En pocos días se cumplirán diez años del kirchnerismo en el poder, desde aquél 25 de mayo del 2003 en que Néstor entró por primera vez a la Rosada como presidente.
Diez años apasionantes, complejos, tumultuosos, de una intensidad política singular.
Con cinco elecciones nacionales en el medio (sin contar aquélla del 27 de abril del 2003), ¿cuántas, siete, ocho? corridas cambiarias para forzar una devaluación, el conflicto con las patronales del campo, las disputas por la ley de medios, la crisis internacional como telón de fondo y una oposición (mediàtica sobre todo, política siempre a la zaga de ésta) cerril, cerrada, sistemática; que con el paso del tiempo fue considerando casi un delito coincidir con algún aspecto de la gestión del gobierno, o con alguna decisión.
Diez años en el ejercicio del poder desgastan a cualquiera, más en un país como la Argentina, con su tradición de fragilidad institucional, y con su transición democrática post dictadura sin terminar nunca de completarse.
Sin embargo, podríamos preguntarnos -a título de conjetura- que otro proyecto político de los que hoy se ofrecen a los electores de nuestro país, podría haber soportado una ínfima parte de lo que el kirchnerismo viene soportando desde el 2003, sin haberse derrumbado.
Y no vale la comparación con el menemismo, porque si Néstor primero y Cristina después, hubieran adoptado la hoja de ruta de los que de verdad mandaron siempre (o casi siempre, para ser justos) en la Argentina, hubieran tenido un discurrir seguramente más placentero por la Casa Rosada, y hubiéramos tenido menos "crispación", y enfrentamientos.
Claro que muy probablemente deberían haber replicado a escala gigantesca la política de diálogo de Macri en el Borda, pero ese es otro asunto.
Diez años en los que sistemáticamente -como una letanía- escuchamos una y otra vez, los anuncios proféticos sobre el fin del kirchnerismo, su implosión, su desaparición, su diáspora definitiva, y sin embargo, aquí estamos.
Conceptuados como una gigantesca impostura, como los prostituyentes de toda noble causa que asumimos defender e impulsar, caratulados como una vulgar banda de ladrones que lo único que buscan es enriquecerse; que se irán del gobierno sin haber dejado nada positivo o recatable: la década perdida, dicen, en un lamento con aires de familia con aquél con el que el desarrrollismo hablaba de "las oportunidades que el peronismo dejó pasar" en los cincuenta.
Pasaron los años, estamos pisando los diez de kirchnerismo; y el vasto arco opositor sigue sin comprender un hecho elemental: el kirchnerismo sólo será superado (electoral y políticamente) por un proyecto que logre trascender la simple intención (explícita o no) de volver atrás en el tiempo, como si nada hubiera pasado en el país (para bien o para mal) en ésta última década.
Una ilusión parecida a la de la Libertadora, que pretendió suprimir por decreto al peronismo de la historia argentina.
No se trata tanto de que el gobierno no cometa errores, no haya funcionarios que no están a la altura de las circunstancias, o el país no tenga problemas graves y urgentes que atender; sino de constatar la exasperante pobreza de ideas -y de hombres- de la oposición institucional, y de los vertebradores de esa oposición; que son los medios de comunicación dominantes.
Como lo constata el hecho de que la UCR (el principal partido de oposición) empiece a cerrar filas en torno a Ernesto Sanz; de lo más gorila, reaccionario y tenebroso de sus filas, justo luego de que éste dijera -en un brutal sincericidio- que les conviene que el país se vaya a la mierda, para que ellos puedan ganar una elección.
Aun dando por ciertos los argumentos opositores sobre el ocaso del kirchnerismo (aunque tantas veces hayan vendido la piel del oso, antes de haberlo cazado), los radicales nos están diciendo que "el candidato que no fue" en el 2011, el que se ofreció como el pibe de los mandados de Techint y los principales grupos económicos del país "para hacer lo que hay que hacer" y fue sepultado por el cristinazo antes de que se abrieran las urnas, es su hombre para el 2015.
Y viene con el programa de hacer lo mismo que planteaba en el 2011 y no pudo, y entonces y hoy, no puede decir con todas las letras; porque nadie lo votaría.
Otro tanto pasa con el "peronismo disidente", donde De La Sota pretende encarnar una vez más el mito del eterno candidato, que siempre promete y luego terminado degollado por el filo de las encuestas, en las que no mueve el amperímetro.
