La necesidad apremiante de Duhalde de levantar en las encuestas desde el subsuelo del 0,29 % de su candidato a Jefe de Gobierno en la Capital, y el abandono de su mamarracho de pseudo interna con Rodríguez Saá, lo lleva a cometer un exabrupto tras otro; mostrándose tal cual y no como quiere aparecer, una especie de estadista en reserva: un vulgar puntero del conurbano, y no de los mejores precisamente.
Esta vez la emprende contra los compañeros de Carta Abierta, por las expresiones de autocrítica respecto al curso de la campaña del Frente Para La Victoria en las elecciones porteñas, apelando a las expresiones de Perón aquel 1º de mayo de 1974, claro que subiéndoles el tono.
Curioso: no hay una cola de gente reclamándole al ex presidente mesura como pasó hace muy poco con Fito Páez, siendo que sus responsabilidades son un poco mayores (y no nos referimos a los asesinatos de Kostecky y Santillán): quiere ser nada menos que presidente de los argentinos.
No es la primera vez que Duhalde (un dinosaurio de la generación de Menem y De La Rúa, que se resiste a aceptar que se extingue) exacerba el discurso con remembranzas de los 70', en busca de esos votos de la derecha pura y dura nostálgica de la Triple A y de la dictadura.
Y es tan incoherente (creemos que evidencia rasgos crecientes de senilidad), que en la misma ocasión, alerta sobre la violencia y los enfrentamientos, luego de llamar tildar de pelotudos a los intelectuales de Carta Abierta.
Incoherente y a la vez tan impresentable (y tan inexpresivo electoralmente) que hace poco no vaciló en presentarse como un adalid de los derecho humanos en esos mismos años 70', a propósito del caso Schoklender.
Le creemos más ahora, en este registro desaforado que lo muestra como es: un personaje siniestro de la derecha argentina, que llevó en sus listas al genocida Patti, aun contra toda la evidencia de su participación en crímenes de lesa humanidad durante la dictadura. O precisamente por eso.
Afortunadamente este enano (físico, mental y político) es uno de los lastres del sistema político argentino destinado a ser barrido por las urnas en agosto y en octubre, como Carrió; a quien debería acompañar al hospicio, compartiendo la misma sala de delirantes propensos al exabrupto fácil.
1 comentario:
Duhalde es un agente encubierto de éste Gobierno,integrado por los nostalgicos de la violencia de los 70 y expropiadores seriales de campos.
MIREN LA FOTO: En el bolsillo (IZQUIERDO PORSUPUESTO) del saco,
el agente encubierto tiene escondido el sucio trapo rojo.
El Colo.
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