Leemos en el portal oficial del gobierno de la provincia la noticia sobre la inauguración de las colectoras de acceso a los clubes de campo que están a la vera de la autopista a Rosario, y a los predios de Colón y Unión.
De allí extrajimos la foto que está arriba, donde podemos ver a Sphan y a Lerche, y a varios funcionarios del gobierno provincial cortando la cinta con emoción. Vean el rostro de Storero: es el primer orgasmo del que pierde la virginidad.
Funcionarios explicando los beneficios de la obra, funcionarios sacándose la foto del corte de cintas, funcionarios dando más detalles del proyecto como vemos acá en El Litoral.
¿Y por qué funcionarios en todo esto?
Porque las obras se hicieron con dinero público, entregado a los clubes en forma de subsidio del gobierno provincial -el que dice que no da subsidios- y ante la realización de la Copa América; asunto sobre el que ya escribimos en este blog.
Pero volvamos a las colectoras: resultas que, como las obras se hicieron con subsidios a los clubes (y no por ejemplo, y como hubiera correspondido, por el concesionario de la Autopista o Vialidad provincial); no se hizo licitación para contatar a la empresa contratista que las hizo.
Acá Barricada en un post de hace unos meses (ahora que está de moda reeditar lo viejo, como con las boletas de las elecciones) cuenta en detalle que empresa es, cuanto se gastó y que antecedentes tenían los muchachos. Una joyita, vean.
A ver si les suena el asunto: una obra pública, pagada con fondos públicos, entregados por el Estado a una entidad civil privada, para que contrate las obras, sin hacer licitación.
O sea: todo eso mismo que, cuando lo hacen las Madres de Plaza de Mayo con la Misión Sueños Compartidos, está mal; según dice por ejemplo Gil Lavedra, el abogado de Binner contratado sin hacer licitación pública.
Y ojo: no lo decimos nosotros solamente, en la nota de El Litoral (chiquito, abajo) hay un tironcito de orejas a Hermes por el asunto y un "por esta vez te lo dejo pasar, pero la próxima cuidáte, eh".
A ver, repitan con nosotros a ver si entendieron bien:
Obra financiada por el Estado con dinero público y sin hacer licitación para hacer viviendas para sectores sociales de escasos recursos, contratada por intermedio de un organismo de derechos humanos: malo, muy malo.
Obra financiada por el Estado con dinero público y sin hacer licitación para hacer calles de acceso a barrios privados y clubes de campo de clase media y media alta, contratada por intermedio de clubes de fútbol antes de un mega evento de fútbol profesional: bueno, muy bueno. O no tan malo.
Es decir que estas colectoras más que de doble mano, serían de doble standard.
1 comentario:
Che sería interesante saber que empresa fue la adjudicataria de la obra....puede ser que coincida con la que está construyendo el Hospital Iturraspe????....mmmmm esto huele a negocio múltiple (para Binner, para la empresa y otros que se nos escapan por ahí)
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