ERNESTINO SE ENAMORÓ DE HERMES

Y seguimos con la sección notas comentadas, en este caso esta maravilla de la prensa del corazón publicada por Ernestino Tenenbaum en la revista Veintitrés. Se imaginarán de quien está hablando (recuerden: las negritas son nuestras):  

"Detalles Menores. La manzana podrida

Dicen que va invicto en todas las elecciones a las que se presentó en su provincia sin ser peronista. (entonces hablan pavadas: perdió en el 99' como candidato a vice de Usandizaga, y en el 2003, como candidato a gobernador) Y que se trata de una provincia grande, de tradición peronista.

Hay que frenarlo antes de que sea tarde. (¿y cuándo arrancó?) Yo sé por qué lo digo. Esas cosas empiezan pero nunca se sabe dónde terminan. El tipo tiene una insoportable cara de yo no fui.(mirá vos, de cerca parece apenas un pelotudo) No le sacás una definición tajante ni que lo exprimas. (¿qué pretenden?, fue nada más que intendente y gobernador, las definiciones quedan para los que escriben libros) Jamás va a aparecer en los títulos,(menos en las seis conferencias de prensa que arma por día, nunca) porque no responderá ni cuando lo ataque –en una de sus tantas demostraciones de talento inigualable– el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. Desde los tiempos de la Alianza que no aparecía alguien tan aburrido, insípido, educado. (y Chupete era re educado, sobre todo en diciembre del 2001 quedó clarísimo)

Pero nada de eso es lo peor.(es verdad, hay cosas peores, esta nota por ejemplo)

Dicen que va invicto en todas las elecciones a las que se presentó en su provincia –internas abiertas, cerradas, municipales, provinciales– sin ser peronista. (veníte para acá Ernestino, te alcanzamos unas planillas del tribunal electoral) Y que se trata de una provincia grande, de tradición peronista. Dicen que nunca tuvo una frase altisonante contra Cristina ni Néstor Kirchner (menos contra su mujer, que le revolea un chancletazo si le levanta la voz), pero tampoco se convirtió a esa curiosa religión progre en la que todo aquel que critica al Gobierno es cómplice de todo. (esta parte no se entendió: ¿no los critica, no es progre, no es cómplice?)

Que construyó junto a su partido un sistema de salud pública como no hay otro en el país (que ahora se lo endosó a la provincia para que lo mantenga) y otro de transporte público similar (con dos empresas municipales quebradas, y uno de los boletos más caros del país). Que su política social le da una base de apoyo muy sólida. (sí, si no mirá como le fue al Ministro de Desarrollo Social como candidato a intendente de Santa Fe) Que no robó, no se enriqueció, que no hay ninguna denuncia en ese sentido contra el resto de sus partidarios,(apenas un par de vaciamientos del Banco Municipal, la contratación del 911, una adjudicación directa de la autopista, unas cuantas motos de la cana que se pagaron el triple de lo que cuestan, la adjudicación directa de la impresión de las boletas electorales a Clarín, Techint y El Litoral,  y la poca obra pública que se hace, repartida entre dos o tres empresas amigas, pero ¿quién no tuvo un desliz en la vida?) que a su alrededor no se escucha esa frase tan típica en los últimos tiempos por parte de personas impensadas, que se han resignado a tantas cosas: “¿Y qué querés? ¿Que hagan política sin plata? ¿Que sean pobres?”. (es verdad: apenas se conforman con nombrar cada uno a la mujer, los hijos, nietos, tíos, sobrinos, vecinos, amantes, ex esposas, perros, gatos y loros, con cargos en el Estado, con eso se arreglan)

Que no intentó una reforma constitucional para reelegirse. (otra vez te invitamos a venir para acá: lo intentó dos o tres veces, pero nunca le dieron los números) Que fue a internas y ungió a un sucesor, (como Kirchner digamos) o será que formó equipos.(y repartió cheques de subsidios a lo peronista, digamos) Que todo ese proceso lo hizo por medio de un sistema electoral novedoso (bueno, nosotros pensábamos en otra característica, como pelotudo, pero son opiniones) que evita, hasta donde sea posible, el fraude.(¿y qué tiene que ver el fraude con poner las fotitos de los candidatos y hacer una crucecita?) Que nunca financió una red de medios y periodistas para que lo defiendan de sus supuestos enemigos (nooo, preguntále al Coni Cherep) porque la plata, creen por allá, está para otra cosa. (sí, menos 87 millones de pesos que los reservaron para publicidad oficial, el resto lo gastan en otras cosas: viáticos, canapés, gastos de alojamiento y pasajes de funcionarios, viajes al exterior, cátering, alquiler de carpas, stands de Expoagro, etc) 

Y que pese a todo eso, gana elecciones.

