LA FRASE

"HABÍA DOS BOTONES, UNO VERDE Y OTRO ROJO, Y YO PENSÉ "EL ROJO DEBE SER PARA VOTAR A FAVOR DE CUBA"." (DIANA MONDINO)

miércoles, 7 de mayo de 2014

CRÓNICA DE UNA PEGADA DE HELADO EN LA FRENTE ANUNCIADA


Leemos en Infobae que se cayó por falta de quórum la sesión especial de Diputados pedida por buena parte de la oposición para tratar cambios en el impuesto a las Ganancias.

Tal como se cuenta acá en Página 12, se habían sumado a la movida (promovida por el multimarcas FAUNEN) el PRO, la Unión Popular (Lozano-De Gennaro) y la izquierda; siendo inexacto en cambio que hayan convencido al massismo, que no aportó a sus legisladores; amén de que obviamente no quiso ceder protagonismo en la disputa por "liderar la oposición".

Como también se dice en Página, bajaron al recinto sin haber acordado entre todas las bancas presentes un proyecto único, o sin especificar con que recursos alternativos cubrirían el bache de financiamiento que le producirían al Estado los cambios propuestos; un mamarracho analizado en su momento acá.

Ni más ni menos que la misma estrategia que siguieron cuando (siendo el "Grupo A") aprobaron el 82 % móvil en el 2010, que Cristina terminó vetando; y aun peor, porque en éste caso ni siquiera lograron el quórum.

Algo por otra parte perfectamente previsible, como lo decíamos ayer en Twitter, y no precisamente porque seamos unos genios o adivinos:


Pretender que los legisladores oficialistas aporten al quórum de una sesión especial pedida por la oposición es una torpeza digna de figurar en los anales de los disparates parlamentarios; que sólo se puede entender cuando se hace política exclusivamente pensando en la tapa de los diarios del día siguiente, o en los zócalos de los noticieros de la tele.

Una lógica en la que la oposición está atrapada hace años, y no parece poder -ni mucho menos querer- salir.

De una torpeza tal por ejemplo -como bien nos apuntaba en Twitter Andy Tow- si el oficialismo diera quórum (dado que vemos que los gestores de la idea prometen "repetirla cada miércoles", como si fueran las marchas de Norma Plá) y rechazara el proyecto haciendo valer su número, no podrían volver a repetirlo hasta el año que viene; de acuerdo con lo que dispone el artículo 81 de la Constitución. 

Cosa que por supuesto el kirchnerismo no hará para no regalarles cámaras y micrófonos para que se explayen a gusto.

Más allá de la anécdota del proyecto en sí, el caso tiene valor pedagógico: pensemos que esta gente aspira a gobernar el país a partir de diciembre del 2015, con éste mismo Congreso, sólo renovado el año que viene en la mitad de Diputados, y en un tercio del Senado.

Es decir, con las mismas o menores posibilidades que hoy de tener los números para imponer su agenda sin sentarse a negociar con el actual oficialismo; y eventualmente oposición a partir de diciembre del año que viene.

Reflexión que también cabe para Massa y su Frente Renovador, que con buen tino eligieron eludir el bochorno de pegarse un helado en la frente.     

1 comentario:

Anónimo dijo...

La oposición lo mejor que sabe hacer es estar sentada, calentando el sillón y juntando olor en los genitales, porque de pensar ni hablemos. Encima todos los argentinos tenemos que asumir el pago del gasto que significa acondicionar el recinto, malgastar energía, pagarles el café, las masas, y lo que sea que enguyan, y luego de haber juntado mucho pichí en las vejigas salen a hacer declaraciones ante el medio que se les cruce.
Son unos reventados. Puaj