Así como don Norteamérico Ghioldi (como lo bautizara Jauretche), que les decía a Aramburu y Rojas que se había acabado la leche de la clemencia, para que fusilaran a Valle y los demás sublevados en junio del 56'.
Como Binner, sin ir más lejos, que hacía lo mismo cuando era gobernador y Cristina venía a Santa Fe: calentaba la previa de los actos con jarabe de pico; pero cuando la tenía enfrente hacía muttis por el foro, guardaba violín en bolsa y esperaba que se fuera, para sacudirla por todos los medios cuando no le podía responder de cuerpo presente.
Estos socialistas (y sus aliados progres como Stolbizer, la versión Carrió sin cama solar) son siempre iguales: pegando desde atrás, teniéndole el saco a otro para que pelee por ellos (otra imagen jauretcheana), tirando la piedra y escondiendo la mano.
Eso sí: después les dicen algo y se ofenden como si fueran la Madre Teresa de Calcuta, y salen a pedir respeto, diálogo y consenso.
Stoblizer sale suelta de cuerpo a decir (como si diera el pronóstico del tiempo) que a las dos últimas campañas electorales de Cristina las financió el narcotráfico, por supuesto que del modo que aprendió de Carrió: sin aportar jamás ni una sóla prueba, porque total el ventilador ya lo prendió y desparramó la mierda, que luego recogerán otros; por ejemplo los cacerolos zocaleados por TN.
Después no se quejen cuando se los lleve puestos el vendaval de la antipolítica, como en el 2001.
Si Stolbizer quisiera saber como se financió la campaña kirchnerista del 2007, que le pregunte a Victoria Donda, que entró como diputada colgada de la boleta de Cristina, o sea que si los narcos pusieron guita, también le dieron a ella.
Pero más cínico aun es lo de Bonfatti; quien señala lo obvio: que el narcotráfico es un delito federal.
Y como el tema narcotráfico toca de soslayo la problemática de la despenalización del consumo, agrega que eso depende de una ley que no se puede modificar desde Santa Fe; lo que es cierto, y antes se quejó en varias oportunidades de que la provincia contaba con pocos juzgados federales, que son los que tienen a su cargo las causas por narcotráfico y la ley de estupefacientes.
De las responsabilidades que a él (y a Binner, y a radicales y socialistas) le caben por dejar que la policía se maneje sola, y por haber puesto a su frente a la cúpula de Drogas Peligrosas mientras crecía el narcotráfico en la provincia, ni pío: el problema siempre está afuera, en los otros.
Como tampoco dice que, de las causas de la ley de estupefacientes que abarrotan los juzgados federales de todo el país (incluyendo los de Santa Fe), casi el 90 % corresponden a los simples consumidores que son sorprendidos con tenencia de droga para consumo personal, o el chiquitaje de los vendedores y distribuidores que producen o comercializan las drogas en pequeñas cantidades; lo que se conoce como las causas de menor cuantía: solo el 10 % son causas donde se juzga a las grandes organizaciones de narcos, los cárteles de la droga o sus miembros.
Así como tampoco dice que en el año 2005 (gobierno de Kirhcner) por la Ley 26.052 se modificó el artículo 34 de la Ley 23.737, del siguiente modo:
"Los delitos previstos y penados por esta ley serán de competencia de la justicia federal en todo el país, excepto para aquellas provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que, mediante ley de adhesión, opten por asumir su competencia en las condiciones y con los alcances que se prevén a continuación:
1. Artículo 5º incisos c) y e), cuando se comercie, entregue, suministre o facilite estupefacientes fraccionados en dosis destinadas directamente al consumidor.
2. Artículo 5º penúltimo párrafo.
3. Artículo 5º Ultimo párrafo.
4. Artículo 14.
5. Artículo 29.
6. Artículos 204, 204 bis, 204 ter y 204 quater del Código Penal. "
Salvo el caso del artículo 14 (que refiere a la tenencia para consumo, y es en el cual se debate la despenalización), los demás son los supuestos de delitos vinculados a la comercialización de estupefacientes (o sustancias para producirlos) de poca monta, porque por su envergadura o volumen de producción o comercialización se presume que están destinados directamente al uso personal, o a venderlos directamente a los consumidores; y no a comercializarlos a gran escala.
En esos casos, las provincias podían dictar una ley por la que aceptaran que sus tribunales tomaran a su cargo la investigación de esas causas, descargando el trabajo de los juzgados federales para que se concentraran en las causas que involucran a las grandes organizaciones del narcotráfico.
El gobierno de Santa Fe jamás envió una ley en tal sentido, aunque el gobernador plantea que se creen más juzgados federales (lo que tampoco sería la solución, porque tienen competencia en todos los fueros, y no sólo penal: laboral, civil, comercial, electoral), y tanto ñel como Binner le dieron poder y recursos a Drogas Peligrosas de la Policía, pero sin ningún tipo de control como lo demostró el caso Tognoli.
Y no lo hizo probablemente porque de ese modo tendría una excusa menos para sacarle el cuerpo al problema, o porque hace casi cinco años que vienen posponiendo sin fecha cierta de inicio la puesta en marcha de la reforma de la justicia provincial; y de ese modo el sistema hubiera terminado de colapsar: una especie de alegación de la propia torpeza.
2 comentarios:
y como queres que hagan algo si son narcosocialistas
El que antes de asumir su actual cargo, parecía sincero era Jorge Henn, el otrora creador de comisiones investigadoras en el ámbito municipal en las gestiones justicialistas, muy docto el arlequín.
Ahora seguro que tuvo un golpe en la cabeza, que no aporta nada ni promueve leyes, ni nada de nada. Claro esta es una gestión muy inteligente y transparente.
Entonces, pareciera que sale a hablar lo que le marcan, pero no el sabe que como radical celeste o escarapela o socialista, tienen que tratar de defenderse porque no VUELVEN MAS.
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