Porque desde el 2003 la desocupación cayó del 22% al 7,4%, y cinco millones de argentinos consiguieron trabajo.
Porque en el mismo lapso los asalariados pasaron del 34% al 47,1 % de participación en el PBI.
Porque la pobreza se redujo del 55% en el 2003 al 18%, la indigencia se redujo del 27,7% al 6%, y el el salario promedio creció un 238% desde entonces.
Porque se reimplantaron las leyes laborales que amparan a los trabajadores, derogándose la reforma laboral flexibilizadora.
Porque se promovió la negociación colectiva, sancionándose numerosos convenios colectivos, y se llevaron a cabo más de 2000 convenciones paritarias entre patrones y trabajadores.
Porque volvió a reunirse el Consejo Nacional del Salario, luego de 14 años; y el Salario mínimo vital y móvil, -que ascendía a $ 360 en el 2003- se elevó sucesivamente hasta alcanzar los $1840 en el 2011, un incremento del 900%.
Porque se implementó el Plan Nacional de Regularización del Trabajo que permitió reducir el trabajo informal un 15,32% entre mayo de 2003 y el primer semestre de 2010.
Porque en el 2003 el Ministerio de Trabajo tenía solo 40 inspectores para controlar el empleo no registrado en todo el país, y hoy cuenta con 500 agentes y se coordinan acciones con el Anses y la SRT, lo que permitió llevar a cabo 850.000 inspecciones en 7 años.
Porque se instalaron 36 delegaciones regionales del ministerio en todo el país para realizar inspecciones, y se promulgó la Ley de Regularización laboral, que permitió que los empleadores blanquearan a 900.000 trabajadores.
Porque se promovió el reconocimiento a las empleadas de casas de familia y sus derechos mediante un nuevo régimen laboral especial, y se llevó a cabo una campaña de regularización que permitió que 200.000 mujeres empleadas en casas de familia fueran registradas en la seguridad social.
Porque se crearon 100.000 nuevos puestos de trabajo en cooperativas mediante el programa Argentina Trabaja.
Porque a través del procedimiento preventivo de crisis y del Programa de Recuperación Productiva, el Estado actuó para amortiguar los efectos de la crisis internacional, permitiendo la preservación de 144.000 puestos de trabajo.
Porque se modificó la Ley de Quiebras, para permitir la participación de los trabajadores en la recuperación de los medios de producción, y la preservación de la fuente laboral en caso de proceso concursal.
Porque se promueve un nuevo régimen laboral para los trabajadores del campo, y para las traajadoras de casas de familia; reconociéndoles derechos que jamás tuvieron, como el de huelga y de participar en la negociación colectiva.
Porque se promueve un nuevo régimen laboral para los trabajadores del campo, y para las traajadoras de casas de familia; reconociéndoles derechos que jamás tuvieron, como el de huelga y de participar en la negociación colectiva.
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