Periodismo militante opositor acérrimo al gobierno de turno (en éste caso el de Cristina) que titula editorializando y confundiendo Estado con gobierno, gobierno con el circunstancial presidente, y el ejercicio de los atributos del cargo, con caprichos personales.
Haciendo tabla rasa con la realidad, obviando que el Congreso argentino (por amplísima y contundente mayoría en ambas Cámaras) cumplió con el requisito constitucional para expropiar algo: sancionar una ley; y dejando de lado que justamente en esas amplísimas mayorías confluyeron oficialistas y opositores.
No es el Estado argentino (la Nación, las diez provincias productoras de petróleo) el que retoma el control de YPF, el que tendrá el 51 % de sus acciones y que para torcer esa decisión, necesitará otra ley del Congreso votada por las dos terceras partes de sus miembros, no señor: es Cristina, a título pura y exclusivamente personal.
Como los reyes, ¿vieron?
Seguramente el propósito de éste título es que el lector promedio del diario (las señoras gordas y los señores, como diría Jauretche, que además leen y escuchan a Alaniz) piense que Cristina tiene el petróleo del país dentro del famoso tubito, o que allí está la fórmula mágica para que salga o no de los pozos.
Haciendo tabla rasa con la realidad, obviando que el Congreso argentino (por amplísima y contundente mayoría en ambas Cámaras) cumplió con el requisito constitucional para expropiar algo: sancionar una ley; y dejando de lado que justamente en esas amplísimas mayorías confluyeron oficialistas y opositores.
No es el Estado argentino (la Nación, las diez provincias productoras de petróleo) el que retoma el control de YPF, el que tendrá el 51 % de sus acciones y que para torcer esa decisión, necesitará otra ley del Congreso votada por las dos terceras partes de sus miembros, no señor: es Cristina, a título pura y exclusivamente personal.
Como los reyes, ¿vieron?
Seguramente el propósito de éste título es que el lector promedio del diario (las señoras gordas y los señores, como diría Jauretche, que además leen y escuchan a Alaniz) piense que Cristina tiene el petróleo del país dentro del famoso tubito, o que allí está la fórmula mágica para que salga o no de los pozos.
Y también, por que no, según sea su capricho, o nada más que cuando haga falta para que tenga nafta el Mini Cooper de Florencia: esa es más o menos la idea que tiene El Litoral del intelecto promedio de sus propios lectores.
En Santa Fe también se consigue: clarinismo al palo, gentileza del Loco Lindo, el socio local de Magnetto.
Y encima la expropiación de YPF tuvo un "ritmo vertiginoso", y la de los terrenos que él se compró justo al lado de donde algún día estará el nuevo puerto (un visionario realmente el hombre) viene un poco demorada, y casi se cayó la financiación del negocito.
En Santa Fe también se consigue: clarinismo al palo, gentileza del Loco Lindo, el socio local de Magnetto.
Y encima la expropiación de YPF tuvo un "ritmo vertiginoso", y la de los terrenos que él se compró justo al lado de donde algún día estará el nuevo puerto (un visionario realmente el hombre) viene un poco demorada, y casi se cayó la financiación del negocito.
1 comentario:
habrá que estar atento a la próxima declaración patrimonial de Cristina.
Esperemos que no haga lo de siempre, eso de poner a un tal Estado como su testaferro.
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