LA FRASE

"¿PARA QUÉ QUIEREN REDUCIR LA JORNADA DE TRABAJO SI LA GENTE NO TIENE UN MANGO PARA GASTAR EN NADA DURANTE SU TIEMPO LIBRE?" (JULIO CORDERO)

martes, 16 de diciembre de 2025

TWEETS POLÉMICOS

 

lunes, 15 de diciembre de 2025

DEBATE SIN SENTIDO, PELEA NECESARIA

 

En el video de apertura lo tienen a Julián De Diego, el abogado de las grandes empresas y autor intelectual y material de la reforma laboral enviada por Milei al Congreso, reconociendo que no va a generar nuevos empleos registrados; mientras sanatea por el lado de los cambios tecnológicos porque no puede reconocer abiertamente el propósito verdadero: consolidar jurídicamente un proceso sostenido de salarios a la baja y destrucción de puestos de trabajo, y de profundización de las asimetrías de poder al interior de las empresas, entre las partes de la relación laboral, en beneficio del capital.

Que son precisamente los puntos en los que se intersectan la matriz ideológica del experimento libertario y los intereses de todas las fracciones del capital, que se valen de aquel como mascarón de proa para tutelarlos. Esa es la razón por la cual apoyan -con mayor o menor entusiasmo en público- la reforma todos los empresarios, aun los que se quejan de que no venden porque cayó el consumo porque la gente no tiene plata en los bolsillos, y cada vez le cuesta más llegar a fin de mes.

Los cierres de empresas, la pérdida de puestos de trabajo y la caída sostenida de los salarios reales que vienen siendo sostenidos hace dos años no son efectos secundarios no deseados de las políticas económicas, sino su consecuencia directa: cualquiera que haya analizado como funciona la ley del salario sabe que en ese contexto éste no hará sino bajar, profundizando el sesgo regresivo en la distribución social del ingreso y las ganancias del capital, a costa de los trabajadores; proceso que la reforma laboral viene a profundizar y consolidar, no a revertir.

Incluso en el supuesto -.que está sucediendo- de que la prolongación en el tiempo de la recesión destruya el valor de las empresas y aniquile su tasa de ganancias, buena parte de los empresarios (por no decir casi todos) esperan que una reforma laboral flexibilizadora, regresiva y destructora de derechos consolide su poder al interior de las unidades de producción, para resistir -cuando el ciclo económico cambie- las demandas por mejores salarios y condiciones de trabajo. Por allí hay que entender el ataque sistemático y organizado que la reforma plantea a la organización sindical, los convenios colectivos, la negociación en paritarias y el derecho de huelga. 

El sincericidio de De Diego nos ahorra perder el tiempo en un debate inconducente, que ya el contexto económico y social del país hace innecesario: ¿alguien en su sano juicio podría creer que un gobierno que lleva dos años destruyendo sistemática y deliberadamente empleos, salarios y derechos laborales y reprimiendo la protesta social podría impulsar una reforma laboral que favorezca a los trabajadores, o mejore su situación?

Por esa razón no es cuestión de ponerse a pensar en propuestas alternativas, como si la reforma propuesta por el gobierno pudiera "mejorarse" sacando una coma, o poniendo un inciso. El debate que plantean es además falso desde el inicio, cuando por ejemplo dicen que los cambios solo afectarán a los nuevos trabajadores registrados (algo que el propio Sturzenegger acaba de desmentir), como si abaratar las indemnizaciones por despido o que las subsidie el Estado con recursos que hoy van a la ANSES no fuera precisamente para facilitar los despidos, y en caso de tomar nuevos trabajadores (o a los mismos despedidos) hacerlo con salarios menores y peores condiciones de trabajo.  

Lo mismo cuando centran la discusión en las "cajas sindicales" o los sindicalistas corruptos, como si los más corruptos no fueran justamente los que con mayor frecuencia traicionan a sus representados, y no los que los defienden: ¿o acaso quieren suprimir el derecho de huelga o limitar las asambleas porque algún delegado se queda con un vuelto, o algún dirigente se volvió millonario de golpe? 

