LA FRASE

"EL JUBILADO QUE INTERNARON YA VINO A LA MARCHA HIPERTENSO." (PATRICIA BULLRICH)

jueves, 29 de noviembre de 2012

LO QUE NO TE MATA TE FORTALECE


Cuando se dan días como el de ayer, en el que parece que Dios es criollo, o la suerte u otro factor inasible están del lado del gobierno, es una buena oportunidad para reflexionar sobre el asunto de la foto y la película.

Acostumbrados como estamos al vértigo mediático de lo cotidiano, solemos perder con frecuencia la capacidad de ver las cosas con perspectiva de proceso; y atravesamos con rapidez todos los estados de ánimo, desde la euforia al desencanto.

El fallo de la Corte en la cautelar de Clarín, el del tribunal yanqui suspendiendo la sentencia de Griesa, o la certificación de la OMI de que la fragata Libertad es inembargable no resuelven, de una sóla vez y de un plumazo, los muchos problemas que tiene el país y el propio gobierno; y a los que tiene que enfrentarse a diario, y ni siquiera atienden a los problemas más importantes de la agenda pública.

De hecho, y por decir algo, mientras todos estábamos pendientes de fallos, Cortes y juzgados, el Congreso sesionaba y aprobaba (con amplísimo consenso) la ley de la música y el régimen laboral del personal de casas de familia; y se apresta a convertir en ley la regulación del mercado de capitales.

Cerrando un año legislativo que comenzó poco después del triunfo de Cristina con el nuevo régimen nacional del trabajo agrario, y que incluyó por ejemplo la expropiación de YPF, la ley de identidad de género, la de muerte digna y el voto para los jóvenes a partir de los 16 años.

Pero si esos hechos "escandalosos" -como los reclamos de los fondos buitres o las maniobras de Clarín para sortear la ley de medios- tienen la repercusión que tienen (y no sólo en los medios: nosotros nos encargamos de comentarlos, analizarlos, seguirlos), es porque se insertan en un contexto post 23 de octubre del 2011, donde algunos vienen remando contra el núcleo duro de la realidad, y augurando -por enésima vez- la implosión definitiva del kirchnerismo.

Que si por algo se ha caracterizado en estos más de 9 años en el poder, es justamente por ser una fuerza que ha tenido que gobernar el país en un clima de quilombo permanente, y cuando no lo ha habido, se lo ha buscado; y lo bien que hizo: sin que tomara la decisión de acometer ciertas batallas, no celebraríamos determinados logros; hagamos memoria al respecto.

Esa circunstancia objetivamente comprobable forma parte de ese núcleo duro de la realidad tan invisibilizado a diario (o relativizado, como el 54 % de Cristina); y demuestra que el kirchnerismo es, hoy por hoy y desde hace bastante tiempo, la única fuerza política argentina que (con todas sus precariedades) tiene la capacidad real de hacerse cargo de los  problemas, y garantizar la gobernabilidad del país, aun en el medio del vendaval.

Y si no pensemos por un momento cual hubiera sido el destino del país -frente a las mismas dificultades con las que han tenido que lidiar los gobiernos de Néstor y Cristina- en manos de cualquiera de las fuerzas y candidatos que hoy asoman como alternativas. 

Del mismo modo que ha sobrevivido a otras tormentas (como el conflicto del campo, la pelea por la ley de medios, o la más lejana reestructuración de la deuda externa), el derrotero del kirchnerismo en el poder desmiente el lugar común que lo reduce al resultado de una coyuntura feliz (el famoso el "viento de cola", o los precios de la soja); muletilla facilista con la que ya se intentó en vano explicar al peronismo original, durante tantos años.

Permanece, gobierna y gana elecciones porque hizo política; y estas percepciones -que son también parte esencial de ese núcleo duro de la realidad de la que hablábamos- fueron certificadas electoralmente por los argentinos en forma rotunda en el 2007 y en el 2011, y con un apoyo creciente, y una cada vez mayor distancia con los ocasionales adversarios que derrotó en las urnas en cada caso.  

Otro dato duro de la realidad (el de la dispersión opositora, y su incapacidad para vertebrarse como alternativa), que no sólo no ha cambiado, sino que se profundiza, a poco que se eche una mirada sobre el conjunto de los partidos y potenciales candidatos.

