LA FRASE

"QUE DESDE LA VICEPRESIDENCIA SE SOSTENGA UNA AGENDA QUE NO SEA LA DEL GOBIERNO ES ALGO QUE NUNCA SE HA VISTO." (JULIO COBOS)

domingo, 15 de mayo de 2016

¿PARA QUÉ SIRVEN LAS "LISTAS DE UNIDAD"?



El jueves pasado la Cámara de Diputados de la provincia aprobó la autorización al gobierno de Lifschitz para que se endeude en 1000 millones de dólares, para obras de infraestructura. La iniciativa tuvo 33 votos a favor, 7 en contra y 4 abstenciones. en éste enlace pueden acceder a como votó cada bloque, y cada diputado.

En el caso del PJ y sus aliados (como el Partido del Progreso Social del "Tigre" Cavallero) hubo para todos los gustos: 5 diputados votaron en contra, 2 a favor (Rubeo y Cottelazzi), 2 se abstuvieron y Busatto estuvo ausente de la sesión. 

También hubo divergencias dentro del oficialista Frente Progresista: en el video de apertura Rubén Giustinianni explica las razones de su abstención (lo acompañó Silvia Augsburger, también del socialismo), por razones que son exactamente las mismas que enumeró Héctor Cavallero en una conferencia de prensa previa a la sesión, explicando los motivos del voto negativo de los 5 legisladores que así se expresaron luego.

Hace un tiempo en ésta entrada nos preguntábamos nosotros las razones del endeudamiento, cuando a la provincia le están entrando los recursos del juicio que le ganó a la Nación por la coparticipación, y tiene aun por cobrar el retroactivo desde que se le descontaban los fondos que iban a la ANSES, como lo señala Giustinianni. Más aun: hace pocos días Lifschitz dictó otro decreto incorporando al presupuesto otros 2407 millones de pesos adicionales, de recursos que está recibiendo Santa Fe por esa vía, con lo que ya suman 5726 millones adicionales en el año.

Como se dijo en el debate, el elevadísimo endeudamiento (al tipo de cambio de hoy, unos 14.300 millones de pesos) no solo se contrae en dólares, sino que se lo hace mediante la emisión de bonos que se suscribirán en el mercado por inversionistas privados (o sea no es un préstamo de organizamos multilaterales); siendo la primera vez que la provincia apela a este tipo de operatoria.

Y como contrapartida de la emisión de deuda, los bonos se emiten bajo legislación de Nueva York, y la provincia acepta la competencia de sus tribunales: veíamos en esta otra entrada como antes de enviar el proyecto a la Legislatura, el gobierno de Lifschitz contrató en forma directa a los estudios jurídicos y calificadoras de riesgo que intervendrán en la colocación de los bonos. Señal clara de que sabía que contaba con luz verde de la Legislatura.  

Porque ahora que el proyecto aterrizó en el Senado de la Fapnelco de los subsidios "progresistas", no hace falta ser un genio para darse cuenta que va a salir como por un tubo. De hecho, en el debate varios diputados se quejaban de la lista de obras a ejecutar con los créditos, que fue acordada con los senadores.

Hace poco tiempo acá en Santa Fe (al igual que pasó en la nación) se renovaron las autoridades del PJ provincial, y se acordó una "lista de unidad", con todos adentro: parafraseando a Duhalde, los que la quieren a la Cristina y los que no, y hasta los que hicieron campaña por Scioli, junto con los que le habían hecho la campaña a Del Sel, y los que bajo cuerdo le hicieron campaña a Macri. Entre ellos, algunos senadores provinciales que fueron los gestores principales del acuerdo, y manejaron la lapicera de los principales cargos.

Por supuesto que como viene pasando hace muchos años, la "unidad" se logró sin debate ni discusión política alguna sobre el perfil del peronismo santafesino, su proyecto político y el modelo de provincia al que aspira. Como pasó en la nación, sin ir más lejos: barriendo las diferencias bajo la alfombra "en nombre de la unidad", que nunca se sabe bien para que es.

Porque este caso del endeudamiento demuestra que no sirve ni siquiera para garantizar una línea política unívoca en la legislatura, y que todos lo legisladores que representan al partido sostengan la misma postura, y voten igual. Algo elemental en cualquier fuerza política que se precie de mínimamente organizada.

Como pasa siempre desde que el PJ es oposición en Santa Fe, y como seguirá pasando mientras puertas adentro no se discuta política en serio: cada uno se seguirá rascando donde más le pique, sin importarle lo que hagan los demás.

Es de esperar que por lo menos la "lista de unidad" sirva para que los empleados del PJ cobren sus salarios en tiempo y forma, ya que los principales gestores (los senadores provinciales) eran hasta acá los más reacios a poner plata de sus sueldos -como lo manda la carta orgánica- para que así fuera.

2 comentarios:

Prol dijo...

Quiero plantearle una inquietud respecto del procesamiento de Cristina que va en línea con el argumento de Bonadío según el cual el precio "verdadero" de la divisa es el que fijan los "mercados" (NY) y por lo tanto cualquier otro precio que fije el Central es trucho (argumento que, en mi opinión, trasciende el tema del dólar futuro).
¿No resultaría pertinente hacer una comparación entre las operaciones que Bonadío considera delictivas y el resultado de anteriores pulseadas entre el mercado y el Central que, salvo en el caso de la devaluación de enero 2014 (y hasta donde tengo entendido con mi escaso conocimeinto del tema), siempre resultaron en una salida airosa del Estado Argentino a despecho de los valores "naturales" de mercado?
Si digo una boludez, entonces aprovecho para mandar un abrazo nomás.

Anónimo dijo...

Lo de Bonadío juridicamente es insostenible, porque las decisiones del Estado sobre materia política o económica, no son judiciables. De otra forma, habría que pedir "autorización judicial" previamente a dictar cualquier medida de gobierno. Estaríamos entonces ante el gobierno de los jueces.
Y los jueces tienen una función muy distinta, aunque algunos -como Bonadío- no la cumplan, y sigan en su cargo por complicidad de una corporación judicial de concepciones medievales que funciona como un partido político con candidatos que nadie vota.
Por otra parte, si el Banco Central no tiene la facultad de fijar el valor de su propia moneda, y en función de eso cual resulta el precio de las demás divisas, habría que cerrar el Banco.
El Colo.