Pero sería necio desconocer que las reformas que impulsa el gobierno gozan de consenso social en determinados sectores, tanto que incluso el pasado 26 de octubre (como en el balotaje del 2023) votaron en contra de sus propios intereses: decíamos acá a propósito del Día del Trabajador "No hay (al menos no se percibe con la fuerza de otros tiempos) unidad ni solidaridad de clase entre los propios trabajadores, muchos de los cuales no se autoperciben como tales en tanto sujetos de derechos, cuando antes serlo era un motivo de orgullo. Vivimos en tiempos en que todos dicen que trabajan, pero pocos dicen ser trabajadores, o lo que es más importante, pocos reclaman con decisión ser tratados con la dignidad que merecen como tales.".

"La que fuera la columna vertebral del peronismo y del movimiento nacional y popular hoy está rota rota y enflaquecida por deserciones y traiciones sindicales, el crecimiento de la informalidad y la precarización y -sobre todo- la deriva conceptual y política de representantes y representados; pero trabajadores son todos, aun los que ni siquiera se perciben como tales o no tienen reconocida la plenitud de los derechos que corresponden a la condición. Y todos necesitan ser representados, aunque muchos no lo verbalicen y crean que es posible la utopía de una sociedad en la que todos sean sus propios patrones, empresarios o emprendedores. Podrá ser cierto -como se estila decir en estos tiempos- que ya no existe la sociedad salarial tal como la conocimos desde los tiempos en los que surgió el peronismo, pero sigue habiendo explotación del hombre por el hombre como antes de que naciera, y en ciertos sectores, incluso más.".

En 1945 los trabajadores comprendieron que conquistar (a través de Perón) el poder político era también conquistar mejores salarios y condiciones de trabajo, dinámica que también funciona al revés: defendiendo empleos, salarios y derechos, se reconquista el poder político perdido, más allá de lo que digan los que proponen seguir lo cantos de sirena y "adaptarse a los climas de época". Reconociendo -eso sí- las dificultades presentes: venimos de la campaña electoral más interferida desde 1945 por la disyuntiva "Patria sí, colonia no" que los trabajadores argentinos hicieron suya, pero los resultados indican que no pocos trabajadores terminaron votando a Braden.

La propia dinámica que se avizora en el Congreso cuando se trate la reforma indica que no es cuestión de debate, ni de quien aporta mejores argumentos: están los que se opondrán de plano (la mayor parte del peronismo, la izquierda y algunos más), los oficialistas ampliados (por su cosecha electoral y por cooptaciones puntuales, que en no pocos casos disfrazan coincidencias ideológicas con los cambios que propone Milei) y para todos los demás, existe Banelco. Como en los tiempos de De La Rúa y Flamarique, y con el mismo objetivo: imponer una flexibilización laboral esclavista. Y si no creen en coincidencias, allí están Patricia Bullrich y Sturzenegger para tratar de conseguir lo que entonces no pudieron, o no perduró. 

Pero así como el debate es innecesario (lo que no quita que el que lo quiera dar, bienvenido a darlo), la pelea para detener la reforma es imprescindible, en las calles, en las fábricas, en el Congreso e incluso en los tribunales: De hecho la misma reforma que busca tornar nulo el derecho de huelga busca casi suprimir la justicia laboral, con el pretexto de la industria del juicio; porque saben que es un fuero hostil a las trapisondas del capital. 

Y la pelea es imprescindible porque la reforma laboral es la figurita difícil que -con esta extensión y profundidad regresiva y feroz- han venido buscando todas las fracciones del capital desde hace décadas, para concluir definitivamente con el ciclo de la Argentina que gestó al peronismo, y fue a su vez gestada por él. Por eso están en juego muchas más cosas que los derechos de los trabajadores, o sus salarios y condiciones de trabajo. 

Tuits relacionados:

domingo, 14 de diciembre de 2025

TWEETS POLÉMICOS

 

viernes, 12 de diciembre de 2025

TWEETS POLÉMICOS

 

jueves, 11 de diciembre de 2025

LOS ESPÍAS DE PULLARO

 

Que extraño modo eligió el gobernador Pullaro para conmemorar ayer el aniversario del retorno del país a la democracia, y el Día Internacional de los Derechos Humanos: dictando el Decreto 3121 cuyas imágenes ilustran el post, por el cual crea su propio cuerpo de espías, dentro de la Policía provincial.

