En este reportaje de despedida de "El Litoral" a Gélida Rasino (chau Gélida, y gracias por nada) está faltando una pregunta, que se imponía o antes o después de la que le hicieron sobre las escuelas construidas por la Nación en Santa Fe estos cuatro años.
La pregunta sería, por contraste, ¿cuántas escuelas construyó el gobierno provincial por sí mismo, con sus propios recursos, en el mismo lapso?
O sea que si doce son pocas, ¿una cuánto es, nada?
Hasta los dos ejemplos concretos que aporta la ministra saliente son curiosos: la escuela Gurruchaga todavía ni siquiera la empezaron, como consta en el presupuesto provincial 2012, y en el propio portal de obras del gobierrno de la provincia acá; y el Instituto Superior Nº 2 de Rafaela (que tendría que ser concluído en el transcurso del 2012) se está financiando íntegramente con el Fondo Soja, o sea que "fondos propios", las tarlipes, querida.
Y que decir de la explicación de Gélida sobre por que no se hicieron más escuelas: parece que a los muchachos del gobierno provincial se les iba la mano con el lápiz en los presupuestos, y pretendían que la Nación pusiera igual la mosca.
De todos modos, habla más como la dueña de una empresa constructora, que como la ministra de Educación.
Raro que ese problema no lo tuvieron en el resto del país, en las 1137 escuelas construídas desde el 2003.
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