LA FRASE

"HABÍA DOS BOTONES, UNO VERDE Y OTRO ROJO, Y YO PENSÉ "EL ROJO DEBE SER PARA VOTAR A FAVOR DE CUBA"." (DIANA MONDINO)

jueves, 19 de mayo de 2022

PRIMEROS DATOS DEL CENSO: HAY MILLONES DE BOLUDOS

 

¿Se puede cuestionar durante una década al kirchnerismo por falsear las estadísticas y al mismo tiempo oponerse a que se haga el censo? Sí, se puede, cuando uno es macrista, radical o tarado; que son conjuntos que se interceptan con bastante frecuencia.

De hecho recordemos que el censo anterior, el del 2010 que todos recordamos con tristeza porque fue el día de la muerte de Néstor, transcurrió bajo la campaña del "miedo al censista" fogoneada por Clarín y los medios hegemónicos. Así que no debería sorprender: también demostraron que se puede cuestionar la existencia de un virus, las vacunas, o elementales medidas sanitarias necesarias para prevenir los contagios, como el asilamiento o el uso del barbijo.

Y antes y después, pudieron cuestionar darle los datos personales al Estado para hacer el DNI, o para la tarjeta SUBE. En realidad, no se trata -al menos no solamente- de una suerte de anarquismo anti-estatal del cual personajes como Espert o Milei son emergentes, más que la causa. Porque el enojo de mucha gente no es tanto con el Estado, como el circunstancial gobierno que conduce ése Estado.

O sea, están enojados con los resultados de las elecciones, que es lo mismo que decir -aunque no lo asuman-que lo que los enoja es la democracia. Y eso que éste no es un gobierno que se caracterice por cumplir sus promesas electorales para contentarnos a los que lo votamos: más bien parece decidido a hacer todo lo posible por agradar a los que no lo hicieron, al reverendo pedo porque no logra seducirlos.

Cuando a nosotros nos tocó perder una elección (como pasó cuando ganó Macri) por supuesto que no nos gustó, pero nos la bancamos. En todo caso criticamos (y algunos combatimos) las políticas concretas de esos gobiernos, y sus efectos en la sociedad.

Esta gente que se opone a algo como un censo está haciendo otra cosa: pretende que exista algo así como una revocatoria de los mandatos cuando los que gobiernan no son los que ellos votaron; o un balotaje permanente según el cual votemos todas las veces que haga falta, hasta que gane el que les gusta a ellos. Pero eso sí: con boleta única, porque si no hay fraude; que como bien sabemos, es lo que sucede cuando el que ellos votaron pierde.

Y eso por corrección política: en otros tiempos el problema de que "la gente vota mal" lo hubieran resuelto llamando a gente como Videla, el que murió cagando en Marcos Paz. A gente así -por decir algo- es al pedo explicarle que el día del censo es feriado porque así lo dispone desde 1993 la Ley 24254, o que hacer un censo cada 10 años por lo menos surge de los artículos 45 y 47 de la Constitución Nacional.

Así como los que los conducen se sienten -en palabras de Capusotto- "dueños de un país que detestan", estos otros parecen exiliados condenados a vivir acá y tener que tolerar "70 años de peronismo", porque no pueden irse a vivir a otro lugar. Aunque hagan marchas y tractorazos con banderas argentinas, en las que piden que "les devuelvan el país". 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Los boludos son como las hormigas, están en todos lados. Pero en CABA son plaga.
El Colo.