Tal como dan cuenta los fundamentos de la norma, Pullaro se basó en la Ley 14246 que la Legislatura dictó apenas él comenzó su mandato, conocida como "ley provincial de inteligencia", analizada en su momento en ésta entrada.

Decíamos entonces que "El proyecto (luego aprobado) además -acorde a los tiempos que corren- representa un grave retroceso en materia de estándares democráticos, con la excusa alegada de mejorar la eficiencia en la lucha contra el delito. La redacción de la norma no deja dudas que el nuevo organismo quedaría legalmente facultado a "espiar por las dudas", sin conexión con una investigación policial concreta ni delitos determinados, yendo de "excursión de pesca" para "recolectar información. Sobre el punto es preciso recordar que el artículo 4° inciso 1) de la Ley de Inteligencia Nacional 25520 prohíbe a los organismos de inteligencia "Realizar tareas represivas, poseer facultades compulsivas, ni cumplir funciones policiales o de investigación criminal."".

Y además que "La CIOPE (Central de Inteligencia y Operaciones Especiales, la SIDE provincial) podría en el mismo marco -es decir, "yendo de pesca"- utilizar agentes encubiertos o "reveladores", "entregas controladas" (¿de droga, en el marco del narcomenudeo?, solo a los consumidores sería) e informantes pagos.". Señalamos también que "la "SIDE" de Pullaro podrá "...recolectar información" sobre actividades lícitas que las personas hagan en el ámbito público, como por ejemplo participar de una marcha de protesta, o una huelga.".


Basándose en el artículo 13 de la Ley 13521 del personal policial, el decreto de Pullaro crea un subescalafón dentro del Escalafón General  del personal policial, denominado Inteligencia; pese a que la misma ley ya establece desde 2006 un subescalafón denominado Investigación Criminal. 

Del contexto de ambas normas (la Ley 14246 de espionaje provincial, y el Decreto 3121) queda claro que el diseño de política de seguridad de la gestión de Pullaro incluye como componente necesario un cuerpo de espías (que por supuesto no sabemos quienes son, ni por quiénes y con que requisitos fueron seleccionados), que se van a dedicar a recopilar información, sin que esté directamente vinculada alguna causa judicial en trámite, o delitos concretos.

Decíamos en la anterior entrada que los espías pullaristas pueden incluso (porque la ley los autoriza) requerir autorización judicial para "...realizar interceptaciones o captaciones de comunicaciones privadas, seguimientos fotográficos, filmográficos, y espionaje acústico...".(escuchas)", aun "...cuando se no está investigando un delito concreto -y bajo control judicial en tales casos-, sino simplemente "recopilando y produciendo información".".

Es decir, a tono con los tiempos que vivimos (pero no con la democracia que recuperamos hace 42 años) sacrificar libertades esenciales y garantías constitucionales e intentar disciplinar la protesta social, tras el pretexto de mejorar las condiciones de seguridad, previniendo los delitos antes de que se produzcan: una especie de "Minority Report" berreta, dejado en las manos de una de las fuerzas policiales con más cuestionamientos y oscuro historial del país. 

Tuits relacionados: 

miércoles, 10 de diciembre de 2025

TIRO AL NEGRO

 

La táctica no es nueva, y ya se ha empleado con éxito en otras ocasiones, tanto que por eso la repiten: con Yabrán, Moyano y otros. Se busca un blanco cuidadosamente elegido por sus manejos turbios (sean reales o inventados, lo mismo da, todo suma), y cuanto más impresentable, mejor: nunca se aplicará la táctica con personas como Pérez Esquivel o Juan Carr (que en todo caso son objeto de ataques por otras cuestiones), porque la maniobra requiere de un piso mínimo de verosimilitud para funcionar. 

El elegido tiene que ser alguien a quien pocos se animen a defender, o que directamente sea indefendible a menos que uno se incinere como bonzo en el intento, como le pasó a Jaroslavsky con Yabrán. De hecho, los defensores terminan siendo en un punto funcionales a la maniobra, y se los usa como argumento: "miren si será mafioso, que lo defiende...tal".  

