en cierto modo es conteste con el tono que tuvo la campaña interna del Frente Santa Fe Para Todos. Es de esperar que no sucedan.

Porque si de políticas de género y cupo femenino se trata, el 22 de mayo pasado la candidata más votada de todas las categorías electorales defue una mujer, y por las listas del PJ: María Eugenia Bielsa.

Y ni que decir que no vamos a ser nosotros los kirchneristas los que objetemos el punto, cuando tenemos claro que en octubre habrá una mujer -y que mujer- primera en la lista, para el cargo más importante de todos.