CORRAL SE HIZO LOS RULOS

Es un poco raro esto que se inaugura un negocio privado obtenido a través de una concesión del Estado municipal, y la inauguración la preside el intendente; que fue el que otorgó la concesión, pero habrá que acostumbrarse a que con el progresismo, las cosas son así.  

Como también habrá que acostumbrarse a que en la ciudad de la cumbia santafesina (con los Palmeras, Cali, Sergio Torres, Losdel Fuego y tantos otros grupos) en las inauguraciones oficiales (de cosas privadas, pero organizadas por la Municipalidad) siempre actúa un cuarteto de cuerdas: hay gente a la que le gusta, y sobre gustos, no hay nada escrito, o sí: un montón.

Aunque hay gente a la que no le gusta escuchar música mientras come, y menos si los precios son medio saladitos:

Y -sobre todo- habrá que acostumbrarse a que los negocios vinculados al Estado (provincial y municipal) o que dependen de una decisión del poder público, terminen favoreciendo siempre a los mismos; tanto que el local que inauguró Corral es del mismo empresario que tiene otro restaurante similar y con el mismo nombre, en el puerto de Santa Fe.

Por eso estaba en el acto el amigo Vorobioff; uno que de cruzar negocios privados con funciones públicas sabe bastante.

Sin embargo, lo más sorprendente que nos informa la crónica oficial del acto privado (extractada de la página web de la Municipalidad) es que hubo "una perfomance de un peluquero de la revista Elle"; que justo da la casualidad que en su edición argentina, es una publicación del Grupo Clarín:

Lo que no cuenta la crónica oficial es que el que se sometió a la "perfomance" del peluquero de Elle, fue el mismísimo Corral, en busca de un cambio de look.

Acá lo vemos en el acto, tal como llegó a la velada:

En ésta otra toma, con otro look, onda Binner "el que se quiera drogar, que se drogue":

Pero al parecer no lo conformó del todo (como las versiones del himno nacional que componía Jaime de las Mercedes Cárdenas: no le gustó), y probó con éste otro:

Según pudimos saber al momento de subir éste post, nuestro intendente seguía entregado a las tijeras del estilista de Clarín, tratando de dar con el corte más adecuado; siempre que no sea de calles por un piquete, en la puerta de su casa.