El cronograma electoral ya terminó, su propio gobierno está llegando a su fin y se aseguró que lo suceda su delfín Antonio Bonfatti: es decir que no hay ningún objetivo político inmediato a la vista para que Hermes Binner siga mintiendo a lo grande, y victimizándose echándole la culpa de todo lo malo que pasa o le pasa, al gobierno nacional.
Lo cual indica que, cuando nos encontramos con afirmaciones como las que hizo este viernes al inaugurar una estación transformadora de la EPE, ya estamos en presencia de un mentiroso patológico, o un desplazador de culpas compulsivo.
Ante el temor de recibir como sanción por el nuevo tarifazo de la EPE, una quita de los subsidios del Estado nacional precio de la electricidad, Binner dice que esa medida "pondría en riesgo la sustentabilidad del sistema eléctrico provincial", de modo que ya sabe señora: pague el nuevo aumento sin chistar, y si vuelve a sufrir un corte (que le expliquen a los santafesinos que hubo menos cortes estos años, sobre todo en Rosario), la culpa obviamente es de Cristina.
¿Cuándo lo incorporarán Telma y Nancy a su espectáculo, como contrafigura masculina?
De todos modos hay en la afirmación de Binner un fallido: estaría reconociendo que el sistema eléctrico provincial es sustentable gracias al subsidio del gobierno nacional al precio de la electricidad que compra la EPE: dice la propia nota que ese costo (comprar el fluido para distribuirlo) representa el 32 % de los costos totales de prestación del servicio para la distribuidora provincial.
Lo que confirma lo que se dijo acá, pero omite un detalle central: ese porcentaje era del 49,03 % en el 2007, y ya en el primer año de gobierno de Binner bajó al 44,69 % para seguir haciéndolo ininterrumpidamente hasta el 32 % del cual se habla para el 2012.
Como los subsidios nacionales no bajaron en todo ese período, la explicación es muy sencilla: los diez aumentos de tarifas de la EPE dispuestos por el socialismo (incluyendo los dos tramos del anunciado hace pocos días) fueron licuando la incidencia de ese costo en los números de la empresa.
En otra entrada de hace poco lo explicábamos con cifras: mientras el monto de lo gastado por la EPE para comprar luz aumentó un 68,31 % desde diciembre del 2007, el dinero obtenido por venderla creció un 196,54 % en el mismo período, casi el triple.
Expuesta esta primera mentira de Binner en el acto (por omisión u ocultamiento), vamos a las siguientes: dice que el plan de inversiones de la EPE para el 2012 es de más de 500 millones de pesos, cuando el propio Presupuesto que mandó a la Legislatura -y acaba de ser aprobado en trámite express- lo estima en poco más de 374 millones, de los que unos casi 260 corresponden a "Construcciones" (obras como la estación transformadora inaugurada), y el resto a "Maquinaria y equipo" (por ejemplo transformadores, o vehículos).
Se le fue mano para arriba en 126 millones, un tercio de lo previsto, pero un error lo tiene cualquiera.
Después viene todo el rollo legal de que se trata de una empresa pública y por eso no pude tener ganancias (insólito, una estupidez por donde se la mire), y que está obligada por ley a reinvertirlas (otra sanata: la Ley 10.014 no la obliga a nada de eso a la EPE), y por eso encaró un vigoroso plan de obras públicas para mejorar el servicio por el cual -según dicen Binner y el parte oficial- se habrían ejecutado fondos por más de 1000 millones de pesos, en estos cuatro años.
Pero como le suele pasar a Binner y sus funcionarios -tan celosos ellos de los números ajenos, como los del INDEC- mienten, y es muy fácil comprobarlo: simplemente entrando al sitio oficial del gobierno provincial, y buscando las Cuentas de Inversión correspondientes a los años 2008, 2009 y 2010 (la de este año estará disponible a mediados del año que viene, más o menos).
Y esos números revelan que -en los tres primeros años del gobierno de Binner- la EPE invirtió en "Construcciones" un total de $ 267.783.131,13, lo que implica que -para que lo que dice el gobernador fuera cierto- en estos casi once meses del 2011 la empresa debería haber ejecutado obras por un monto igual a más de dos veces y media lo ejecutado en los tres años anteriores, en la tercera parte del tiempo.
Difícil que el chancho chifle: venía con un promedio anual de 89 millones de pesos en obras, y debería haberlo multiplicado por ocho o nueve veces este año, para alcanzar la cifra señalada por Binner.
Pero supongamos por un momento que el bueno de Hermes no quiso decir "obras" sino "inversiones", y sumémosle a lo indicado para "Construcciones", los $ 158.331.864,11 invertidos por la EPE entre el 2008 y el 2010 en "Maquinarias y Equipo", y así tendremos un total de $ 426.114.995,24 de inversiones en los tres primeros años del mandato de Binner.
