LA FRASE

"HABÍA DOS BOTONES, UNO VERDE Y OTRO ROJO, Y YO PENSÉ "EL ROJO DEBE SER PARA VOTAR A FAVOR DE CUBA"." (DIANA MONDINO)

martes, 20 de septiembre de 2016

LA LÓGICA BINARIA DEL MINISTRO


Por A.C.

Es conocida la actividad de Prat Gay en el ámbito privado, y su especialización en la creación y utilización de plataformas bancarias orientadas allavado y fuga de activos, es decir un creativo de la ingeniería financiera orientada a sacar dinero del país sin pagar impuestos y sin la incómoda necesidad de tener que justificar en Argentina el origen de esos fondos llevados al exterior, más precisamente a paraísos fiscales.

En su función de asesor de la empresaria Amalia Lacroze de Fortabat, y luego como albacea de la fortuna de esa familia, éste “family office” o administrador de activos, se encontró por su actividad involucrado en la causa en la que se investigaron por evasión 4.040 cuentas del Banco HSBC, cuentas no declaradas ante la AFIP.

A diferencia del resto de los países donde hay imputados por esa enorme evasión y las causas siguen su trámite, en Argentina ha sido paralizada la causa judicial y silenciada por los grandes medios desde la asunción de Macri.  En el año 2005, la cementera de Fortabat, Loma Negra, fue vendida a la firma brasileña Camargo Correa, y Prat Gay tuvo a su cargo el manejo del cobro y la administración de los 1.025 millones de dólares declarados en la operación de venta. Declarados. Este solo ejemplo, muestra algunas de las cifras que administrara privadamente el ahora Ministro y dimensiona el volumen de los montos evadidos a través de su actividad.

Pero la actividad que se debe desplegar en la gestión pública es muy diferente, o debería serlo, primero desde la exigencia técnica, y también en función de los intereses que se administran desde un Ministerio de Hacienda.

La complejidad de los procesos económicos y la diversidad de intereses en juego en la economía de un país,  es algo más complejo que la lógica binaria empresarial de costo-beneficio. 

Este hombre declaraba en Diciembre de 2015, cuando la cotización del dólar oficial era de $9,80, que en realidad la economía del país ya se encontraba funcionando en base al dólar paralelo, es decir un dólar de más de $15,  y que había que “sincerar” la economía del país.

Ignorando que los principales volumenes de la economía, como las operaciones de exportación y exportación, los insumos o los precios del mercado interno estaban inexorablemente atados a un dólar de $9,80, éste Ministro propició una devaluación catastrófica cuyos resultados están a la vista. Una inflación inmanejable superior al 45% anual siendo optimistas, un crecimiento vertiginoso de la pobreza ,una caída imparable de la actividad productiva, un PBI negativo, un deterioro profundo de los salarios y por lo tanto el derrumbe del mercado interno, sin que tampoco el supuesto “sinceramiento” del dólar produjera un incremento en las exportaciones y un mayor ingreso de divisas.

Pero entonces ¿había un error garrafal de diagnóstico? ¿las consecuencias profundamente negativas a causa de la medida del Ministro eran imprevisibles?. Las desastrosas consecuencias en la actividad económica y también en el plano social, generando desempleo masivo, eran resultados tan pero tan previsibles, que confirman que no hubo ningún error por parte del gobierno y su ministro.

La transferencia de ingresos que produjo la devaluación, en perjuicio del sector asalariado y en beneficio del sector exportador y financiero, demuestran la claridad del objetivo y evidencia que el Sr. Prat Gay nunca abandonó su actividad de asesor privado, maximizando ganancias para sus clientes, pero ahora a través de la gestión pública, siempre bajo la lógica binaria empresarial de disminuír los costos y aumentar los beneficios. Y para su política de transferencia masiva de ingresos a sus clientes, Prat Gay cuenta con un socio estratégico en el Banco Central

El Sr. Sturzenegger, quien fijando tasas astronómicas a través de las Lebacs, garantiza un extraordinario negocio a los bancos entre lo que pagan a sus depositantes y lo que le cobran al Banco Central de intereses; promueve la bicicleta financiera con posiciones en pesos y compra posterior de dólares para fugarlos al exterior, objetivo para el cual desde el Banco Central se eliminaron las restricciones a la salida de divisas, por lo que también así se posibilita la libre salida de las utilidades de las grandes empresas ; a las cerealeras se les da un plazo de hasta cinco años para liquidar las divisas que obtienen de sus exportaciones, lo que en la práctica se traduce en que muchas de esas divisas generadas aquí no ingresarán nunca al país.

Y ésta sociedad entre el ministro y el presidente del BCRA, también fue clave en la implementación del endeudamiento externo que tomó el gobierno macrista, con 30.000 millones de dólares a tasas altísimas en solo seis meses. El presidente del BCRA es especialista en endeudar al país y en el cobro de altas comisiones, y fue principal protagonista en otro enorme endeudamiento, el del gobierno de la anterior Alianza en el 2001 a través del Megacanje. Por eso, el supuesto enfrentamiento entre ambos socios del que hablan algunos medios, solo es humo amarillo. Diferencias solo podrían surgir por desacuerdos en los porcentajes propios, pero nunca en los objetivos.  

Y a éste ministro tan preocupado por la inflación ¿no se lo consultó antes de lanzar un aumento de tarifas demencial que en el caso de la energía industrial superaba el 1.000%? ¿Era imprevisible que un tarifazo de esa magnitud se trasladara a los precios? Otro error de diagnóstico, sin poder preveer las consecuencias desastrosas que traería sobre la economía productiva?

Tampoco hubo error en ésta medida, detrás de la cual se encuentra otro socio de lógica binaria, el sr. Aranguren, accionista de Shell y lobbista de las petroleras, ansioso por lograr urgente grandes rentabilidades y a costa de la población, utilidades en divisas que saldrán del país inmediatamente gracias al sistema de transferencias liberado desde el Ministerio Hacienda y el Banco Central.

Excepto que se esté especulando de manera poco inteligente con que la situación social se torne explosiva, sin que importe el daño que mientras tanto se produce en el tejido social, resulta inexplicable la pasividad de la mayor parte de la dirigencia sindical. El dinero de las obras sociales que les entregó el gobierno, no sirve para evitar los despidos. Del mismo modo, que en éste marco, algunos dirigentes políticos solo estén ocupados en armar o desarmar bloques legislativos, como si no vieran lo que está ocurriendo, resulta una actitud cómplice o cercana a la imbecilidad.

No hay prueba y error en éste gobierno, ni hay intenciones de corrección alguna. Tienen un objetivo claro, seguir por éste camino, instalar un sistema de exclusión, de bajos costos y altas rentabilidades, sin importar el costo social que eso signifique. Solamente la organización de los sectores populares, las medidas de fuerza y las movilizaciones, pueden evitar que cumplan su objetivo de empobrecimiento masivo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estos podrían escribir un libro, con el título "Madidas para destruir la producción industrial de un país en pocos meses."