Se cumplen por estos días 50 años del desembarco organizado por los Estados Unidos en Bahía de los Cochinos, para intentar derrocar al gobierno de la revolución cubana iniciada el 1º de enero de 1959 con la entrada en La Habana de Fidel Castro y sus compañeros de lucha desde la Sierra Maestra.
En Página 12 de hoy Atilio Borón hace un interesante análisis de los hechos, en perspectiva histórica y en clave de actualidad.
Cincuenta años después, la Revolución cubana atraviesa momentos difíciles, en buena medida porque el hostigamiento del imperialismo no ha cesado nunca durante más de medio siglo; a pesar de las vanas promesas del -bien calificado de indigno por Borón- Premio Nobel de la Paz Barack Obama; en parte por dificultades propias, que corresponde a los propios cubanos decidir como resolverán.
El imperialismo yanqui, igual hoy que entonces, invade, bombardea y masacra pueblos en nombre de la libertad y la democracia. Igual que los cubanos -entonces y hoy- esos pueblos lo resisten, con desigualdad de recursos y posibilidades, pero con coraje y dignidad.
Nada es lineal en la historia, pero eso no significa que no existan cosas que parecen no cambiar nunca.
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