Ya rompió el pelotudómetro el nabo éste. https://t.co/E3E2yfibNJ
— La Corriente K (@lacorrientek) September 23, 2023
Entre las paradojas que arroja el análisis del voto a Milei, está la de aquellos que, confrontados con las peores barbaridades que el tipo lanza como propuestas (la motosierra de recorte del gasto público, los vouchers educativos, la venta de órganos), te dicen "Eso lo dice, pero en realidad no lo va a hacer". Con lo cual se da el contrasentido de que reconocen -aunque no lo digan en esos términos- que votaron a un tipo que saben que no cumplirá con lo que promete.
Otra viga maestra que ha construido el casi 30 % de Milei en las PASO y cimenta sus chances en las generales, es el "voto prueba": "pruebo, total, peor que ahora no podemos estar". Y si algo enseña la historia argentina es que siempre -pero siempre- se puede estar peor, si se elige mal, y se aplican políticas equivocadas.
Tanto es así que cada proceso de recuperación comienza desde más abajo, es más trabajoso y puede lograr mejoras más modestas. Pasó con el kirchnerismo, sin ir más lejos.
En ese contexto, aparecen idiotas útiles como Randazzo reforzando el sentido profundo del voto a Milei, diciendo que la gente lo vota porque no tiene nada que perder, cuando en realidad votándolo está en riesgo cierto de perderlo todo, incluso lo poco que pueda tener. Porque para el que tiene poco, perder todo está más cerca, no más lejos.
Observemos que estamos transitando una campaña en la que Milei tuvo éxito en correr el debate política cada vez más hacia la derecha, y sacarlo de los marcos de la racionalidad, con éxito. Y en ese éxito, hoy estamos discutiendo la educación pública, la jubilación solidaria y de reparto, la salud pública o la protección del derecho laboral.
Es decir, los pilares centrales de la Argentina moderna que no la construyeron los nostálgicos de Pinedo (el abuelo), sino -mal que les pese- el peronismo. Los pilares de la igualdad de oportunidades real (presupuesto básico de la auténtica libertad), de la movilidad social ascendente y la cohesión social que distinguieron a la Argentina entre el resto de las sociedades de América Latina.
Aun maltrechos y muy lejos de sus mejores épocas, esos pilares son la última línea de defensa contra un descenso aun más profundo que el que venimos experimentando desde el 2015 en los indicadores de desarrollo humano, igualdad, justicia e inclusión sociales. Que son los que a su vez crean las condiciones que posibilitan que cualquier proyecto individual, familiar o social de progreso pueda realizarse.
Por eso es tarea militante de primer orden en esa hora crítica reforzar -todas las veces que sea posible, aun ante lo adverso del contexto- que en éstas elecciones según lo que elijamos, tenemos todo para perder.
3 comentarios:
No pudimos recuperar somisa, segba, o entel, pero si recuperamos y quieren angurriar de nuevo, el agua,y parcialmente ypf, AA, y ferrocarriles.
pero seguimos rematando descabelladamente, tierras limítrofes, https://www.pagina12.com.ar/401314-los-duenos-extranjeros-de-las-tierras-argentinas
https://pajarorojo.com.ar/patagonia-la-complicidad-del-milei-videlismo-con-su-extranjerizacion/
"En ese contexto, aparecen idiotas útiles como Randazzo reforzando el sentido profundo del voto a Milei....." Igual que Perotti.
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