MESA DE ENLACE Y REINTEGROS

Por A.C.

La Mesa de Enlace, transformada en vanguardia de maniobras especulativas con el objetivo de conseguir una devaluación del peso frente al dólar, para incrementar aún más las extraordinarias ganancias de los grupos exportadores, asesora a través de la Sociedad Rural a los productores.

Así desde principios de 2013, recomienda publicamente no vender la producción sojera y retener lo cosechado esperando la devaluación. De esa forma, no se liquidan las divisas provenientes de las exportaciones, evitando de ese modo el ingreso de esos recursos al Gobierno Nacional mediante las retenciones.

Más allá del aspecto delictual del discurso público de las entidades del “campo”, privadamente alientan además, la evasión   en el mayor porcentaje posible de la cosecha, mediante su negociación “en negro”, siempre con el loable propósito de evitar que el Estado Nacional recaude los tributos provenientes de una actividad con ganancias extraordinarias.

El Presidente de la  Sociedad Rural, como se puede ver en ésta nota, y persistiendo en el discurso que las entidades ruralistas difunden desde principio de año en relación a no vender la producción, invoca motivos inflacionarios, lo que traducido sencillamente, resulta un pedido de devaluación.

Por eso expresa  que “ante el avance inflacionario, “la única defensa que tiene el productor agropecuario es quedarse con mercadería” como la soja porque, reiteró, “es una locura quedarse con los pesos”. Evidentemente, el Presidente de la Sociedad Rural, no está enterado todavía que el país tiene moneda propia, por lo que naturalmente, las transacciones que se realizan son liquidadas en la moneda del país. Como en cualquier paìs del mundo que ejerza la elemental defensa de su moneda.

Posiblemente la Sociedad Rural, manteniendo la coherencia exhibida durante dos siglos, siga proponiendo la total enajenación de los recursos nacionales incluída la supresión de la moneda nacional, pero conservando para sus dueños, las propiedades y producciones rurales.

Es una idea que para ponerla en práctica, deberían presentarse a elecciones y ganar, porque de lo contrario, resulta improbable que se implemente. Posiblemente, los dirigentes ruralistas, piensen que en breve pueden ser apoyados por las masas populares, ansiosas de la llegada de medidas económicas que transformen a la Argentina en un paìs para pocos.  Eso se definirà en las elecciones, pero miemtras tanto, el que toma las decisiones es el Gobierno Nacional, porque para eso fue elegido por la enorma mayoría de los argentinos.

Haciendo gala de su conocimiento del mercado internacional, los dirigentes ruralistas propusieron desde principio de año quedarse con la soja, y los productores que siguieron la recomendación, han perdido mucho dinero.

Durante el primer trimestre de 2013, el precio de la soja  se mantuvo muy por encima de 500 dólares la tonelada, llegando a 556 dólares, mientras los ruralistas indicaban no vender.  En abril de éste año –por la liquidación de la cosecha sudamericana y la posibilidad de que China reduzca su volumen de compras- , el precio de la soja cayó más de 50 dólares por tonelada. Por eso, lo sostenido por el Presidente de la Sociedad Rural  “La única defensa que tiene el productor es quedarse con cierta mercadería, que siempre va a guardar cierta relación con las cosas que necesita el productor durante el año y tiene una cotización internacional que más o menos mantiene el valor”, parece que no siempre es tan así.

Posiblemente, el conocimiento de los asesores ruralistas del mercado internacional es pobre, o quizás, privilegien ante todo intentar dañar al Gobierno Nacional, incluso generando pérdidas en el sector a quien dicen representar.

Pasemos a los números. Un pequeño productor (no un Etchevehere o un Biolcatti, que como grandes terratenientes tienen otra dimensión del negocio), pero un pequeño propietario de 200 hectáreas sojeras, si hubiera vendido su producción en el primer trimestre del año, hubiera vendido a un precio de 50 dólares más por tonelada .

En 200 hectáreas, con un rendimiento de 30 quintales, es decir tres mil kilos o 3 toneladas, el rendimiento de las 200 hectáreas totaliza 600 toneladas. Multiplicadas las 600 toneladas por los 50 dólares de diferencia (600 x 50), hay una pérdida de  30.000 dólares, suma que los productores que siguieron los consejos de los dirigentes ruralistas, pueden pasar a retirar por la Sociedad Rural, donde Etchevehere en persona, procederá a hacerles el reintegro.