¿Recuerdan cuando el grupo Techint le pidió al gobierno argentino que intercediera ante Chávez por la estatización de Sidor, una de sus compañías con inversiones en Venezuela?
Logró entonces la rápida solidaridad de la Unión Industrial Argentina, en defensa de una empresa "nacional"; y en el Congreso un grupo de diputados del PRO y otros miembros del llamado "Grupo A" -rápidos para los mandados de Paolo Rocca- plantearon en la Cámara de Diputados frenar el ingreso de Venezuela al Mercosur, justamente por ese caso.
Nos enteramos ahora que el conglomerado acude ante el CIADI (tribunal del Banco Mundial) demandando a Venezuela por la falta de avances en el pago de la indemnización de Matesi, otra empresa del grupo expropiada por Chávez.
Y lo hace basándose en el tratado bilateral de protección de inversiones recíprocas firmado entre Venezuela y la Unión Bélgica-Luxemburgo-Portugal (debe haber un error en la nota del GDA y referirse al BENELUX, que integra Holanda -o sea los Países Bajos- junto a Bélgica y Luxemburgo).
Y Tenaris (la nave insignia del hólding) apela a ese tratado, porque el domicilio legal y sede de los negocios del grupo es Luxemburgo.
¿Será el principado la provincia 25 de la Argentina?
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