A punto tal que las miradas con perspectiva hacia el 2015 no se posan ya siquiera en Macri (confinado a límites concretos en sus perspectivas de crecimiento antes de oficializar su lanzamiento presidencial), sino hacia el interior de la interna peronista, a partir de la traba constitucional (recalcamos: constitucional) para que Cristina pueda competir por otro mandato: ahí van otros datos duros de la realidad, que suelen pasar inadvertidos a diario, en el seguimiento del escándalo del momento.

Mientras la verdadera oposición siga encarnada en los medios hegemónicos y no en los actores institucionales de la democracia representativa, ni siquiera protestas sociales como los cacerolazos del 8N (crecientemente sumergidos en la intrascendencia y el internismo) o el parito de Moyano y Micheli (aunque lo quieran engordar a futuro, formando el sindicato de reivindicadores de Vandor) tendrán la capacidad de introducir cambios sustanciales al panorama; porque por sus propios formatos, miras y objetivos están condenados de antemano al fracaso.  

Lo que no significa que el futuro estará exento de problemas y desafíos para el gobierno, o que la continuidad más allá del 2015 del proyecto político que hoy encarna Cristina esté garantizada, ni mucho menos: por el contrario, el desafío de la hora es sacar provecho de las circunstancias (que no son fáciles, ni lo serán en lo inmediato) para consolidar la fuerza propia, y poner el acento en la gestión para seguir resolviendo los problemas del país e ir por las transformaciones pendientes.

Si se persevera en ese camino, lo demás vendrá por añadidura.     

5 comentarios:

Daniel dijo...

Pero tienen cara (rota) para armar columna con un: -"Tiempo de corregir errores".
Morirán en la suya, siendo los asquerosos que fueron siempre.

Barullo dijo...

Anoche, en un rapto de curiosidad y masoquismo, vi un pedacito del programa de Alfano-Bonelli en TN. Vi a Laura Alonso, Gil Lavedra, Stolbizer, Lilita Stubrin y el Ministro de Gobierno de De La Sota. Me pregunto, leyendo el post: ¿Es sólo por seguir la agenda mediática que hacen tales papelones o definitivamente no tienen otra cosa más que oponerse a la dictadura K? Evidentemente todos defendían a Clarín, pero además de eso... ¿tienen alguna propuesta coherente de algo? Tedible.

Anónimo dijo...

Que el gobierno no sea un violín en su mejor sinfonía, no significa que su conductora se deje distraer con las tapas de los medios hegemónicos, sino no gobernaria, porque no es fácil atender las cuestiones internas e internacionales.
Inaugurar obras todos los días, crear nuevos puestos de trabajo, recibir presidentes de otros países, atender los pedidos de escupidera de los primermundializados en quiebra, recibir solicitudes de intermediación en conflictos internacionales al ritmo de cacerolas y piquetes y encima -encima- que la justicia funcione, es medio mucho, ché.
Y el Gordo Bufarra, In-Morales Solá, Clarín, Macri, y demás desesperados con el agua en el cogote.
Desde hace 10 años se terminó la joda. ¿O no lo entendieron?.

Norberto dijo...

Creo que 13S, 8N, veinTN, quedaron reducidos a basura, aun dentro de las mentes mas gorilas despues del 28N, verdadera fecha para festejar. Es un golpe en varios campos y muy fuerte en todos, que en mi opinión van a generar desesperanza entre las filas de los opos de a pie. Muy buen post
Nunca menos y abrazos

Anónimo dijo...

Muchas malas noticias para mucha mala gente, como los de la UCR que se encierran hoy en la UNL para hacer lo único que saben hacer, re-rehuirle a las responsabilidades. Los tristes payasos de Cobos, Barletta, Alonsín y Henn, salen a oponerse a la re re ¿qué re re?.
Mientras tanto los narco-socialistas un fracaso atrás de otro. Ahora aparecieron los narco-policías socios. Ufa de nuevo.
Tuvieron que retirar los pliegos de sus 16 acomodados.
Letizia Mengarelli Rasino, renuncia mañana viernes.
Ellos eligieron ser lo que son, no tienen que dar excusas por eso.
Sigan fumando, que se apaga.