Este buen señor es Horacio Levin, el nuevo director de la TV pública, y nos está diciendo en éste reportaje de Perfil cuáles son -a su criterio- las dos causas más importantes de la marcada baja en el ráting del canal con el nuevo gobierno.
A menos que se trate de una forma rebuscada de echarle la culpa -también en éste caso- a la "pesada herencia", lo primero (el fútbol) es estricta responsabilidad del gobierno de Macri: es la consecuencia de haberles entregado por monedas la "crema" del negocio (los partidos de mayor ráting, en especial los de Ríver y Boca) a los canales privados, dejándole los sobrantes a la TV pública.
Lo segundo denota otra cuestión: el único programa estrictamente político que había en la gestión anterior era "678", aunque exista el error común de igualarlo al conjunto de la programación del canal durante el ciclo kirchnerista.
Y si ese programa concitaba atención de un segmento de la audiencia (la identificada políticamente con el gobierno) era porque en el resto de los medios (es decir los privados) el discurso era monocorde, y monolítico: todos repitiendo el libreto anti k que armaban los hegemónicos como Clarín y La nación, que son los que marcan la agenda.
Es decir que al fin de cuentas, era el Estado el que terminaba garantizando la famosa pluralidad de voces.
En cambio ahora la prolija depuración de kirchneristas de los medios públicos terminó como terminó: con Radio Nacional perdiendo el 80 % de la audiencia y descendiendo del 3° al 10° puesto en el encendido en el AMBA, y lo que está pasando en la TV pública; y medios como C5N aumentando su audiencia, incluso más que algunos canales de aire.
Ojo: por ahí esa es la idea, eh.
1 comentario:
Por metodo no miro la TV publica,a Cocineros mi guia gastronómica la sigo por la WEB
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