O sea, es un pésimo ejemplo.

Un gorila. (él dice que no, pero comparado con Giustiniani, Morales Solá es John William Cooke, así que es todo muy relativo)

Está por demostrar, a punto de hacerlo, que se puede hacer política y ser eficiente sin necesidad de transar con mafias de todo tipo. (le falta la parte de la eficiencia, pero la de la transa la está aprendiendo, dale tiempo)

Y no porque vaya a ganar las presidenciales. Eso es imposible. Cristina está imparable. Gana caminando. El pueblo ya la compró. (ah claro, porque es un buzón, y sí: en la nación no hay "un sistema electoral novedoso que evita el fraude") Además, ya lo conocemos –al pueblo–. No se detiene en detalles menores como la honestidad o la buena gestión. (no, a Cristina la votan nada más que porque es viuda, y a vos te escuchan o te leen porque le dan pena los oligofrénicos)

Ni siquiera es peligroso porque vaya a presentarse. (¿por qué no che, si es el candidato que toda madre querría para su hija?, si su hija tuviera 70 años claro)

Hay que pararlo porque es un mal ejemplo. Puede ocurrir que muchas personas saquen conclusiones equivocadas. (como por ejemplo que vos sos un buen periodista, y encima independiente) Por ejemplo, que empiecen a pensar que entre los conservadores promercado de Macri y De Narváez, y la estructura del PJ clásico, con CFK y Scioli y los caciques de todo tipo, y las declaraciones juradas, y el Indec, y la Federal que mató, y el festival de subsidios a personas muy pero muy extrañas, y el sistema de salud pública y de transporte bien pero bien noventistas, entre esas dos opciones existe la posibilidad de construir algo distinto, que no sea sólo testimonial, y que haya demostrado la capacidad de gobernar la provincia (sonamos: hasta acá venía mas o menos bien el hombre, con ese requisito lo cagaste) y revalidar títulos una y otra vez. O sea: que todas las recomendaciones maquiavélicas de estos últimos veinte años, de que el fin justifica los medios, de que la mafia es condición imprescindible para gobernar, que la corrupción es casi-casi un hecho elogiable “porque así es el poder, ¿viste?”, podrían –eventualmente– estar puestos en tela de juicio. Y que entonces podría conmoverse la base misma de la identidad a la que, con tantas dificultades, nos aferramos estos años.(claro porque menemismo, Alianza y kirchnerismo son todos lo mismo, sólo habrá cambio si viene la era de Acuario de Hermes, que es justamente un pescado)

Por eso, pongámonos a revisar. Que los muchachos empiecen a trabajar duro. Algo hay que encontrarle: una amigo de un amigo que tenga un campo donde exploten gente, (guarda, que las balas pican cerca y en una de ésas no hay que buscar mucho, la alternativa podría ser preguntarle sobre los efectos nocivos del glifosato) una foto con una mucama nigeriana, (probá con otra que esa no te la cree nadie: el tipo en cuestión nunca dejaría que una negra lo toque, ni con una caña) una cuenta falsa en el exterior –de esas que le tiramos por la cabeza a Olivera o a Juez–, o un juez amigo que lo engrampe con la droga. No importa que esto sea verdadero o falso. (como el setenta por ciento de ésta nota) Lo que importa es que lo instalemos (y para eso no nos faltan amigos bien dispuestos en tantos medios de comunicación).(allá en Buenos Aires será, acá todos le muerden el monedero a Galassi)  El tipo parece tan puro que cualquier pequeña manchita se va a notar mucho. Ya lo dijo Beliz. No se puede entrar a un barrial con zapatitos blancos.

Es más: quizá podemos usar a un radical para lanzar la estocada. (Barletta, ¡teléfono!) Al fin y al cabo ellos están más preocupados que nosotros.(¿ y nada más que por Binner les pasa eso?)

