LA FRASE

"VOLVÍ PARA OFRECERLE AL PRESIDENTE MI COLABORACIÓN PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LOS CANDIDATOS QUE PROPUSO PARA LA CORTE." (FABIÁN RODRÍGUEZ SIMÓN)

sábado, 14 de mayo de 2016

EL GOBIERNO DE LOS PATRONES


Hemos dicho varias veces acá que a cada gesto “de aporte a la gobernabilidad” de parte de la oposición (fundamentalmente Massa y parte del PJ y del sindicalismo) el gobierno de Macri le correspondió con un sopapo, redoblando la apuesta para hacerles saber que no son socios, sino empleados.

Pasó con el acuerdo con los fondos buitres, o con los supuestos acuerdos por la coparticipación federal luego de los fallos de la Corte; y la posposición del debate sobre la ley anti-despidos en el Congreso no fue la excepción.

Entre la sesión que se cayó el jueves pasado y luego de la que viene el miércoles de la próxima semana, estará convocado el Consejo del Salario, al que concurrirían las centrales empresarias y las cinco centrales sindicales, que organizaron la protesta del 29 de abril.

Y como vemos acá en AmbitoFinanciero, el gobierno los espera con una agenda a pedido de los empresarios: piensa plantear la discusión por el ausentismo, el no pago de los días trabajados por huelgas y medidas de fuerza, y la discusión salarial en paritarias “por productividad”; ítem éste último analizado en su momento acá.

Dicho sea de paso: no se busca -como sugiere la nota- discutir salarios en base a los niveles de rentabilidad de cada sector empresarial, sino por grados posibles de explotación de la fuerza laboral, para incrementar las ganancias empresarias.

De no ser así, lo que podría hacer el gobierno (pero por supuesto no hará) es plantear reglamentar a través de un ley la participación de los trabajadores en las ganancias de las empresas, letra muerta de la Constitución Nacional desde 1957.

El gobierno de los CEOS (patrones) está marcando así claramente cuáles son sus prioridades, y de que lado se coloca en la disputa entre los empresarios y los trabajadores.

Por si no les quedaba claro a los que lo ayudaron a zafar de la ley anti-despidos, para que los empresarios puedan seguir despidiendo, sin tener que pagar doble indemnización o reincorporar a los despedidos a sus puestos de trabajo. Que de eso se trata todo.

3 comentarios:

Erkekjetter Silenoz dijo...

Creo que es clarísimo el plan de juego del círculo rojo con su ceofascimo:

1) Devalueta, quita de retenciones y tarifazo mediante con la consecuente redistribución regresiva del ingreso

2) Definido este piso en la participación del salario en el ingreso nacional, sólo queda fijarlo como techo, para ello entonces:

3) Disciplinamiento vía despidos antes-durante, ahora descuentos de días y limitaciones en el derecho de huelga

4) Consolidación de la nueva participación del salario dentro de ingreso nacional a través de ajustes por "productividad" lo cual tiene algunos inconvenientes para la toldería:

a) Dificultad de dichos aumentos por caída de la actividad
b) Dificultad para medirlos por parte de los sindicatos y la discrecionalidad pertenece absolutamente al empresario
c) Suponiendo que se dieran aumentos en esta situación, congela la participación de los salarios en el ingreso nacional

Endemientras sigamos (algunos) haciendo "oposición responsable" para que al gobierno le vaya bien....
Ahhh.... y muy importante: sigamos con la autocrítica......

En fin....Qué va'ce' cro...

Saludos

PepeArizona dijo...

Propongo que se cree un fondo para pagar los días de huelga. Los aportes provendrán de los empleadores que tengan trabajadores en negro, a razón de un salario mínimo por cada 30 días de trabajo en negro. Tendrán prioridad para esos fondos quienes denuncien el trabajo informal.

De ese modo, cuando los empresarios sean de primer mundo, los trabajadores alcanzarán simultáneamente el mismo nivel.

Norberto dijo...

Condensando los comentarios de Erkekjetter y Pepe, agrego que cuando hablamos de productividad, estamos hablando de una responsabilidad empresaria, ¿cuál es la diferencia entre la productividad de un trabajador de Alemania y la uno en el país?, según ellos en la diferencia entre las producciones de uno y otro en un determinado periódo de trabajo.
Sin embargo esa diferencia no puede ser reducida por el trabajador, sino por los medios o herramientas de las que dispone en uno u otro lugar, es decir por la inversión en maquinaria, ambiente y capacitación, que claramente indican que parámetros necesitan mejorarse para mejorar la productividad.
Por lo tanto, si con menor inversión se quiere producir lo mismo en ambos países, a la inversa de lo propuesto se debería pagar más por unidad de tiempo trabajado.
Nunca menos y abrazos