En realidad, en la mayoría de los casos, el blanco es un negro, y si es gordo mejor, porque si vamos a trabajar sobre los sesgos cognitivos del prejuicio, no hay que dejar afuera ninguno que sirva para el objetivo. Por eso estas cosas nunca le van a suceder a gente rubia, blanca y de ojos claros, como Cavallo, Sturzenegger o Macri; aunque sean cien veces más mafiosos que el elegido, o hayan hecho cosas mucho peores que las que le endilgan (muchas con razón) al "Chiqui" Tapia. 

El propósito no es uno solo sino varios, el primero, distraer: del contexto político y social y -no excluyente con ello- de otros negocios que se quieren consumar, y para los cuales el elegido es un obstáculo: recordemos cuando en tiempos del menemato Cavallo encabezó la cruzada contra Yabrán, en el que había personalizado todos los males del país, no para moralizar la gestión pública, sino para allanarle el camino a Federal Express para controlar el mercado telepostal del país, haciéndole los mandados a la embajada. Eso sin contar que mientras nos hacían indignar con Yabrán, entregaban el país y hambreaban a su pueblo, con consecuencias que aun hoy estamos pagando. 

Hace pocos días, la justicia sobreseyó a Capitanich, Mariotto y Aníbal Fernández en la causa del "Fútbol Para Todos", diciendo después de 15 años lo que se sabía desde el principio: no existió delito, o peor aun, los fiscales nunca lograron precisar de cual se trataba, no hablemos ya de probar que los acusados lo cometieron. Pero el propósito se cumplió con creces: con la excusa de los presuntos curros Macri (cumpliendo los deseos de Magnetto) eliminó el "Fútbol Para Todos" aunque había prometido lo contrario, y la televisación volvió a manos privadas. Que otros jugadores le hayan soplado el negocio a Clarín no cambia la conclusión, porque son las reglas del meercado.

Y el caso Tapia no difiere en su lógica de todo lo expuesto: entre los múltiples negocios que se le atribuyen al presidente de la AFA, hay uno que no concretó, con consecuencias que podrían serle fatales: dejar vencer el contrato con Clarín y sus socios para la televisación de los partidos del ascenso sin renovarlo, coqueteando con la idea de montar un canal de stream propio, o volver a licitar los derechos. Si hubiera hecho ése negocio, seguramente otra sería la historia.

Al gobierno la maniobra le interesa y le sirve (y por eso se suma con entusiasmo tirándole a Tapia con todo lo que tiene) sea para volver a la carga con la idea de transformar a los clubes en SAD (algo que como bien sabemos, es para acercar a los pibes a los clubes y alejarlos de la calle y la droga, nada que ver con negocios), o -fundamentalmente- para tenernos a todos entretenidos discutiendo el pasillo de espaldas de los jugadores de Estudiantes; mientras envían al Congreso la reforma laboral que nos haría retroceder a 1943 (o más atrás incluso) y siguen apostando a la destrucción de los empleos y el salario, y avanzan a paso firme en su propósito de convertirnos en un Estado no libre, pero si asociado a los EEUU.  

Si uno presta un poco de atención, la maniobra es bastante obvia, porque como dijimos, no es la primera vez que se ha ensayado. El secreto entonces está en no prestarse a ella tan fácilmente, aunque uno tenga ganas, o el personaje en cuestión le caiga mal; e incluso siendo efectivamente un delincuente, cosa que como ya se dijo, es condición de posibilidad de la maniobra. 

Porque si es por eso, seguramente hay 100 blancos más importantes en los que canalizar el enojo que Tapia, empezando por Milei. O por el poder económico que en realidad es el que gobierna a través de él. El asunto es no validar el mecanismo por el cual nos dicen todo el tiempo a los argentinos de que tenemos que hablar, como tenemos que pensar o con quien nos tenemos que enojar, y más importante aun, lo contrario: de que no se habla y a quienes nunca se juzga.

martes, 9 de diciembre de 2025

TWEETS POLÉMICOS