¿VUELVE LA BANELCO?

Revisando los números del presupuesto nacional que Macri envió al Congreso, se puede comprobar que la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) tendría un incremento interanual de sus partidas del 24,45 %, es decir por encima de la media de aumento del conjunto del presupuesto que es del 22,1 %.

Sin embargo, ese mayor presupuesto parecería estar más exento de controles, o en todo caso es más oscuro establecer en que lo van a gastar los espías, acorde con las decisiones instrumentadas por Macri a través del Decreto 656 del 6 de mayo pasado; por el cual además de aprobar el nuevo Estatuto del personal de la AFI, derogaba el Decreto 1311 del 2015; por el quel Cristina reglamentó los cambios que se le introdujeron a la Ley de Inteligencia Nacional 25.5220, entre otros aspectos en el manejo de los fondos del organismo.

La reforma incorporó a la ley el artículo 38 Bis, que dispone que "Sólo podrán mantener carácter reservado los fondos que sean necesarios para labores de inteligencia y que su publicidad pueda afectar el normal desarrollo de las mismas. Dichos fondos estarán sometidos a los controles de la presente ley.".

De allí que en consecuencia con eso la presentación de las partidas asignadas a la AFI en el presupuesto 2016 (aprobado durante el gobierno de Cristina) tuvieran mayor desagregación, según vemos en éste cuadro:

El rubro "Otros Servicios" sin discriminar representaba el solo el 8,68 % del total del presupuesto del organismo, algo que ha cambiado sustancialmente éste año, según se puede ver en el siguiente cuadro:

En un presupuesto que crecería de un año a otro un 24,45 %, el rubro "Otros Servicios" aumentaría un 279,93 %, y pasaría a ser el 26,52 % del presupuesto total de la AFI, más de la cuarta parte.

Y si vuelven a ver en el cuadro anterior los rubros recuadrados en azul, "desaparecerían" en el presupuesto del año que viene; lo que supone dos cosas posibles: 

a) El año que viene la AFI no piensa gastar en luz, gas, agua y teléfonos (servicios básicos), ni en alquileres, servicios de mantenimiento, reparaciones o limpìeza, ni en pasajes o viáticos (¿los espías viajarán pagando de su propio bolsillo?) o "servicios técnicos y profesionales" (debe ser porque lo echaron a Lagomarsino), ni comprar papel o útiles de oficina (no tiene partidas en "Bienes de Consumo").

b) Va a gastar más de la cuarta parte de su presupuesto en rubros que se desconocen, y de los que no tendría que rendir cuentas.

¿Vuelve la Banelco, o atento la abundancia de "oposición responsable" y la escasa resistencia de la CGT no será necesaria para -por ejemplo- colar otra reforma laboral imponiendo la flexibilización?