LA FRASE

"QUE DESDE LA VICEPRESIDENCIA SE SOSTENGA UNA AGENDA QUE NO SEA LA DEL GOBIERNO ES ALGO QUE NUNCA SE HA VISTO." (JULIO COBOS)

martes, 2 de enero de 2018

TRAS LOS ÉXITOS EN LA LUCHA CONTRA LA INFLACIÓN, LLEGAN LOS LOGROS EN EL COMBATE CONTRA EL DÉFICIT FISCAL


Es raro este gobierno: para alcanzar la pobreza cero, impone una nueva fórmula para actualizar las jubilaciones, pensiones y la AUH de la que resulta que los beneficiarios recibirán menos aumentos que con la fórmula vigente durante el kirchnerismo, y le quiere poner como tope a las paritarias la meta de inflación que ellos mismos abandonaron hace unos días.

Para combatir la inflación aumenta la luz, el gas, el agua y el transporte, deja subir el dólar, libera los precios de los combustibles y autoriza aumentos en las cuotas de la medicina prepaga.

Y combate el déficit fiscal restándole ingresos al Estado, como ocurrirá con la baja de las retenciones a la soja a partir del primer día de éste 2018, a razón de un 0,5 % menos por mes en concepto de derechos de exportación; lo que repercutirá en las finanzas del Estado nacional y en las de las provincias, porque se reducirán las transferencias del Fondo Federal Solidario (conformado con el 30 % del producido de las retenciones al poroto y sus derivados), que se destinaba a obras de infraestructura.

El cronograma de reducciones había sido fijado en su momento por Macri en el Decreto 1343/16, y aparece ratificado por el artículo 12 del Decreto 1126/17, publicado hoy en el Boletín Oficial (completo acá).

A propósito del fondo sojero: algunos gobernadores (entre ellos Lifschitz) y otros dirigentes políticos (como Bonfatti) justificaron la firma del pacto fiscal (que Santa Fe todavía no ratificó por su Legislatura) entre otras razones, en que si no lo firmaban perdían los recursos del fondo, que se irán achicando en la medida en que se sigan reduciendo las retenciones a la soja.

Pero lo real es que el pacto (cuya ley aprobatoria también está publicada hoy en el Boletín Oficial) dice respecto al fondo que el Estado nacional se compromete a "Distribuir los recursos del Fondo Federal Solidario (en la medida que éste exista) entre las jurisdicciones que adhieran y cumplan con este Consenso, sin incluir el Estado Nacional, de acuerdo con la distribución prevista en el régimen general de coparticipación federal,... " (las negritas son nuestras).

Lo cual es curioso porque ese criterio de distribución ya lo estableció el Decreto 206/09 de Cristina que creó el fondo y aun está vigente. Lo novedoso que aporta el pacto fiscal es que la nación no se comprometió a sostener la vigencia del FFS, sino que incluso se reserva la facultad de dejarlo sin efecto; por ejemplo si bajando las retenciones a la soja (como sucederá) cae la recaudación por ese rubro, y en consecuencia manotea de un plumazo ese 30 % que coparticipaba a las provincias, para compensar, y listo.

Y ninguna podría reclamarle al Estado nacional no solo porque lo  dice el pacto que firmaron, sino porque los derechos de exportación (vulgo retenciones) son recursos exclusivos del Tesoro nacional que no tiene la obligación de compartir con las provincias, conforme a los artículos 4 y 75 inciso 1) de la Constitución Nacional.

Pero el decreto publicado hoy no termina en la soja en materia de reducción de recursos a percibir por el Estado nacional: su artículo 11 ratifica la eliminación de las retenciones a las exportaciones industriales, lácteas, cerealeras, de productos de las economías regionales y de la minería establecidas en su momento por Macri a través de diferentes decretos.

Lo cual nos lleva a recordar lo señalado en detalle en su momento en ésta entrada cuya relectura recomendamos: tratándose de legislación delegada por el Poder Legislativo en el Ejecutivo en los términos del artículo 76 de la Constitución, todos estos beneficios impositivos a algunos de los sectores más concentrados de la estructura económica del país, deben ser ratificados por el Congreso conforme al procedimiento establecido por la Ley 26.122.

Una buena oportunidad para ver en que medida la "unidad opositora" que pareció alumbrar en el rechazo a la reforma previsional subsiste, o en algunos casos (por ejemplo el Frente Renovador, dado que Massa siempre que puede habla de los beneficios a las mineras como ejemplo de lo que está mal) fue pura venta de humo.

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