LA FRASE

"HABÍA DOS BOTONES, UNO VERDE Y OTRO ROJO, Y YO PENSÉ "EL ROJO DEBE SER PARA VOTAR A FAVOR DE CUBA"." (DIANA MONDINO)

domingo, 21 de diciembre de 2014

EL PEOR TROPIEZO DEL PUERTO DE LA BOLSA DE COMERCIO


CEAP / Centro de Estudios y Acción Popular  
Luego de dos años de sucesivas aperturas y prórrogas, la licitación vuelve a caer, en este caso con la presentación de una Unidad Transitoria de Empresas; la que había sido anunciada y elogiada en forma entusiasta por el Intendente José Corral.
Empresas que componían el consorcio presentaban evidencias de vinculación al narcotráfico, y es un secreto a voces que había sido armado desde el ENTE portuario por Marcelo Vorobiof y Fernando Molinari, quienes tendrían intereses en la sociedad. Nada nuevo en ese sentido, luego de la imputación y procesamiento del ex presidente del ENTE por peculado y administración fraudulenta.
El intendente Corral aceptó la decisión del gobernador Bonfatti, en tanto no se da por cerrada la licitación, sino que se abre un nuevo plazo, hasta marzo de 2015, para la supuesta presentación de ofertas. Pese al habitual hermetismo, y en función de la inminencia de la apertura de este quinto período licitatorio, se supone que el Proyecto no tendrá modificaciones.
Seguimos pegados al Proyecto concebido en el ENTE y la Bolsa de Comercio, en el cual tuviera actuación central desde hace más de 10 años el Sr. Benito Correnti, cuando fuera presidente del organismo. El mismo que hace un par de meses, como presidente de ADE, trajera a Santa Fe a Domingo Cavallo: El ministro de economía del neoliberalismo que en 1992 redactó la actual Ley Nacional de Puertos (24093), que con la complementación de una ley provincial (11011), determinara que el Puerto  de Santa Fe pasara a ser administrado por una entidad con mayoría de representantes de entidades privadas. Legislación que abriera de par en par la puerta para la habilitación de decenas de puertos privados, los que facilitan la evasión impositiva y privan al Estado de una importante herramienta de promoción industrial y económica.
No creemos que sea casualidad que antes e inmediatamente después de que el ENTE eligió el nuevo emplazamiento del puerto, conocidos empresarios vinculados a ese organismo, compraran la mayor parte de la tierra en la zona. Incluso con la confesada intensión de realizar ahí emprendimientos inmobiliarios y turísticos, aprovechando el acceso vial construido para el puerto.
También hay que recordar que en 1998 los expertos de la Facultad de Ciencias Hídricas (FICH) habían realizado un minucioso estudio del río y de las vías de comunicación, y recomendaron un lugar lindante a la entrada del Túnel Subfluvial, que además de reunir todas las ventajas, ya se contaba con la propiedad fiscal de la tierra. A su vez advirtieron sobre las dificultades de acceso, escaso calado, poca amplitud y fuerte sedimentación que presentaba el llamado punto “G”, ubicado en un brazo secundario del río Paraná, a la altura del kilómetro 584 de la Hidrovía.
El actual proyecto de puerto, lamentable herencia del neoliberalismo, costará entre tres y cuatro veces el valor que habría que invertirse en la ubicación original recomendada por la FICH. Es de gestión privada, y como tal orientará sus funciones de acuerdo a las ganancias, por lo cual difícilmente cumpla el rol de promotor de desarrollo regional, tal como se declama. A lo sumo servirá para multiplicar las riquezas de un sector minoritario del empresariado santafesino, a costa del financiamiento público.
Los fracasos reiterados de la licitación, además de su origen en la administración, no pueden evitar que se considere la posible inviabilidad técnica y económica del proyecto.
Por tales razones, consideramos que el gobierno provincial debería abrir el debate para que todos podamos opinar sobre QUÉ PUERTO QUEREMOS LOS SANTAFESINOS. Para ello es imprescindible abrir el acceso a la información, y considerar la posibilidad de recuperar el Proyecto Original de Puerto, con administración del Estado. Bajo una nueva normativa, que asegure la transparencia al servicio de la comunidad.
Hugo Kofman                        Pilar Sapino               Rodolfo Candioti 

6 comentarios:

Mariano T. dijo...

Gracias a la gloriosa ley que permitió los puertos privados, es que malos proyectos (como decis que es este)en el puerto del estado no terminan dañando lo mas importante, que es el comercio exterior.
Gracias a la la inversion en puertos privados, que el estado no habría hecho ni en 100 años, es que se puede sacar la cosecha o el acero.
Este quilombo que mencionas con el puerto estatal de Rosario, nos hace agradecer que los otros puertos existan.

Mariano T. dijo...

Perdon, Santa Fe, no Rosario.

La Corriente Kirchnerista de Santa Fe dijo...

Mariano, con todo respeto, no seas burro: este puerto de estatal no tiene nada; y los privados lo devastaron y luego debieron ser subsidiados por el Estado en casi 26 millones de dólares de deudas privadas "estatizadas"; más otros 38,5 millones de dólares de subsidio al concesionario (privado) para construir el nuevo puerto (no estatal):http://nestornautas.blogspot.com.ar/2014/12/puerto-de-santa-fe-no-son-ningunos.html

La Corriente Kirchnerista de Santa Fe dijo...

Perdón, "burro" no, "turro

Mariano T. dijo...

Por eso lo que no le sale guita al estado son los puertos 100% privados, y son los mejor gestionados.
Tenemos aca la experiencia de Quequen, puerto estatal con administración mixta, pero encabezado siempre por un delegado de Scioli. Un desastre, una catástrofe.

La Corriente Kirchnerista de Santa Fe dijo...

Seguís sin entender: acá el Estado ni representante tiene, porque el que nominalmente es tal, lo ponen los privados. Más concretamente desde 1993 Carclo (¿te suena?) y la Bolsa de Comercio. Y el Estado lo único que retiene es la nuda propiedad de los bienes, quedando el usufructo a los Entes (1 repte. "estatal" elegido por los privados, 8 privados prop. dichos).

Bienes públicos con los que unos vivos hacen negocios privados, llegando hasta desarrollos inmobiliarios (torres de lujo) que se los venden a otros privados como si hubieran loteado inmuebles de su propiedad.