LA FRASE

"HABÍA DOS BOTONES, UNO VERDE Y OTRO ROJO, Y YO PENSÉ "EL ROJO DEBE SER PARA VOTAR A FAVOR DE CUBA"." (DIANA MONDINO)

viernes, 22 de enero de 2021

"ANALÍZAME"

 


Los otros días y a propósito del trillado tópico de los "problemas de comunicación" del gobierno, decíamos en ésta entrada: "Desde acá y con el sólo ánimo de aportar al debate, pensamos que la cosa es un poco más compleja: antes que comunicar hay que gestionar, y en la medida de lo posible y considerando los contextos, hacerlo lo mejor que se pueda. 

Si no hay nada de gestión, no hay nada que comunicar, aunque se intente: ésta formulación debería ser sencilla de aceptar universalmente, y sin embargo no sucede: leemos, vemos y oímos a diario que se nos informa que el gobierno "evalúa" tal cosa, o que "no descarta" tal otra, o que "sigue atentamente" determinado acontecimiento. 

Es decir, se está comunicando, pero en realidad no se comunica nada; al menos si por "algo" entendemos decisiones tomadas, firmes, concretas, plasmadas en los instrumentos institucionales del caso (leyes, decretos, resoluciones).  " 

Las reflexiones vienen como anillo al dedo para las "no ticias" de las que dan cuenta los tuits de apertura: que el gobierno "analiza" distintas medidas, como un bono extraordinario para los beneficiarios de planes sociales, las modalidades con que seguirán funcionando programas como el ATP o el Repro II, y las subas de precios en los alimentos.

De idéntico modo, en otras noticias se da cuenta de que se "analiza" retomar el IFE, o se anticipa que el lunes saldrían en el Boletín Oficial los decretos prorrogando la prohibición de los despidos, y la doble indemnización. 

Todos los temas reseñados tienen algo en común: dan cuenta de que la situación económica y social sigue siendo crítica, y demanda respuestas y acciones inmediatas por parte del Estado: respuestas y acciones, inmediatas. O sea, menos "analiza" y más "decidió", "resolvió" o "decretó".

Nadie puede suponer que el presidente y los funcionarios ignoran el contexto en el que les toca gobernar, dicho ésto por si algún genio de la comunicación oficial cree que se gana algo contándonos que están "analizando" que hacer al respecto.

Ese contexto crítico determinaría -por ejemplo- la decisión de prorrogar la prohibición de los despidos y la doble indemnización. Pero ese mismo concreto determina también que, con la misma o mayor premura, se tomen las demás medidas; en especial la asistencia extraordinaria a los sectores excluidos del mercado del trabajo formal o informal, y alguna medida de contención de la inflación en bienes sensibles, como los alimentos.

Claro que ahí aparecen otros factores, como por ejemplo en el caso de la IFE, el ATP o el REPRO además de algún posible diseño de "sintonía fina" para asegurarse de que sean efectivos y les lleguen a los que verdaderamente los necesitan, la decisión de invertir recursos del Estado en esos programas. Y en el caso del precio de los alimentos, la decisión política de confrontar con los que provocan los aumentos.

A que vamos con esto: a que sí, por razones de mal entendida "prudencia fiscalista" y de tacticismos del estilo "no da la correlación de fuerzas", no existe la más mínima intención de avanzar en uno u otro sentido, dejar filtrar a los medios que se "analiza" hacer tal o cual cosa no solo es inconveniente, sino contraproducente en términos políticos. Res, non verba, decían los romanos. 

Y si no va a haber res (nada que ver con los aumentos de la carne. O sí), que no haya verba. Tuits relacionados:    

1 comentario:

profemarcos dijo...

"algún genio de la comunicación oficial"
Con Alfonsín decían que perdieron las elecciones de 1985 "porque no supimos comunicar" y lo contrataron a David Ratto, el publicista.