Eso implica entonces que un sólo año (éste que aun no termina) debería haber invertido un 135 % de lo que gastó en los tres años anteriores en ambos rubros, para llegar a los famosos 1000 millones de los que habla Binner: o sea, aumentar cuatro veces el ritmo de ejecución anual que venía llevando, raro.
Pero así como dijimos al principio que Binner omitía el dato central de la licuación del costo de compra de la electricidad que logró la EPE vía sus aumentos de tarifas, tenemos que decir cuanto obtuvo por vía del cobro de los servicios que presta durante esos mismos tres años (2008, 2009 y 2010): un total de $ 4.983.969.249,95, casi cinco mil millones de pesos.
Ni hablemos del 2011 y el año que viene: el presupuesto recien aprobado contempla ingresos de la EPE por tarifas de casi 3022 millones de pesos, sin contar los nuevos aumentos.
Pero detengámonos en lo que corresponde a las cifras 2008-2010: esos números implican que el gobierno de Binner invirtió en sus primeros tres años de gestión el 8,55 % de lo que le ingresó a la EPE por tarifas, en obras o equipamiento: ocho pesos con cincuenta y cinco centavos de cada cien que embolsó.
Para poner las cosas en perspectiva, el gobierno de Obeid en los últimos tres años de su gestión (2005, 2006 y 2007) invirtió $ 265.411.626,40 en "Construcciones" y "Maquinaria y Equipo", pero como tomó la decisión de prácticamente no aumentar las tarifas en ese lapso, recaudó $ 2.826.968.657,07 por esa vía de los usuarios de la EPE (poco más de dos mil ochocientos millones).
Es decir que -sin aumentar las tarifas- inviritó en obras y equipamiento de la EPE el 9,39 % de sus ingresos, porcentualmente más que el gobierno del Frente Progresista que ordenó diez aumentos de tarifas.
Lo que confirma una vez más que -en contra del discurso de Binner y sus funcionarios, tan similar al de las distribuidoras privadas que prestan el servicio en la Capital Federal y el conurbano- no necesariamente un aumento de tarifas trae aparejada una mayor inversión.
Y no lo decimos sólo nosotros, sino vean lo que dice Alfredo Zaiat en esta excelente nota de Página 12 de hoy: "Existen antecedentes de tarifas más altas que no implican necesariamente mayores inversiones: por caso, en Santa Fe y en Córdoba las tarifas eléctricas son bastante más elevadas que las de Capital y eso no se traduce en expansión y estabilidad de la red.".
Te están viendo desde allá Hermes, son los riesgos que se corren al mentir tan seguido.
2 comentarios:
Excelente post, muy revelador y argumentado. Binner es un mentiroso al mejor estilo Macri. Y luego critican al INDEC y apoyándose en eso y las falsas cifras de las consultoras privadas que dan por verdaderas, te mandan a la baja todas las cifras de estadísticas sociales del gobierno: pobreza, indigencia, trabajo, etc y como Atilio Borón dicen que este modelo es una fábrica de pobres y al parecer de un 54% de boludos que votaron a Cristina de puro masoquistas que son.
Es una barbaridad el planteo de Zaiat, evidentemente será economista pero no entiende un bledo de energía. No se pueden comparar la distibución eléctrica en Capital Federal y Buenos Aires con Santa Fe y Córdoba, son negocios TOTALMENTE distintos. La concentración demográfica en Buenos Aires hace que el número de clientes de las distribuidoras eléctricas por kilómetro cuadrado sea muy, muy superior al de Santa Fe. Esto quiere decir que tienen que usar menos cableado, menos obras, menos personal, combustible, menos gasto. Santa Fe es más grande que Italia y el número de clientes por KM2 es sustancialmente inferior. En suma, los costos son mucho menores en Buenos Aires. Es como comparar una heladería que funciona en Boulevard y otra que funciona en San Agustín, en ese caso pueden comprar el kg de helado al mismo precio, pero las cantidades vendidas son sustancialmente distintas. Costos e ingresos son disímiles. Este discurso de Zaiat era el que utilizaban los que intentaron privatizar la EPE en los '90, especialmente Antonio Caro y su socio el Ing Sebastián Chiola, hoy currando nuevamente al amparo de protección oficial. Una gran mentira. Si viene cualquier distribuidora de Buenos Aires a Santa Fe, va a cobrar las mismas tarifas de la EPE, no se equivoquen.
Respecto a las inversiones, les paso los datos de un legislador que ha estudiado el tema, Mario Lacava
“En 2008, el gobierno propuso una inversión para la EPE de 1.000 millones de pesos en 4 años, a razón de 250 millones por año. Para financiar ese plan y llegar a 2011 con una empresa puesta a punto para prestar un buen servicio, se necesitó aumentar la tarifa 8 veces. Lo cierto es que de esos 1.000 millones, sólo 634 se ejecutaron. Hay unos 400 millones de pesos que aún no se invirtieron”, cuestionó Lacava.
http://www.ellitoral.com/index.php/diarios/2012/01/21/politica/POLI-04.html
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