LA FRASE

"QUE DESDE LA VICEPRESIDENCIA SE SOSTENGA UNA AGENDA QUE NO SEA LA DEL GOBIERNO ES ALGO QUE NUNCA SE HA VISTO." (JULIO COBOS)

viernes, 23 de diciembre de 2016

LA COHERENCIA MACRISTA


Desde la asunción del gobierno de Macri, la población del país ha experimentado claramente en su bolsillo, el poder de los formadores de precios en todos los rubros de la economía, pero más dramaticamente en el rubro alimentos, que en el lapso de solo un año –como se puede comprobar en cualquier supermercado-, han tenido un aumento de precios superior al 60%.
A ésta altura de la historia, solamente un lunático puede desconocer el poder de formación de precios que tienen las grandes cadenas de supermercados, sumado a la reiteración de conductas de cartelización, es decir de acuerdos empresarios donde deciden a gusto imponer coordinadamente aumentos de precios.
La inflación desatada por Macri a través de la irracional devaluación dispuesta a principios de 2016, continúa destruyendo mes a mes el poder adquisitivo de los salarios, y mientras la enorme mayoría de la población cada vez puede acceder a menos bienes y servicios, el macrismo solo se ocupa de seguir favoreciendo a los grupos económicos concentrados, a través de medidas como la Resolución 447 de la Secretaría de Comercio, dictada en estos días (completa acá en el Boletín Oficial). 
La Secretaría de Comercio de la Nación, es un organismo que tiene a su cargo la defensa de los intereses de los consumidores en tanto resulta autoridad de aplicación de la Ley 24.240 (Defensa del Consumidor). Pero como hoy ese organismo se encuentra a cargo del Sr. Miguel Braun, empresario supermercadista y socio de la cadena La Anónima, el funcionario olvida deliberadamente sus funciones, y a pedido de los empresarios del rubro, dicta la Resolución 447 que dinamita los programas que resultaban una alternativa de acceder a comestibles y otros bienes a precios menores y por fuera de las grandes cadenas de supermercados.
Durante el Gobierno de Cristina Fernandez de Kirchner, se tomaron distintas medidas con el objeto de desconcentrar el consumo de las grandes cadenas y generar condiciones de competencia más equitativas, beneficiando a pequeños comerciantes de barrio y a los vecinos, poniendo al alcance de todos productos de primera calidad a precios justos, todo en el marco del programa de precios más exitoso de la historia argentina: Precios Cuidados.
Así en el año 2014,  primero con el programa Vamos al Mercado, se  brindó apoyo económico a las organizaciones de consumidores para su traslado hacia el Mercado Central, promoviendo las compras comunitarias y asegurando el acceso a una gran variedad de productos a precios acordados con los productores. Las verduras y frutas por ejemplo, podían ser adquiridas a menos de la mitad del precio que exhibían los supermercados, y con similar diferencia de precio también eran comercializados varios cortes de carne vacuna, cerdo, pollo y pescado. A ésta iniciativa se sumó la implementación del programa Comercios de Proximidad de Argentina (Comprar), conformándose una red de comercios en todo el país, red que al año de su lanzamiento llegaba a 19 provincias con más de 4.800 almacenes adheridas, y que comercializaban los productos a los precios acordados en el programa.
Junto a la Red Federal de Comercios de Proximidad de Argentina (Red Com.Pr.Ar), que era una herramienta que extendía Precios Cuidados a los pequeños comercios barriales, el programa se ampliaba también a través del envío de camiones a todo el país, como por ejemplo aquellos famosos móviles de “Pescado Para Todos”, con mercadería de primerísima calidad y verdaderos precios populares, que recorrían las ciudades argentinas.
Claro que éstos programas beneficiaban a la población, pero afectaba los volúmenes de ventas de los grandes supermercados.
Y por eso el Sr. Braun, empresario supermercadista, dejó sin efecto éstas formas alternativas de comercialización que protegían a los consumidores de la voracidad de los grandes formadores de precios.
Si hay algo que no puede criticarse al gobierno macrista es su coherencia: siempre a favor del más fuerte. Y demostrando claramente a través de todos sus actos, a quien quiere favorecer con sus medidas y a quienes prefiere perjudicar.
Solamente se podría marcar un error en la Resolución 447. El Sr. Braun ha omitido agregar un artículo en la resolución por el cual, el Estado done a los supermercados los camiones frigoríficos que se utlizaban para distribuir los productos del programa.
Aunque posiblemente no hiciera falta, porque algunos sostienen que varios de esos camiones, hoy pintados de otro color pero con el mismo número de patente, circulan por las rutas de la Patagonia llevando mercadería entre las distintas sucursales de la principal cadena de supermercados del sur del país.
Una versión que naturalmente no debe ser cierta, dada la probada e histórica honradez  y transparencia de todos los funcionarios de éste gobierno, comenzando por el presidente.
Entre los fundamentos de la medida adoptada por Braun se señala lo siguiente: "Que, lejos de haber cumplido su objetivo, el esquema diseñado por las resoluciones referidas ha demostrado ser ineficaz para el cumplimiento de las finalidades perseguidas, no habiéndose registrado progresos en materia de fortalecimiento de los mercados de bienes y servicios, ni en la protección de los consumidores y usuarios.".

