No hay nada que hacerle: el tipo es una lumbrera.
Hace un tiempo te mostrábamos acá como explicaba con la sencillez propia de los grandes, un fenómeno complejo como la inflación.
Ahora puso su atención en las paritarias, otro fenómeno complejo si los hay.
Especialmente para la gente como él, para la cual todo lo vinculado al mundo del trabajo, representa una novedad; un enorme universo inexplorado que descubrir.
Y estando en eso, se sorprende por el hallazgo de que los argentinos ("la gente", en la jerga científica), acostumbrados como están a convivir con la inflación, se tranquilizan cuando a los aumentos de precios (que les sacan pesos del bolsillo), los pueden contrarrestar con aumentos de salarios; que les vuelven a poner unos pesos más, en el mismo bolsillo.
"Seguramente -se habrá dicho para sí- debe ser el resabio de años de populismo, que resolvían (o trataban de hacerlo) la cuestión de la inflación por el lado de los ingresos."
Claro que no todas son rosas para el novel genio: el descubrimiento lo deja tan deprimido ("bajón", en la misma jerga) como perplejo.
Sin poder entender como "la gente" no puede aceptar un salario estancado, que le garantice un "mayor poder adquisitivo" (?); por algún medio no develado aun al común de los mortales, pero seguramente conocido por quiénes -como él- están constantemente corriendo las fronteras del conocimiento.
Probablemente la perplejidad del joven genio tenga que ver con que hasta acá, haya apoyado sus investigaciones sobre el fenómeno de las paritarias en cierta literatura sesgada en sus análisis (por ejemplo sosteniendo que son los salarios los que generan la inflación); incluyendo la proveniente de autores de izquierda, como el caso que analizábamos acá.
Lo importante es que esta momentánea depresión no lo disuada de continuar en su búsqueda permanente de la verdad; para provecho nuestro y de la humanidad toda.
3 comentarios:
un pelotudo,como un compañero mio,lo encuentro y charlando le recuerdo que estuvismo 13 años 13 sin aumentos...sin 13 años ,y el pelotudo dice si,pero cobrabamos en dolares,porque un peso era un dolar.juaaaaa
jajajajajajaja! me hacen acordar a la revista barcelona
Nando, como si no hubiera habido inflacion en dolares.
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