El episodio de la "deportación" de pobres a Coronda que se mandó Corral engarza con otros casi simultáneos; como cuando anunció el exitazo de la campaña de donaciones ciudadanos a través de los bonitos que se reparten con la Tasa y las alcancías para limosna que puso en los mismos supermercados que sabotean Precios Cuidados y le pagaron la campaña.
Una muestra más de la respuesta "progresista" a la pobreza, a una semana de haber gastado 8 millones de pesos en el TC 2000; para lo cual no puso urnas, ni ofreció comprar bonitos: para financiar negocios privados con dinero público (restado al bacheo en los barrios) Corral se corta solo, para "erradicar" la pobreza pide "colaboración" en público; mientras actúa a lo Bussi en privado.
Una muestra más de la respuesta "progresista" a la pobreza, a una semana de haber gastado 8 millones de pesos en el TC 2000; para lo cual no puso urnas, ni ofreció comprar bonitos: para financiar negocios privados con dinero público (restado al bacheo en los barrios) Corral se corta solo, para "erradicar" la pobreza pide "colaboración" en público; mientras actúa a lo Bussi en privado.
Pero el episodio, más que poner en cuestión la gestión radical de la municipalidad (cosas similares o peores podrían decirse del socialismo en la provincia), nos interpela a nosotros, los peronistas; para ver que vamos a hacer al respecto, de ahora en más.
Porque el peronismo santafesino tiene que decidirse de una buena vez a hacer peronismo, dado que para captar el voto gorila ya están los socialistas y radicales, pese a que algunos compañeros en el PJ santafesino tienen como vergüencita de parecer peronistas; o creen que disimulándolo pueden ganar parte de los votos que fueron de Reutemann.
Grave error: ese voto lo están ganando Corral, Barletta, Binner y en otra medida Del Sel: los del PRO y los "progres" del FPCyS, que se zarpan de gorilas, pero -a su modo- nos marcan el camino a nosotros. Porque en Santa Fe los gorilas están sobre-representados, les sobran candidatos. El que pide candidatos peronistas -y muchas veces no los encuentra, y termina votando cualquier cosa- es el votante peronista.
Hay que dejar de disfrazarse de lo que no somos, porque así vamos a seguir perdiendo, identidad y elecciones. Lo que pasa en Santa Fe a nivel municipal (y vale para la provincia) lo demuestra: los candidatos del peronismo tienen que asumir claramente como discurso político propio las demandas y problemas de los barrios postergados, no del centro.
Está muy bien denunciar los curros de Vorobiof en el puerto y las cocheras del parque Alberdi, pero sin quedarse en Corral, Bonfatti y sus funcionarios: hay que ir por los dueños del circo, no conformarse con los payasos. Y denunciarlos más allá de algún que otro vuelto que se quedó en los bolsillos (que los hay, como que no), para desnudar un modo de entender por donde pasa el verdadero poder en la ciudad y en la provincia; y como se relaciona con la política, para ponerla a su servicio.
Pero al mismo tiempo y sin dejar de hacerlo, si no se reclama por el asfalto, el colectivo, la seguridad, o las cloacas en los barrios no sirve. Esos son los problemas a poner en discusión, y los que los padecen, los votantes a interprelar desde el peronismo.
Pero al mismo tiempo y sin dejar de hacerlo, si no se reclama por el asfalto, el colectivo, la seguridad, o las cloacas en los barrios no sirve. Esos son los problemas a poner en discusión, y los que los padecen, los votantes a interprelar desde el peronismo.
A nivel provincial pasa exactamente lo mismo: el peronismo tiene que estar a la cabeza de los reclamos por agua potable, obras, educación, salud, vivienda; porque si se queda en denunciar al "narcosocialismo", no tiene futuro; porque hay un voto peronista demandando ser representado, frente a un "progresismo" que te trae a Kevin Johansen a la Bienal de Arte Joven, mientras te deporta pobres a Coronda; o dice estar contra la trata de personas mientras la protege desde las cercanías mismas del poder institucional.
El peronismo -si es verdaderamente tal- primero piensa en los que nadie piensa y en que "gobernar para todos" es imposible, porque para darles a los que les falta, tenés que sacarles a los que les sobra. Años de vaciamiento del PJ santafesino han provocado desorientación y confusión ideológica, incluso entre la militancia; llevándonos a olvidar estas verdades elementales.
Años en los que hemos comprado como buenos discursos que no tienen nada que ver con el peronismo, ni con la política en general. Así la idea de Binner de "una provincia normal" no se lanza en el vacío, sino en una realidad santafesina donde los problemas reales se tapan, se ocultan y no se discuten.
Hoy muchos sectores del peronismo critican con razón los negocios de radicales y socialistas con conspicuos miembros del "círculo rojo" santafesino; pero por años el PJ provincial y los que gobernaron en su nombre hicieron alianza con esos mismos que hoy son el soporte de Corral, Barletta, Binner y Bonfatti.
Hoy muchos sectores del peronismo critican con razón los negocios de radicales y socialistas con conspicuos miembros del "círculo rojo" santafesino; pero por años el PJ provincial y los que gobernaron en su nombre hicieron alianza con esos mismos que hoy son el soporte de Corral, Barletta, Binner y Bonfatti.
Por años hubo quienes desde el peronismo santafesino abonaron a la idea de que gobernar era llevarse bien con Víttori, El Litoral, la iglesia, la Sociedad Rural, la Bolsa de Comercio, La Capital y las universidades; porque de ese modo había "gobernabilidad"; y por lo mismo buena parte del peronismo santafesino repudia el modo en el que Néstor Kirchner cortó con esa idea desde el 2003, y siempre entendieron al kirchnerismo como un cuerpo extraño, o una enfermedad pasajera.
