¿Quién no escuchó hablar en los últimos meses (diríamos años) de la existencia de una presunta Traffic blanca sin patente, que ronda los colegios secuestrando chicos para someterlos a redes de trata, o traficar con sus órganos?
¿Cuántas veces hemos recibido correos con la noticia, que se repite una y otra vez, con leves retoques?
Eso sí: siempre con una referencia personal ("me dijo el tío de un amigo que el primo de un vecino...."), que busca reforzar la credibilidad del rumor.
Ahora volvió con todo, con el secuestro y muerte de Candela; y hasta la diputada Gil Lozano de la Coalición Cívica (cuando no), se hizo eco del rumor asegurando -muy suelta de cuerpo- que con un vehículo como ése secuestraron a la nena.
En Página 12 de hoy hay una interesante nota; donde se detallan los pormenores del asunto en los últimos meses en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires.
La cosa viene de lejos y se repite en todo el país (Santa Fe no es la excepción: las cadenas de mails se reiteran con meses de descanso, digamos); como se puede comprobar googleando.
La verdad es que esto apesta a todos lados a operación sicológica de mano de obra desocupada de la dictadura o análogos; con la finalidad de crear terror en la población.
Y lo curioso es que muchos que reenvían y repiten estos rumores por todos lados (sin chequear nunca la veracidad) son de los que ven Tráffics blancas por todos lados, pero nunca vieron un Falcon verde.
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