Y en el medio, reúne una versión remixada de lo que Néstor llamaba "el grupo mausoleo"; y plantea como novedoso, actual, futurista, caranchear los restos del reutemanismo en Santa Fe, cobijar el ego herido de Lavagna (que está grandecito ya, pero no acepta que van para ocho años desde que le pegaron un voleo en el culo para eyectarlo del gobierno) y las apetencias de Moyano de conseguir lugares en las listas, que lo nublan al punto de poner de lado lo que De La Sota y Lavagna representan.
¿O cree por ventura que harían un gobierno muy distinto del de Sanz, o responderían a otros intereses?
Y nos queda (como dice Lucas) el Partido Clarín; que en el tramo final de su defensa del imperio mediático que supo construir por décadas (amenazado por la perspectiva de que, alguna vez, se cumpla íntegramente la ley de medios), juega toda su suerte a Lanata, y su refrito de los bochornos periodísticos de Crítica; el diario fundido por su incompetencia, y por la competencia de Clarín con el papel, según el mismo dijo cuando no pasaba por la ventanilla de Magnetto.
Peor aun: refritos de las notas de las ¿denuncias? de Fontevecchia en Perfil o Noticias, revueltos armados con información de SEPRIN o Urgente 24, una secretaria despechada porque no le pagaban los remedios, que dice que vio bolsos con plata: ¿alguien imagina, en otros tiempos, un bochorno tal en la tapa del titulado "gran diario argentino"?
¿Volverán, en entregas venideras, los pseudo informes médicos sobre la bipolaridad de Cristina, o los boletines e informes escolares de Néstor con los que las letrinas periodísticas de Fontevecchia nos supieron deleitar, ahora amplificados por Lanata con el respaldo de Clarín?
¿Ese es todo el arsenal, el discurso, la propuesta, los hombres con los que piensan ponerle punto final al kirchnerismo?
Parece poco, como si el gerente de programación de un canal pretendiera -en tiempos de TV digital o Direct TV- enfrentar a la competencia con las latas del canal Volver.
7 comentarios:
Un hombre se acerca sigiloso a la Casa Rosada. Toca timbre. Ring. Ring. ¿Quién eshh? -preguntan del otro lado-. Néstor, soy yo, Lázaro -responde el hombre- ¡Lásharo! ¿qué hashess?... nada te traigo dos bolsos: uno con dos kilos y medio de dólares y el otro con medio kilo de euros... ¿qué querés que haga? Bueníshimo, dejáshelos a losh granaderosh que ellosh losh peshen y que me los alcanshen al despacho, yo me encargo de llevarlosh deshpuésh a mi casha... ah, Lásharo, no te hagash el vivo y peshálos sin los bolshos que la shemana pasada me cagashte en cuarto kilo eh!!!
PREGUNTA FINAL: ¿alquien puede creer semejante pelotudez?
BONUS TRACK: Lanata: tenía razón Charly García: sos un pelotudo.
excelso el analisis. Yo agregaria esta columna de Eduardo Aliverti en su programa Marca de Radio y publicada hoy en Pagina.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-219411-2013-05-06.html
"...juega toda su suerte a Lanata, y su refrito de los bochornos periodísticos de Crítica; el diario fundido por su incompetencia, y por la competencia de Clarín con el papel, según el mismo dijo cuando no pasaba por la ventanilla de Magnetto."
¡Ja!, terrible uppercut.
Necesitamos un "678" que diga estas cosas en la TV, no que invite a boluditos del PRO y demás cuestiones inútiles. Hay que hablar con hechos, demostrarles por que son indignos y caraduras, material hay de sobra, falta creatividad. Creo que, sinceramente, deberían hacer un programa de TV con notas de blogs. Por ejemplo, hoy salió una nota excelente en el blog LAQK.
Corridas cambiarias ?!, amigo, no tenes ni idea, te faltan horas academicas de finanzas. fuera de joda,no mandes fruta si no sabes del tema, instruite un poco antes, se mas responsable para con vos mismo
Ilustrános, dále, vos parecés un experto
El profesor de Finanzas de las 17:54, serà el futuro Ministro de Economía de Ernesto Guevara Sanz.
Están esperando el armamento para iniciar la revolución contra la Diktadura.
El contenedor con armas, incluye una hoja con una idea de medio renglón,que necesitaron también comprar.
Se van a tomar un mes para memorizar la idea (tres palabras)y despuès a la lucha.
Es el fin de la era K.
Sanz al Gobierno. Lilita al poder.
El Colo.
Que deleite es ser kirchnerista, grande, que digo grande, gigante Nestor!!!
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