LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

sábado, 3 de marzo de 2012

TENEMOS QUE DEJAR DE REGALARLES TITULARES POR LO MENOS POR DOS AÑOS



Pero eso no es excusa para desconocer que lo que dijo es -políticamente- una burrada; un derrape de esos que no se deben cometer, ni en público ni en privado, porque además es incomprobable: cuando la mayoría de los docentes ganen esa plata, veamos si hay algunos que igual entonces quieren seguir haciendo paros.

Que seguro los hay, pero no cambia un ápice lo dicho, porque el gobierno (algo que suele olvidar a veces) tiene que hablarles a los otros, a los que tienen ganas de trabajar pero de recibir a cambio un salario digno.

Es cierto -como dice Sileoni- que éste proyecto político fue el que saldó las deudas de gobiernos anteriores por el Incentivo Docente, el que sancionó la ley de financiamiento educativo que permitió llegar al 6,47 % del PBI en educación y revitalizó la paritaria nacional docente para subir considerablemente el piso salarial de los docentes de todo el país.

Como también fue el que construyó casi 1400 escuelas nuevas a lo largo y lo ancho del país, mientras distribuía 45 millones de libros y casi dos millones de nebtoooks  a través de Conectar Igualdad, y apoyaba desde el Estado la investigación científica como nunca se hizo antes en la Argentina.

Pero justamente por eso no se espera que sus funcionarios incurran en este tipo de derrapes, regalándoles titulares gratis a medios que se relamen viendo como pueden hacer para limar al gobierno por cualquier vía.

Y la crítica incluye a la propia Cristina y sus expresiones sobre los docentes en el discurso ante la Asamblea legislativa: no se trata de cuestionar si tiene o no razón en lo que dijo (en algunas cosas sí, en otras claramente no, y si se las hubiéramos escuchado a Macri habríamos salido a cruzarlo duramente), sino de señalar que el lugar, la oportunidad, el contexto y el tono fueron claramente equivocados.

Pareciera que a veces cuesta entender que la dinámica sindical tiene su propia lógica, que no siempre es la de la política, aunque siempre tenga efectos politicos; pero lo cierto es que cada reproche de Cristina a alguna modalidad de protesta gremial (como pasó antes con los gremios de Aerolíneas) lo único que logra es -justamente- el efecto inverso al buscado: las medidas de fuerza se multiplican.

Es verdad que hay sectores de la dirigencia gremial docente que quedaron atrapados en la lógica de la carpa blanca, pero eso no autoriza a perder los estribos y ceder a la tentación de enojarse y confundir la parte con el todo, tirando el niño junto con el agua de la bañera.

Basta recorrer por estos días las redes sociales para advertir que las palabras de Cristina en el Congreso (de las que las de Sileoni son tributarias) hirieron la sensibilidad de muchos y muchas que la votaron, y que miran con simpatía el proceso abierto en el país el 25 de mayo del 2003.

Y si es verdad que -en tanto culturalmente perteneciente a la clase media- hay entre los docentes muchos "anti" a ultranza, esos exabruptos no hacen más que dejar a los propios sin argumentos, sin acercar a los extraños.

Si algo mostró el kirchnerismo desde sus inicios fue su capacidad de hacerse cargo del conflicto, y si hay un lugar en el que el conflicto está siempre a flor de piel, es la educación.

¿O no fue acaso uno de los primeros actos de gobierno de Néstor Kirchner viajar a Entre Ríos con Filmus para resolver una huelga docente, protagonizada por maestros que llevaban meses sin cobrar?

No hubo otro gobierno ni proyecto político -al menos en la restauración democrática- que supiera como el kirchnerismo lidiar con el conflicto laboral en la educación, encauzarlo y darle respuestas.

Y si es cierto que la dirigencia del sector debería reflexionar si es el paro sistemático la herramienta adecuada para canalizar sus reclamos (por momentos pareciera que no hay otra disponible), y que hay cuestiones (como el elevado ausentismo) que deben discutirse racionalmente y sin perjuicios; eso no autoriza a confundirse, ni a que nos confundan.

Y en esa confusión acabar repitiendo lugares comunes, como cuánto dura la jornada laboral de lo docentes o la cantidad de meses de vacaciones de que gozan, algo que llevó a Hugo Yasky (de cuya adhesión al modelo no se podrá dudar) a comparar a Cristina con Duhalde.

Porque si hay un proyecto político que puede garantizar mejores condiciones laborales y salariales para los docentes y una inversión sostenida para fortalecer la educación pública es éste, no nos engañemos. Y no porque lo digamos nosotros nomás, sino porque hace casi nueve años que lo viene haciendo.

Justamente por eso las exigencias para el gobierno y para Cristina son mayores: porque como ella mismo lo dijo en el Congreso, no son los cuatro o cinco vivos que aprovechan estas turbulencias y -en el fondo- no les importan un comino ni la Argentina ni los argentinos, sino sus propios intereses.

Así que a serenarse (todos: incluyendo a los gremios docentes), y tratar de buscar las soluciones a los conflictos, como hasta acá se hizo; sin regalarles titulares de arriba a los que fueron derrotados estrepitosamente en las urnas, y no nos referimos justamente a los otros candidatos presidenciales.    

5 comentarios:

Rodrigo Pastor dijo...

No podemos vivir haciéndonos cargo de los titulares (y menos podemos vivir defendiéndonos de los titulares cuando son un ataque). Otra vez nos marcan la cancha y nos pasamos varíos días hablando de una parte de un discurso que duró 3 horas y tuvo momentos brillantes (Reforma de la Carta Organica del BCRA)

La Corriente Kirchnerista de Santa Fe dijo...

Sí, pero tampoco podemos vivir como el avestruz, haciendo como que no se dijo lo que no se dijo. Y la reforma del BCRA ya fue tratada acá: http://nestornautas.blogspot.com/2012/03/el-fin-de-una-zoncera.html

Una cosa no quita la otra, y acá no hay invento de Clarín o LN.

PAME dijo...

no defiendan tanto A LOS POBRES MAESTROS , que la verdad no se lo merecen.

La Corriente Kirchnerista de Santa Fe dijo...

Si leés atentamente el post no estamos defendiendo tanto a los maestros, como al modelo.

Mónica dijo...

compañeros de Nestornautas, este post es atinado, justo, es lo que muchos docentes -que, como yo, venimos acompañando al modelo implementado por Néstor y Cristina- sentimos y queremos expresar. Los felicito, y difundo este post. Salutes!