NOS EMPEZAMOS A DESPEDIR DE LA LEY DE FINANCIAMIENTO EDUCATIVO

Leíamos en Ambito Financiero de ayer que el año que viene el gobierno nacional no negociaría más en la paritaria nacional docente el "piso" salarial mínimo y común para todo el país. 

Con lo cual empezaría a incumplir con una de las finalidades de la Ley 26.075 de financiamiento educativo (2005), la que nos permitió llegar al 6 % del PBI en educación, ciencia y técnica y superarlo; más específicamente lo dispuesto en su artículo 2 inciso i): “Mejorar las condiciones laborales y salariales de los docentes de todos los niveles del sistema educativo, la jerarquización de la carrera docente y el mejoramiento de la calidad en la formación docente inicial y continua.”.

Pero la ley fue más lejos: el esfuerzo financiero necesario para alcanzar la meta se distribuía un 60 % entre el conjunto de las provincias, y el 40 % restante en el Estado nacional, pese a que éste solo tiene el 22 % de la matrícula educativa total del sector público, a través de las Universidades nacionales.

Buena parte de ese esfuerzo nacional se destinaba (según el artículo 9 de la Ley 26.075) al Programa Nacional de Compensación Salarial Docente, cuyo objetivo (según dice la ley) "... será el contribuir a la compensación de las desigualdades en el salario inicial docente en aquellas provincias en las cuales se evalúe fehacientemente que, a pesar del esfuerzo financiero destinado al sector y de las mejoras de la eficiencia en la asignación de los recursos, no resulte posible superar dichas desigualdades." (las negritas son nuestras)

Era ni más ni menos que la consagración de la lucha docente de los 90' a través de la carpa blanca, razón por la cual la misma ley en su artículo 10 dispuso que  “El Ministerio de Educación Ciencia y Tecnología juntamente con el Consejo Federal de Cultura y Educación y las entidades gremiales docentes con representación nacional, acordarán un convenio marco que incluirá pautas generales referidas a: a) condiciones laborales, b) calendario educativo, c) salario mínimo docente y d) carrera docente.”. (otra vez las negritas son nuestras)

Sin discutir el piso salarial mínimo para todo el país, la paritaria nacional docente queda vaciada de contenido, y el Estado federal desobligado de aportar fondos a través del programa de Compensación Salarial.

Lo que es lo mismo que decir (atento a que la Ley 26.075 y sus prórrogas dispusieron una afectación específica de la coparticipación en los términos del artículo 75 inciso 3) de la Constitución) que nos iremos alejando lentamente de la meta de inversión en educación fijada, en un PBI que además se viene cayendo a pedazos.

Lo que nos lleva a recordar lo dicho en su momento acá en el marco de la "campaña del miedo": cuando se discutió la ley de financiamiento educativo en el Congreso los únicos votos en contra fueron de la UCR, con el argumento de que "socavaba las autonomías provinciales" (el mismo que se esgrime ahora para vaciar la paritaria); y que Macri que por entonce era diputado, estuvo ausente; mientras su hoy ministro Bullrich llamaba a poner el foco en la calidad de la educación, más que en los recursos que se le destinan.