Dicho esto por el gobierno que devaluó la moneda, eliminó las retenciones y liberó las exportaciones de los productos básicos de la canasta familiar (los denominados "bienes salario"), disparando la inflación en alimentos y bebidas a niveles astrónómicos en lo que va del año, resulta como mínimo curioso.


Tanto como que se trata del mismo gobierno que ha convertido en letra muerta las leyes de abastecimiento, defensa del consumidor, lealtad comercial y defensa de la competencia. ¿Se acuerdan cuando prometían reformar éstas últimas para combatir la inflación? 

Pero no tan curioso como lo que se señala en otro párrafo del texto: "Que los objetivos planteados en las resoluciones antedichas guardan similitud con los tenidos en mira por la Secretaría de Comercio del Ministerio de Producción al promover diversas medidas tendientes a generar alternativas productivas y comerciales sostenibles en el tiempo, con el objetivo de mejorar los niveles de competitividad y productividad en las distintas localidades del país, propiciando la asociación de los diferentes eslabones productivos locales con la finalidad de reducir costos de transacción, comercialización y logística, y ofrecer productos de calidad y accesibles a los consumidores." (las negritas son nuestras)

Inútil es tratar de encontrar en el texto una enumeración (al menos somera) de cuáles habrían sido esas "diversas medidas" que el gobierno de Macri tomó para todas esas finalidades que se mencionan. Tan inútil como apelar a la memoria para recordar alguna, a menos que estén hablando de la fabulosa (?) aplicación "precios claros"; para saber por Internet los precios de los productos, y donde comprarlos.


Dando por sentado que todos sabemos de lo que está hablando, sigue Braun autoelogiándose: "Que, en función del carácter superador de las medidas mencionadas en el considerando precedente y a los fines de brindar mayor operatividad, simplificar su implementación y, en general, tornar más eficiente la gestión pública, resulta oportuno promover la derogación de las resoluciones referidas." (las negritas son nuestras)


O sea, los programas del kirchnerismo son dejados de lado porque las medidas que tomó el gobierno de Macri (que no sabemos cuáles son) fueron "superadoras"; ya que como todos sabemos, hoy los productos de la canasta familiar son más accesibles para los cosumidores, y se han reducido los precios como consecuencia de que se redujeron los costos logísticos (sobre todo con los aumentos de combustibles), de transacción (por ejemplo eliminando las comisiones que se les cobran a los comercios para operar con tarjetas de débito) y de comercialización; porque como sabemos las grandes cadenas de supermercados -como por ejemplo La Anónima, de la familia de Braun- han hecho su patriótica contribución al país, reduciendo sensiblemente sus márgenes de ganancia.


A tal punto por ejemplo que tratándose de alimentos, la diferencia entre lo que se le paga al productor y el precio en las góndolas de los supermercados, se ha multiplicado apenas 5,2 veces.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

CREO QUE HABRÍA QUE PRESIONAR Y PROPONER DE AUDITOR GENERAL DE LA NACIÓN O A CRISTINA FERNANDEZ O A KIRCILOF .

PORQUE EL ESPÍRITU DE LA LEY DICE QUE TIENE QUE SER BIEN OPOSITOR Y SER ABOGADO O DE CIENCIAS ECONÓMICAS.
CREO QUE AHÍ SE ACABARÍAN LAS INCOHERENCIAS ECONÓMICAS DE ESTE BABOSO GOBIERNO.

PERO EL PARTIDO ESTA DOMINADO POR MANSA TRANZA.

Pablo dijo...

disculpas que te molest epor esto

estoy buscando este libro

http://www.peronlibros.com.ar/content/fernandez-pardo-carlos-y-frenkel-leopoldo-per%C3%B3n-la-unidad-nacional-entre-el-conflicto-y-la

y quizàs vos lo tengas. me podrias avisar si es asi? està agotado...

muchas gracias

Anónimo dijo...

Ahí andan los camiones comprados "con la plata de los jubilados" trabajando ahora para Braun. Gratis. Debe ser una iniciativa comercial de articulación público-privada.