Sé que no es ético lo que estoy proponiendo. Pero, ¿qué es la ética en política? No hay otra ética que la relación entre medios y fines.(y la relación entre algunos medios y periodistas que trabajan ahí, ni te digo) La cosa es así: nosotros estamos construyendo un país libre, donde las corporaciones y la derecha no manejen la Casa Rosada. Toda grieta que se abra es tremenda porque le hace el juego a la derecha. La honestidad de este tipo, la transparencia y la eficiencia que le reconocen hasta sus adversarios, nos ponen en tela de juicio a todos. (¡uuuuh sí, en Olivos hay insomnio por estos días!) Y por eso, son funcionales a las corporaciones, a la derecha, al capitalismo salvaje y a la década del noventa. Por eso, es necesario mancharlo. Porque, si todos los que peleamos poder estamos sucios, está claro que es condición sine qua non para pelear poder: estar sucios. Además, es la esencia argentina: el poder es sucio. La esencia uruguaya es que los dirigentes pueden ser honestos. Ellos nacieron así. Pero nosotros no. Todos chorean porque no tienen alternativa.

Busquémosle algo.(eso: una idea, algo concreto, una definición, una obra terminada, algo)

Es la única manera, porque ni siquiera podemos decir que es de derecha. (al contrario: se rodea de personalidades que vienen del Ejército Zapatista, que se las encuentra en foros alternativos: el coloquio de IDEA, Expoagro, la exposición de la Rural en Palermo, el congreso de CRA, la Fundación Techint, los seminarios de la Fundación Libertad y los tedéums en la Catedral) La agenda parlamentaria de su gente no es un punto débil: apoyaron la ley de medios,(votando en contra el artículo 161, pero esos son detalles menores) la estatización de las AFJP, (pero ahora les chupa un huevo que Techint no deje poner directores a la Anses) la asignación por hijo, el control de las prepagas, el matrimonio gay mientras que, al mismo tiempo, pedían la normalización del Indec, la democratización del Consejo de la Magistratura, (sí, igualita a la que hicieron acá) el 82 por ciento móvil a los jubilados.(que no decían como pagarlo, y te olvidaste que votaron en contra la 125, pero no se puede pedir todo, ¿no cierto?)

Hasta en eso nos pueden ganar: en su provincia, el tipo paga ese 82 por ciento móvil sin que haya ningún escándalo. Lo paga. Sólo para jorobarnos. (más que a los supuestos "ustedes" a los jubilados, porque para poder cobrarlo tenés que quedarte trabajando cinco años más, y ni ahí tampoco lo cobrás)

Y además, parece que todos viven en paz: nadie se odia con nadie, (fuera de las puteadas entre él y Giustiniani, y las broncas de los familiares de las víctimas de la represión del 2001 y las inundaciones del 2003, todo tranqui) más allá de lo normal, se pueden discutir las medidas de gobierno sin que los disidentes se transformen en enemigos execrables.(y, se simplifica cuando no hay medidas de gobierno que discutir)

O sea: hay que pararlo. (eso: está acostado hace cuatro años, durmiendo)

En el pasado no hay nada a la vista: (y en el presente hay poco, te digo) no estuvo con Menem, ni con la Alianza,(¿ah no?, ¿y quién lo llevó a De La Rúa a pasear por la peatonal de Rosario, un doble?) no tiene economistas neoliberales, no participó de las privatizaciones,(menos el banco provincial y la autopista siendo gobernador, de ninguna) vive en la misma casa.

Of. Va a ser difícil. Pero algo habrá.

Porque, aunque no gane –y no tiene ninguna posibilidad de ganar– genera preguntas incómodas.(como por ejemplo ¿cómo hay gente que cree que éste boludo puede ser presidente?)

Y, si algo no queremos, son preguntas incómodas.(como por ejemplo ¿los hijos de Ernestina son de desaparecidos?)

Vamos en el tren de la victoria.

Las preguntas incómodas le hacen el juego a la derecha. Y a Clarín. Y a Techint. (como los periodistas a sueldo)

Los enemigos son terribles. (¿y quiénes son los enemigos, los del gabinete joven, Storero?) 

La duda es, en este contexto, la jactancia de los intelectuales.

Y nosotros, de jactancia, no tenemos nada". (y de vergüenza tampoco)