¿Y qué hacemos con el 48 % de la ciudadanía que votó a favor de esas prácticas "intervencionistas" y en contra de la "economía de mercado", un golpe contra el gobierno como acostumbraron siempre ustedes? https://t.co/N4XAvtaMpX
— La Corriente K (@lacorrientek) January 12, 2021
Certeza 1: Lo más poderoso y concentrado del empresariado argentino, nucleado en sellos como la AEA o el Foro de Convergencia Empresarial no solo no está dispuesto a consensuar ninguna política con el gobierno, sino que ha asumido una actitud francamente hostil hacia él: ha cuestionado explícitamente casi todas y cada una de sus medidas, no ensayó la más mínima autocrítica respecto a su respaldo rotundo al macrismo y lejos de ello, sigue reclamando hoy aplicar las políticas que fracasaron rotundamente entonces hoy, y cada vez que se ensayaron.
Certeza 2: Además opera hacia el interior de la coalición oficialista para desprender a Cristina de Alberto -con la anuencia o vista gorda de algunos dentro del propio gobierno-, mediante el recurso de anatemizar como "kirchnerista" cualquier iniciativa o idea que afecta sus intereses, para forzar al presidente a retroceder si la ha tomado, o a desistir de hacerlo si aun no lo ha hecho; o a salir a desmentir que no piensa hacerlo: expropiación de Vicentín, supuesta estatización del sistema de salud, ley de medios, etc.
Certeza 3: el campo privilegiado se encuentra otra vez, como en el 2008, frente a una coyuntura alcista de los commodities que espera capitalizar reteniendo para sí todas las ganancias posibles, en un contexto de dificultades en el comercio mundial por la pandemia, pero que impacta menos en las transacciones de alimentos. Por eso brega por la reducción de retenciones y la eliminación de cualquier regulación a restricción del comercio exterior, con todos los medios a su alcance. Y todos son, literalmente, todos.
Certeza $: ambos sectores precedentemente mencionados (que en realidad son uno) abogan por la más completa y absoluta libertad de precios, y al mismo tiempo por acelerar la devaluación del peso, con la excusa de que la inflación -que generan ellos- carcome su "competitividad" (léase tasa de ganancia). El 2021 será otro año de intentos de tensionar el mercado cambiario, reteniendo divisas y reclamando eliminación o flexibilización de los controles cambiarios, y al movimiento de capitales.
Certeza 5: el FMI "bueno" puede que suavice sus modales, pero sigue siendo siempre el mismo, y le debemos un montón de plata. Es difícil creer que, a la hora de renegociar los vencimientos del mega préstamos que le hicieron a Macri, no insistan con las famosas "reformas estructurales" (¿laboral, previsional, impositiva?)
Certeza 6: los medios hegemónicos (Clarín, La Nación, Infobae) seguirán en guerra abierta, sistemática y declarada contra el gobierno, disparándole fuego graneado todos los días. Para ello no se detienen ni se detendrán ni siquiera ante la pandemia y sus consecuencias, o el plan de vacunación, en una conducta rayana en lo criminal, y claramente atentatoria contra la salud pública. Son el mascarón de proa visible del poder económico, y cumplen la función de "intelectualidad orgánica" de la oposición, y en función de eso actúan.
Certeza 7: la oposición institucional mayoritaria nucleada en "Juntos por el Cambio" sigue en las mismas coordenadas ideológicas y premisas del 2003 a la fecha, las que antes sostuvieron por su lado y en conjunto la Coalición Cívica, la UCR y el PRO, y las que tradujeron en su gobierno de 2015-2019, del que por cierto no han hecho tampoco la más mínima autocrítica. De la UCR esperamos aun hoy la autocrítica del gobierno de De La Rúa, así que imaginemos el resto.
Certeza 8: se opusieron sistemáticamente a todas las iniciativas del gobierno, y lo seguirán haciendo, como un reflejo automático: días pasados sacaron un comunicado rechazando un "toque de queda" que nadie había dispuesto, y que finalmente nadie terminó disponiendo. Criticaron la vacuna, y la presunta -luego desmentida- decisión de darle una sola dosis a más población, y así todo el tiempo. No hay allí nada siquiera parecido a una "oposición razonable" con la que soñaron el presidente y el gobierno, y en los temas centrales están todos de acuerdo, sin disidencias relevantes. Tampoco hay en consecuencia la más mínima posibilidad de consensuar nada con ellos a menos que -como ocurre con el empresariado más poderoso- se haga exacta y precisamente lo que ellos quieran.
Certeza 9: El Poder Judicial federal en su conjunto, con la Corte Suprema y los jueces de Comodoro Py a la cabeza, seguirán defendiendo con uñas y dientes sus propios privilegios, los de los sectores más privilegiados, en especial del poder económico; y el mecanismo del "lawfare" con el que disciplinan y amenazan a la clase política en su conjunto, en especial a los que de ella se atrevan a avanzar en determinadas cuestiones. Poseen la llave para validar o no cualquier política gubernamental (desde el impuesto a las grandes fortunas a la revisión de las tarifas) y han dado sobradas muestras de que la utilizarán, sin contemplaciones ni pruritos.
Certeza 10: En las elecciones de éste año se plebiscitará la gestión de gobierno, y el reparto del poder político e institucional para el segundo tramo del mandato de Alberto Fernández. Para que el oficialismo obtenga buenos resultados que lo revalidan y fortalezcan, es crucial que la economía se recupere, que esa recuperación sea sostenida y que se note en los bolsillos de los sectores de ingresos fijos, y en su nivel de vida. Para eso y como lo marcó Cristina en La Plata, hay un solo camino: alinear precios, tarifas, salarios y jubilaciones, para que los dos últimos recuperen aunque sea en parte el poder adquisitivo perdido durante el macrismo y el año pasado.
Duda 1: Son varias, pero en realidad las podemos resumir en una sola: qué pensamos hacer nosotros, desde el gobierno, al respecto, con cada una de esas certezas.
3 comentarios:
Desde que AF tiene su propia agenda por fuera de lo que votamos, la división con Cristina es real. No es algo que inventa clarín, aun cuando es cierto que fogonean con eso.
La convalidacion de la gestión de gobierno en las legislativas representa un 20% del voto, aprox. El resto es un núcleo duro antiK y gorila, la siempre pelotuda izquierda argentina; y los que vamos a votar peronismo siempre y para siempre.
Hay 2 caminos a transitar. Por un lado, las elecciones. Dar poder para sacar las leyes que hagan falta. De ahi a qué ese poder se utilize, bueno.. ya vimos que con la escribanía Cristina igual se dejó muchas cosas sin tratar. Así que no es garantía de nada, pero es necesario dominar el congreso. No solo contra la oposición, sino tal vez más importante, contra el FR y Cía.
El otro camino, es la movilización.
Qué podríamos hacer ? Peronismo tal vez ? Digo, me parece
Felicitaciones por el artículo!. Para entender mejor las pautas de acción de Juntos por el Cambio sugiero visitar este link que contiene un artículo de un norteamericano, es un poco largo y en inglés pero lo sorprendente , hacia el final, es la lista de países y partidos cooptados para lograr sus objetivos: thealtworld.com/wayne_madsen/pompeos-ugly-christian-dominionist-dogma-infects-global-relations Saludos
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