PERIODISMO INDEPENDIENTE

Pensar que la semana pasada nos abollaron con el incidente Randazzo-Mariano Obarrio, la agresión de la dictadura kirchnerista al periodismo independiente y todas esas pavadas; y en La Nación de hoy nos encontramos con este editorial, referido a un juicio del Grupo Pérez Companc contra la AFIP en el que la Corte Suprema la habría dado la razón al conglomerado, en realidad a la Fundación que es su tapadera para evadir impuestos.

A menos que esta sea la verdadera idea que tiene la tribuna de doctrina de lo que significa el periodismo independiente, la verdad es que se parece bastante a un vulgar "house organ" de cualquier empresa o grupo empresario importante, en el que se expresa la visión corporativa sobre los diferentes temas.

Cabe preguntarse que fuerte entramado de negocios, cuantos intereses y que densidad tienen, para que un medio periodístico de alcance nacional como La Nación decida -nada menos que en su editorial- asumir tan desembozadamente la defensa de una empresa en particular, y nada menos que en un litigio contra el Estado, por temas de pago o evasión de impuestos.

Aunque el editorial destila por todos lados la pluma de Adrián Ventura (el hombre de LN para los temas judiciales), el diario le pone su respaldo como empresa a la posición del Grupo Pérez Companc.

No es que nos sorprenda, pero es un buen ejemplo a tener en cuenta para la próxima vez (o el próximo editorial) en el que La Nación se rasgue las vestiduras en defensa de esencias incorpóreas como la libertad de expresión.

No perdamos de vista que -aun entonces- estará defendiendo intereses mucho más concretos, como los de Pérez Companc a los que no vaciló en ponerles un editorial de respaldo.