Algunos quisieron ver en las palabras de Macri en el reportaje/tirada de centros con Viviana Canosa a que corresponde el video de apertura, un "sincericidio" del líder del PRO, que habría reconocido abiertamente que se propone cagar a la gente, porque es lo correcto. En nuestra opinión, nada más lejos de la realidad.
Y no porque la derecha en todas sus versiones (desde Rodríguez Larreta a Milei pasando por Pato Bullrich, López Murphy o el propio Macri) no esté diciendo lo que harían en caso de volver a ser gobierno, de modo que ya nadie podrá alegar engaño alguno al respecto. En rigor, tampoco pudieron hacerlo en el 2015, pero ése es otro asunto.
Ocurre que hay -siempre en nuestra opinión- una connotación peyorativa que estos tipos le dan a la expresión "políticamente correcto", tal como la que le dan a "garantismo" cuando hablan de la inseguridad o combatir al delito: serían ciertas "hipocresías sociales" en las que están todos de acuerdo, pero que en realidad encierran una mentira.
Y así como una (el "garantismo") lleva a "defender los derechos humanos de los delincuentes", la otra ("lo políticamente correcto") serían por regla general concesiones demagógicas de la política, que se sostienen porque nadie se atreve a ir contra ellas (salvo los "valientes" dispuestos a hacer "lo políticamente incorrecto"), aunque en realidad "cagan a la gente".
Nadie salvo los "rebeldes" como él (o como Milei), que se venden como los políticos "anti sistema" que empatizan con la gente común, cuyos sufrimientos conocerían y compartirían; pero proponen eliminarlos con medidas duras, quizás antipáticas (como decir que Maradona no podía dirigir a Boca porque era adicto), pero necesarias para resolver los problemas. Recordemos por ejemplo cuando Patricia Bullrich justificaba con casi esas mismas palabras, recortarles el 13 % a los jubilados en tiempos de De La Rúa.
Las teorías del "derrame" reconocen ese mismo origen: como dice el tango, nos enseñan que "primero hay que saber sufrir"(o sea, resignar dignidad, derechos, empleos, salarios) para después (no se sabe cuando, pero siempre es después) ver los frutos de tanto sacrificio.
Así la derecha tiene la astucia (o al menos la pretensión) de querer apropiarse de la insatisfacción social con una situación determinada (por ejemplo la inflación), y mostrarse como el rostro de la rebeldía contra un "sistema", que casualmente nunca viene a ser el que verdaderamente es: los dueños del capital, de los medios de producción en fin, los usufructuarios de la plusvalía. Como el propio Macri, fiel exponente de esa clase.
De allí que para ser "políticamente incorrectos" (es decir, "rebeldes y cuestionadores") haya que avanzar contra "las cosas que le joden la vida a la gente". Que en realidad son las que les joden a ellos: los derechos laborales, los sindicatos, los salarios altos, el peronismo, entre otras. Tuits relacionados:
Hay un error de interpretación: para el tipo la expresión "políticamente correcto" es despectiva, como si dijera "decirle a la gente lo que quiere oír, y no lo que hay que hacer". Es la pose de la derecha "rebelde" que dice pelear contra "privilegios" como las leyes laborales. https://t.co/yQtR3bGvkx
— La Corriente K (@lacorrientek) May 27, 2022
Cuando Macri dice "lo políticamente correcto es cagar a la gente" no está cometiendo un sincericidio, sino otra mentira. Es el discurso tradicional de la derecha que despotrica contra la demagogia "que impide hacer lo que hay que hacer". Que casualmente es (y ahí está la mentira)
— La Corriente K (@lacorrientek) May 27, 2022
... sino los que reclaman por los derechos de las mayorías, o los que pelean para ampliarlos. Por ejemplo los sindicatos cuando hacen huelga, piden aumentos de salarios o defienden sus convenios. Basta remontarse a sus antecedentes como empresario, para ver que es así. Al igual..
— La Corriente K (@lacorrientek) May 27, 2022
...cambie, y las injusticias se perpetúen y agiganten. Y lo hsce porque en ese terreno le salió la competencia de Milei.
— La Corriente K (@lacorrientek) May 27, 2022
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