Parece que ahora algunos le quieren enseñar al padre a hacer hijos, como decía Jauretche: ahora resulta que de golpe los opositores descubrieron la ley de medios, y piden ocupar los lugares que les corresponden (porque la ley se los otorgó) en el directorio de la AFSCA, y de Radio y Televisión Argentina S.E..
A ver, repasemos un poco la historia aunque todos la sepamos: esta gente ninguneó desde el vamos la ley cuando era un proyecto, obvió las audiencias públicas en el Congreso y los foros abiertos en todo el país cuando se discutió, organizó sus propios foros alternativos -como pasó acá en Santa Fe- con resultados desastrosos (para ellos, porque no pudieron aportar ningún argumento que no fuera la simple defensa de los intereses de los medios hegemónicos), y cuando la ley se discutió en Diputados, plantearon absurdas cuestiones de privilegio, y finalmente se levantaron de las bancas a la hora de votar; haciendo lo mismo que Menem con el balotaje del 2003 contra Kirchner: pretendían vaciar de legitimidad a la norma.
Después -por intermedio del diputado Enrique Thomas, alquilado al grupo Vila-Manzano cuando estaba en contra de la ley- fueron a la justicia en Mendoza (con los mismos jueces impresentables que ya conocemos de allá), obteniendo en tiempo récord una cautelar absurda, que mandaba a suspender la ejecución de la ley, en todo el país; medida luego eliminada con un fallo contundente y unánime de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Y desde entonces, mientras siguió avanzando el proceso de aplicación de la ley, se pusieron al costado y se acoplaron a todos los intentos del Grupo Clarín (que ahora relega la noticia a un décimo plano, porque le recuerda que la ley está vigente, y no se puede mentar la soga en la casa del ahorcado) para defender a capa y espada su multimedios, contra la aplicación plena de la ley.
Pero además hay otro asunto, que se menciona en la nota como al pasar, mientras le echan la culpa al gobierno de la no integración de los legisladores opositores a la AFSCA y RTA: no se ponen de acuerdo entre ellos sobre los lugares que les corresponden a cada uno; como pasó cuando hace poco se discutieron las autoridades de las dos Cámaras del Congreso.
Y no se pusieron de acuerdo en eso desde que la ley fue sancionada, hace más de dos años; y por esa razón -y por su militancia en contra de la ley de medios- nunca se integraron a los lugares que la misma ley les otorga; lugares que fueron creados por el kirchnerismo cuando impulsó la ley, como un medio de convencerlos de votarla, dejando de ser perritos falderos de Clarín.
Como entonces estaban embarcados en otra cosa -el absurdo intento de gobierno parlamentario desde el Congreso, con el hoy fenecido Grupo A, y con el auspicio de Clarín-, esos lugares no les interesaban; pero desde que fueron barridos en las urnas en el 2003, ahora sí les importan, porque a eso se reduce todo esto: algunas chapitas para repartir entre derrotados electorales y desocupados legislativos, como Silvana Giúdici.
Figurita repetida que -de paso- demuestra que no aprendieron la lección, porque esos lugares que la ley de medios los asigna a la oposición política, no para que los grupos multimedios que verán afectados sus intereses con su aplicación, tengan espías adentro de los organismos encargados de aplicarla.
3 comentarios:
Claro!! Las leyes sólo valen para los que las apoyan, por ejemplo los putos macristas no deberían poder casarse, sólo los gays del pejota tienen derecho a hacerlo
¿Qué leìste, por favor?, ¿dónde dice que no los dejen entrar a esos organismos?, simplemente se trata de hacer memoria querido; para recordar desde donde habla cada uno.
Anonimo, no estan permitidos gays en el pejota, antes de darte el carnet, te revisan el libro... en la pagina del medio. :)
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