Después de que Binner reclamara el voto a los diputados y senadores del Frente Progresista en las elecciones del domingo para poder seguir "aprobando las leyes del Plan Estratégico" que nunca existieron; ahora se suman al pedido el diputado Raúl Lamberto (un verdadero cerebro de la estrategia oficialista) y la candidata a intendenta de Rosario, Mónica Fein; ambos en la foto.
Dice precisamente Fein: "Trabajaremos incansablemente para modificar la Constitución y para que Rosario sea autónoma; que se mantenga en el próximo período el importante aporte, de más de 120 millones de pesos, que el gobierno provincial hace a los hospitales públicos de Rosario y a la alta complejidad. Sabemos que esto no pasó durante el gobierno justicialista, porque esa plata nunca llegó. Nunca se colaboró económicamente para que estos hospitales pudieran funcionar a pleno, con la tecnología que hoy tenemos gracias al aporte del gobierno de la provincia".
Ahí está el huevo y no lo pise, dijo Inodoro Pereyra, el personaje creado justamente por un rosarino: lo que está planteando la candidata socialista es que necesitan que gane Bonfatti el domingo para que la provincia siga oxigenando financieramente a un municipio que -librado a su propia gestión- estaría quebrado hace rato; y no precisamente por los hospitales.
Sin embargo este tema del subsidio provincial a los hospitales municipales rosarinos ya fue tratado en detalle en Nestornautas acá; pero de lo que dice Fein nos interesa destacar dos detalles: blanquea que el aporte provincial a los hospitales municipales ronda los 120 millones de pesos anuales (que es lo que nosotros señalamos en su momento); y que le permite a esos hospitales funcionar a pleno con la máxima tecnología.
Curioso: porque el convenio firmado por la provincia con la Municipalidad de Rosario de acuerdo con este decreto de Binner, se fundó en que los hospitales rosarinos eran de máxima complejidad, y allí se atenderían -derivados por la provincia- los enfermos cuyas patologías requirieran tratamientos con esas características. Ahora resulta que esos hospitales se equipan con la mejor tecnología, pero gracias a los aportes de la provincia.
Aportes que no llegan en el caso de los propios hospitales provinciales, al menos por una decisión del gobierno de Binner de inyectarle recursos a la salud pública: en su momento vimos en detalle como el gobierno provincial empezó a invertir en equipamiento de sus propios hospitales, sólo manoteando a esos fines las partidas del Fondo Soja; que están previstas con otro destino.
Mas aun: la Cuenta de Inversión del 2010 revela que el Ministerio de Salud de la provincia invirtió el año pasado en Maquinaria y Equipos (partida con la que se compran desde ambulancias hasta tomógrafos) apenas $ 6.492.751,49, lo que implica apenas el 0,36 % del gasto total del ministerio de Cappiello, el pistola del Twitter; y apenas una cuarta parte de lo que invertirán este año con la plata del Fondo Soja.
Un caso paradigmático -ya que hablamos de alta complejidad- es el CUDAIO, porque tiene recursos propios afectados (es decir no depende de los aportes de Rentas Generales), lo que supone una mayor disponibilidad financiera: gastó en Maquinaria y Equipo (para los operativos de ablación e implante de órganos) apenas $ 19.711,21, el 1,24 % de los fondos de que disponía.
Pero veamos otros datos que pueden aportar elementos de interés para el análisis, como lo es establecer el porcentaje de participación del gasto en Salud en el conjunto del gasto público provincial (que sería el 100 % del caso):
(*)
2007 7,80 %
2008 7,69 %
2009 8,02 %
2010 8,47 %
2011 7,48 %
(*) Proyectado en Presupuesto
Las cifras indican que la participación porcentual de Salud en el gasto total de la provincia es decreciente hacia el 2009, cuando empieza a repuntar: justo el año en que comienza a regir el convenio con la Muncipalidad de Rosario para subvencionar sus hospitales con fondos provinciales, que salen del presupuesto de la cartera de Cappiello.
Otras cifras lo pondrán más claro: el convenio se atiende con la partida "Servicios No Personales", que pasará del 11,95 % del Presupuesto en Salud el año pasado, al 18,09 % este año; y dentro de ella, el subsidio a los hospitales rosarinos (disfrazado como pago de prácticas de alta complejidad) representa $ 126.259.000, o sea el 6,75 % del gasto total del Ministerio de Cappiello; es decir que es lo que marca la diferencia: si no existiera, el aporte del gobierno de Binner a la salud pública sería menor cada año.
Pero lo más curioso de todo es que Mónica Fein diga en la nota que necesitan tener mayoría en las Cámaras legislativas para garantizar la continuidad del convenio con la provincia por el cual ésta les financia los hospitales.
Porque ese convenio fue aprobado por Binner por el decreto que vimos; y jamás fue remitido a la Legislatura para su ratificación.
¿Y cómo lo sabemos?
Porque justamente ese falta de intervención legislativa fue una de las razones por las que el Tribunal de Cuentas lo observó en su momento, motivando el decreto de insistencia de Binner que ven acá y donde consta todo eso.
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