LA FRASE

"HABÍA DOS BOTONES, UNO VERDE Y OTRO ROJO, Y YO PENSÉ "EL ROJO DEBE SER PARA VOTAR A FAVOR DE CUBA"." (DIANA MONDINO)

domingo, 3 de julio de 2011

YRIGOYEN

 
Se cumplen hoy 78 años del fallecimiento de Hipólito Irigoyen, el primer presidente argentino elegido auténticamente por la voluntad popular luego de más de sesenta años de oprobioso fraude electoral.
 
Cualesquiera sean las opiniones que su persona y sus gobiernos hayan merecido, con los claroscuros de todo hombre público (como olvidar los sangrientos sucesos de la Patagonia de 1921 y 1922, o la Semana Trágica de 1919), Yrigoyen fue un hombre del campo nacional y popular, y como tal ha de recordárselo.
 
Con raíces en el federalismo de los caudillos del siglo XIX -aun por vía familiar-, encabezó junto a Alem un movimiento de reparación nacional, y los anhelos del pueblo ante un régimen -como el mismo lo denominaba- falaz y descreído.
 
Imbuido del don de los conductores de masas aun sin una avasallante presencia pública; llegó al poder luego de más de un cuarto de siglo de lucha por la pureza del sufragio y la libertad electoral.
 
Aun en el estrecho marco del liberalismo de la Constitución de 1853 -a la que proclamaba como su programa de gobierno- intentó establecer una política exterior independiente y defender la dignidad argentina en el concierto de las naciones del mundo; y la hermandad de los pueblos de América Latina en la mejor tradición de nuestra historia.
 
Brindó su apoyo político al genio visionario de Mosconi, en la creación y organización de YPF para la nacionalización y el monopolio fiscal de la explotación de nuestro petróleo; y sin su presencia en la cúspide del poder político del Estado, no se puede comprender en su cabal dimensión la Reforma Universitaria de 1918, algo que los propios reformistas olvidan con frecuencia.
 
Padeció el golpismo militar, la cárcel y la traición de muchos de sus propios seguidores, pero a su muerte fue rodeado del cariño de su pueblo; el mismo que lo acompañara jubiloso para entrar a la Casa Rosada en sus dos presidencias.
 
Desde el peronismo reconocemos y reivindicamos a don HipóIito Yrigoyen; más que nunca hoy en que los hombres de su partido parecen haber perdido el rumbo de sus enseñanzas, y se han convertido en una fuerza tan conservadora como las que el combatió durante toda su vida política.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Juan Hipólito del Sagrado Corazón de Jesús Alem era el nombre completo y originario. Van a ver Irigoyen e Yrigoyen. Él a veces firmaba Irigoyen y a veces Yrigoyen. SE GUAL (Elabas)

Anónimo dijo...

Me faltó un apellido así que:


Juan Hipólito del Sagrado Corazón de Jesús Irigoyen Alem era el nombre completo y originario. Van a ver Irigoyen e Yrigoyen. Él a veces firmaba Irigoyen y a veces Yrigoyen. SE GUAL (Elabas)