Pero no se trata de ser o no ser kirchnerista, sino que el problema es más grave: en el afán de "despegarse" del gobierno nacional, muchos dejaron simplemente hace rato de hacer peronismo. Y así nos fue, electoral y políticamente: terminamos con un partido vaciado, que ni siquiera les puede pagar en tiempo y forma los sueldos a sus empleados; una auténtica vergüenza para el movimiento político que vino a dignificar a los trabajadores.
Pero no se trata de ser o no ser kirchnerista, sino que el problema es más grave: en el afán de "despegarse" del gobierno nacional, muchos dejaron simplemente hace rato de hacer peronismo. Y así nos fue, electoral y políticamente: terminamos con un partido vaciado, que ni siquiera les puede pagar en tiempo y forma los sueldos a sus empleados; una auténtica vergüenza para el movimiento político que vino a dignificar a los trabajadores.
Y mientras estas cosas pasan, por estos mismos días hay senadores provinciales del PJ (los mismos de la Banelco de Bonfatti) que están intentando imponer el voto electrónico, como antes apoyaron la boleta única; pelotudeando con exquisiteces institucionales mientras vaciaron el peronismo y fungen de aliados del FPCyS, fundamentalmente por guita.
Con una oposición como ésa, los radicales y socialistas gobernarán por años, aunque sean cada vez peores, y más gorilas, o precisamente por eso: ellos cuidan su electorado propio, nosotros hace rato abandonamos al nuestro.
Y si hay despistes de algún funcionario nacional con lo que está pasando en Santa Fe (como sucedió hace poco con Ramos, Randazzo y el tren urbano), tampoco el problema se resuelve negando el carácter peronista del gobierno más peronista desde Perón para acá, y sacándole el culo a la jeringa para defender sus políticas en Santa Fe.
Y si hay despistes de algún funcionario nacional con lo que está pasando en Santa Fe (como sucedió hace poco con Ramos, Randazzo y el tren urbano), tampoco el problema se resuelve negando el carácter peronista del gobierno más peronista desde Perón para acá, y sacándole el culo a la jeringa para defender sus políticas en Santa Fe.
Hoy vemos como se hacen apelaciones a la unidad del peronsimo, y hay incluso esfuerzos genuinos en ese sentido. Nosotros bancamos la idea, pero no de una unidad con cualquiera, a cualquier precio y para cualquier cosa.
No con los que creen -como Spinozzi por ejemplo- que hay que estar con Macri y Del Sel porque "son peronistas", y terminaron votando en el Congreso a favor de los fondos buitres.
Unidad sí, pero para cambiar la ciudad y la provincia, para terminar con la farsa de un progresismo trucho que día a día se muestra más gorila y reaccionario, y lo hace impunemente -en buena medida- por culpa nuestra.
Pero en política nada es irreversible, siempre se está a tiempo de corregir los errores. Hay que asumirlos, simplemente; y obrar en consecuencia.
No con los que creen -como Spinozzi por ejemplo- que hay que estar con Macri y Del Sel porque "son peronistas", y terminaron votando en el Congreso a favor de los fondos buitres.
Unidad sí, pero para cambiar la ciudad y la provincia, para terminar con la farsa de un progresismo trucho que día a día se muestra más gorila y reaccionario, y lo hace impunemente -en buena medida- por culpa nuestra.
Pero en política nada es irreversible, siempre se está a tiempo de corregir los errores. Hay que asumirlos, simplemente; y obrar en consecuencia.
5 comentarios:
Suscribo totalmente lo dicho y escrito acá, compañeros.
Pero, apareció MAXIMO, volvió Néstor y Cristina no está sola y nosotros tampoco.
Allá Spinozzi, Reutemann y toda la derecha garca y gorila enquistada en el Partido Justicialista; nosotros seguimos siendo movimientistas con todos los que son coherentes desde siempre, El Movimiento, Evita, La Cámpora, la Martín Fierro, Kolina, la Paco y disculpen si olvido a alguno.
Randazzo, Ramos, Freyre... ni hablar.
Compañero, entiendo su planteo de un voto auténticamente peronista, aunque el planteo parece que en parte excluye al reutemismo.
Ese voto fue representado muy bien por el Chivo en su momento.
El problema es que tiene un techo del 15%, 20 siendo muy generosos. No es que a los compañeros dirigentes les da vergüenza mostrarse peronistas, no son boludos que es distinto.
Abrazo!
No se trata de techos de votos del Chivo el planteo del post. Es una clarísima apelación a lo esencial del proyecto de ciudad y provincia que debe postular un programa de gobierno peronista. Es conceptual la cosa, no especulativa electoral. Quién expresa hoy los derechos y necesidades de los barrios postergados de la capital provincial, quién enfrenta los intereses del "círculo rojo" para apostar a un crecimiento equilibrado de las históricas asimetrías de nuestra provincia ? La prensa comprada con la millonaria pauta oficial del gobierno "progresista" no debe ser obstáculo para que los cuadros peronistas salgan a develar las injusticias, los negociados y las subejecuciones de obras y servicios del presupuesto provincial. De eso habla el autor del post. Poner huevos y salir a enfrentar la falsía del progresismo que se acuesta con los que se consideran desde siempre dueños de la provincia y mandamases del gobierno de turno.
Eduardo: nosotros no lo podríamos haber explicado mejor. Gracias por pasar
muy buena nota. muy clara y cierta en que el voto peronista no encuentra representante local.
HOH
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